Enfrentar el fallecimiento de un hijo durante el embarazo, el parto o poco después del nacimiento, sin duda, es una experiencia profundamente dolorosa para los padres y su familia.
El duelo perinatal no solo genera una gran pérdida, sino que también trae consigo una serie de emociones y un impacto considerable en la salud física y emocional de los afectados, comenta Sara Bustamante, directora de la Carrera de Obstetricia y Puericultura en UDLA Sede Viña del Mar, quien además destaca la importancia de comprender y apoyar a las parejas que enfrentan este difícil proceso.
“Es esencial reconocer las características únicas del duelo perinatal y brindar el apoyo necesario para que los padres y la familia puedan sobrellevar esta etapa de la mejor manera posible. Este proceso no solo implica un largo duelo, sino que también requiere de acciones para recordar al hijo fallecido, además del apoyo emocional de la familia y profesionales. Aunque el dolor puede ser abrumador, con el tiempo, la ayuda e intervención adecuada se puede orientar la forma de trascender este difícil momento”, sostiene la académica, quien agrega que desde la validación emocional hasta la búsqueda de redes de apoyo e intervención profesional, se presentan como herramientas fundamentales para ayudar a quienes enfrentan esta pérdida.
Pérdida significativa: independiente del momento en que ocurra, la muerte de un hijo es una pérdida devastadora que afecta profundamente a los padres, su familia y amigos cercanos.
Emociones intensas: los padres pueden experimentar una variedad de emociones intensas, como tristeza, enojo, culpa, ansiedad e impotencia, entre otros.
Duelo prolongado: este tipo de duelo no tiene un cronograma definido y puede prolongarse por meses o incluso años.
Impacto en la salud: puede afectar la salud física y emocional de los padres, manifestándose en formas como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
Necesidad de apoyo: los padres suelen necesitar un apoyo emocional y práctico significativo de familiares, amigos y profesionales de la salud mental.
Orientaciones para sobrellevar el duelo perinetal
Expresar emociones: es importante no reprimir sentimientos como la tristeza, el enojo o la culpa. Expresar estas emociones de manera saludable, ya sea llorando, escribiendo o hablando con alguien de confianza, puede ser beneficioso para el proceso.
Buscar apoyo social: rodearse de familiares, amigos o participar en grupos de apoyo puede ser reconfortante. Compartir experiencias con personas que entienden por lo que se está pasando puede brindar alivio.
Cuidar la salud física y emocional: descansar lo suficiente, comer de manera saludable y hacer ejercicio moderado pueden ayudar a mantener el bienestar general.
Conmemorar al hijo: realizar rituales y ceremonias significativas, como plantar un árbol, crear un rincón especial en el hogar o elaborar un álbum de fotos, puede ayudar a honrar la memoria del hijo y una parte importante del proceso de duelo.
Ser paciente y gentil consigo mismo: no hay un plazo definido para el duelo. Es fundamental permitir que el proceso siga su curso a su propio ritmo, sin juzgarse.
Considerar la terapia: buscar el apoyo de profesionales de la salud mental puede ser muy útil. Estos pueden ayudar a procesar el dolor y a desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas.