La iniciativa busca garantizar que ambos padres puedan pasar más tiempo de calidad con su hijo o hija. En el caso de las madres tengan un periodo postnatal de 40 semanas, mientras que para los padres sea de 30 días.
Hoy existe una creciente preocupación en el mundo desarrollado por mejorar la natalidad. Los expertos hacen mucho hincapié en mejorar los permisos de maternidad para lograrlo. También los de paternidad, un derecho aún poco implantado en el mundo, sin embargo, hoy en Chile se quiere cambiar ese paradigma.
En mayo, las diputadas Karen Medina (PDG) y Carla Morales (RN) junto a un grupo de parlamentarios y el movimiento “Comunidad y Maternidad” presentaron un proyecto que busca aumentar el permiso de postnatal a un año para las madres.
Por medio de un comunicado, se detalló que la iniciativa propone que para el caso de las madres tengan un periodo postnatal de 40 semanas, mientras que para los padres sea de 30 días, Pero no solo eso, ya que también la iniciativa, respaldada por agrupaciones de madres, contempla extender las licencias médicas para hijos enfermos hasta los seis años.
La iniciativa busca aumentar de 5 a 30 días el permiso otorgado a los padres, de los cuales los 10 primeros deben ser a contar del parto y de manera consecutiva. Los 20 días restantes deben ser utilizados durante el primer año de vida del hijo o hija.
Las trabajadoras tendrán derecho a un permiso postnatal parental de cuarenta semanas, después del período postnatal, durante el cual percibirá un subsidio de la siguiente manera: Las primeras 28 semanas, la madre percibirá el 100 % del subsidio por descanso de maternidad referido en el inciso primero del artículo 195.
Las siguientes 12 semanas percibirá un subsidio equivalente al 80% del subsidio por descanso de maternidad, y las últimas 12 semanas, la madre trabajadora percibirá el 60% del subsidio por descanso de maternidad a que se refiere el inciso primero del artículo 195.
El proyecto de ley para extender el postnatal en Chile busca adaptarse a las necesidades contemporáneas de las familias, fomentando tanto la equidad de género como el bienestar infantil y familiar. Si se aprueba, esta iniciativa podría marcar un cambio significativo en las políticas de cuidado infantil y apoyo a la familia en el país.