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Menstruación: ¿cómo se debe cuidar la piel que se vuelve más grasa durante este periodo? BRAGA https://www.freepik.es/

Menstruación: ¿cómo se debe cuidar la piel que se vuelve más grasa durante este periodo?

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Los cambios hormonales asociados a la menstruación ejercen un impacto en nuestra piel, que puede volverse más grasa, más seca o estar perfectamente hidratada y elástica, dependiendo de la etapa del ciclo en la que nos encontremos.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Durante la menstruación, los cuidados de la piel deben adaptarse a los cambios hormonales que ocurren en el cuerpo. Recuerda que cada piel es diferente, por lo que es fundamental acudir a un dermatólogo regularmente para identificar el tratamiento más adecuado según tus necesidades y los cambios hormonales de tu ciclo menstrual.
Desarrollado por El Mostrador

El estrógeno predomina en la primera mitad del ciclo menstrual una vez ha terminado la menstruación. Cuando predomina esta hormona, la piel está más hidratada, rellena y con menos arrugas, esto se debe a que estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
La progesterona aumenta en la segunda mitad del ciclo. Estimula la producción de sebo y hace que la piel se hinche. Este aumento puede provocar la acumulación de grasa y brotes hormonales.

La testosterona se mantiene constante durante el ciclo y aumenta cuando las otras dos hormonas disminuyen en el periodo. Es la causante de los brotes de acné durante la menstruación, activa las glándulas sebáceas provocando un exceso de grasa y obstrucción de los poros.

En la fase premenstrual hay que potenciar la limpieza y la exfoliación para controlar el exceso de seborrea de forma que podamos prevenir los típicos granitos previos a la menstruación y durante ella, usar productos no irritantes para esa piel sensibilizada, un ejemplo es el aloe vera.

¿Cómo se debe cuidar la piel durante la menstruación?

Mantén tu piel aseada: lavarse la cara dos veces al día con un limpiador suave y sin aceite puede ayudar a eliminar el exceso de sebo y las impurezas de la piel. Además, se sugiere evitar tocarse el rostro con las manos sucias, siendo importante el lavado frecuente de manos.
Usa un exfoliante suave: un exfoliante suave puede contribuir con la eliminación de las células muertas de la piel y atenuar la obstrucción de los poros. Sin embargo, debemos tener cuidado de no exfoliarnos demasiado, ya que la piel puede irritarse. En ese sentido, y para identificar los productos que conformarán nuestras rutinas de higiene facial y la periodicidad de su uso, siempre debemos considerar la recomendación de un dermatólogo.
Bebe mucha agua: mantenerse hidratada es esencial para una piel sana. Beber al menos ocho vasos de agua durante el día ayudará a eliminar las impurezas del cuerpo y mejorar la apariencia de la piel.
Evita el maquillaje pesado: un exceso de maquillaje puede obstruir los poros y afectar el estado de la piel. Si se hace necesario usar maquillaje, se sugieren productos que no sean comedogénicos, es decir, aquellos que obstruyen los poros y aumentan la producción de sebo. Para reconocer cuáles son y evitarlos, considerar que contienen aceites pesados, siliconas, fragancias, alcohol. En este proceso, es importante leer las etiquetas de los productos que utilizamos, para conocer su composición, y consultar con un especialista.

Es importante recordar que cada piel es distinta, por lo que acudir regularmente a un dermatólogo ayudará a identificar el tratamiento idóneo para nuestro rostro, más allá de los cambios experimentados durante el ciclo menstrual.

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