BRAGA
Créditos Imagen: Agencia Uno
En el último año, los ingresos por violencia intrafamiliar (VIF) en centros de salud se duplicaron, alcanzando 47.994 casos frente a 19.772 en 2018, según el Ministerio de Salud.
En el último año se registró un alza en los ingresos a centros de salud por violencia intrafamiliar (VIF). Según un informe del Departamento de Estadísticas e Información del Ministerio de Salud, en los últimos cinco años se duplicaron los casos de consultas en las urgencias de distintos centros asistenciales catalogadas como VIF.
El año pasado, el 33,7% del total de las atenciones que llegaron a recintos médicos por violencia a urgencias fueron catalogadas de VIF, es decir, un total de 47.994 casos, el doble de lo que se registró durante 2018 (19.772).
No obstante, el presidente de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia, Allan Mix recalcó que las cifras no muestran necesariamente la realidad de la situación.
“Aún son cifras ocultas ( … ). Deberían ser más altas de lo que son, pero aún así en el último tiempo hemos visto más notificaciones de violencia intrafamiliar de lo que se hacía en el pasado”, comentó Mix a El Mercurio.
Otro antecedente relevante es que las cifras entregadas por el Ministerio de Salud indican que se rompió la tendencia histórica en lo que respecta a violencia intrafamiliar: por primera vez, el sexo masculino fue el que más arribó a urgencias, superando las cifras de mujeres que se atendieron.
En 2018, el 65% de las atenciones correspondía a mujeres y el 35% a hombres; sin embargo, en 2023 el 45% de las consultas fueron mujeres y el 55%, varones.
Al respecto, la psicóloga y académica de la Universidad Central, Carolina Pezoa expresó al mismo medio “estamos en discusiones un poquito más elevadas, diciendo que tenemos que tender como sociedad a la igualdad de género. Eso marca un antes y un después en múltiples fenómenos, y uno de ellos es la violencia intrafamiliar, porque en el fondo el género asociado a ser víctima es el femenino, y hoy día, no. Un hombre también puede hacer esas distinciones y no sentirse deslegitimado como antaño”.
