BRAGA
En estos meses podemos notarlo sobre todo en los que afectan al estado de ánimo, ya que, durante el verano, la exposición al sol es mayor, lo que genera la producción de vitamina D y dopamina.
Si cuando te llega la menstruación te duele más en invierno, sabes perfectamente cómo son los síntomas que te resumimos a continuación: dolor abdominal, dolor de cabeza, estreñimiento, inflamación de mamas, abdomen o retención de líquidos y, en los casos más serios incluso, impide el seguimiento normal de las actividades diarias. Hablamos de los trastornos antes y durante la menstruación, que causan un proceso inflamatorio que puede acabar derivando en estos síntomas recién mencionados
Ya en 2010, un estudio realizado en Rusia y publicado en la revista “Gynecological Endocrinology” apuntaba esta conclusión: los cambios estacionales pueden alterar el mantenimiento del ciclo menstrual. Asegura que la baja exposición al sol afecta la producción de hormonas. Esto puede provocar niveles reducidos de producción de FSH, lo que provoca una ovulación menos regular y un aumento de la duración del ciclo. De hecho, una deficiencia de vitamina D (de la cual la luz solar es una fuente) puede provocar una falta de dopamina, también conocida como la “hormona de la felicidad”.
Efectos del clima frío en el cuerpo
Una de las posibles razones por las que la menstruación duele más en invierno es el impacto que el clima frío tiene en el cuerpo. Durante los meses de invierno, el cuerpo tiende a contraerse y restringir el flujo sanguíneo, lo que puede conducir a una mayor congestión y dolor durante la regla. Además, el clima frío puede provocar tensión muscular, lo que puede empeorar los calambres menstruales.
Menor actividad física
Durante el invierno, es común que las personas sean menos activas físicamente. El clima frío y los días más cortos pueden desmotivar a algunas mujeres a ejercitarse, lo que puede afectar negativamente su salud en general, incluyendo la intensidad del dolor menstrual. El ejercicio regular durante todo el año puede ayudar a reducir el dolor menstrual, por lo que la falta de actividad física durante el invierno podría contribuir a que la regla duela más en esta época del año.
Desórdenes del estado de ánimo
El trastorno afectivo estacional, también conocido como la depresión invernal, es un tipo de depresión que ocurre durante ciertas épocas del año, especialmente en invierno. Este trastorno puede causar cambios en el estado de ánimo, aumentando la sensibilidad al dolor y empeorando los síntomas del síndrome premenstrual (SPM), lo que puede resultar en un dolor menstrual más intenso.
Impacto en los hábitos alimenticios
Durante el invierno, es común que las personas cambien sus hábitos alimenticios y busquen alimentos reconfortantes y ricos en calorías. Sin embargo, consumir alimentos altos en grasas y azúcares puede empeorar la inflamación en el cuerpo, lo que a su vez puede intensificar el dolor menstrual. Además, los antojos de alimentos durante la menstruación, que son comunes en algunas mujeres, pueden ser más difíciles de resistir durante el invierno, lo que puede contribuir a un aumento del dolor menstrual.
Afortunadamente, existen algunas estrategias que pueden ayudar a aliviar el dolor menstrual durante los meses de invierno.
Calor
Aplicar calor, ya sea en forma de una almohadilla térmica, una botella de agua o un baño calientes, puede ayudar a aliviar los calambres menstruales. El calor relaja los músculos y aumenta el flujo sanguíneo, lo que puede reducir la intensidad del dolor.
Suplementos de vitamina D
Dado que la exposición al sol disminuye durante los meses de invierno, es posible que algunas mujeres no estén obteniendo suficiente vitamina D, lo que puede afectar negativamente su bienestar general, incluyendo el dolor menstrual. Tomar suplementos de vitamina D puede ayudar a contrarrestar esta deficiencia y aliviar el dolor menstrual.
Ejercicio regular
A pesar del clima frío, es importante mantenerse activa físicamente durante el invierno para ayudar a reducir el dolor menstrual. Incluso actividades suaves como caminar o hacer yoga pueden ser beneficiosas. El ejercicio libera endorfinas, que son hormonas que actúan como analgésicos naturales, lo que puede ayudar a aliviar el dolor menstrual.
Alimentación equilibrada
Aunque es tentador entregarse a los antojos de alimentos reconfortantes durante el invierno, es importante mantener una alimentación equilibrada para ayudar a reducir el dolor menstrual. Consumir alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y el malestar menstrual.
