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Ambos métodos son buenas opciones para anticoncepción a largo plazo. La elección entre un DIU y un implante subdérmico puede depender de las preferencias personales, el estilo de vida, y cualquier condición médica específica. Es recomendable discutir las opciones con un profesional de la salud.
En el ámbito de la planificación familiar y la salud reproductiva, los dispositivos intrauterinos (DIU) e implantes subdérmicos se destacan como métodos anticonceptivos altamente efectivos y de larga duración. Comparados con otras alterativas, los DIU de cobre y aquellos que liberan levonorgestrel, junto con los implantes subdérmicos, presentan las tasas de embarazo más bajas.
Teniendo en cuenta lo anterior, Maricela Pino, Directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de Universidad de Las Américas, explica que las principales ventajas de estos dispositivos recaen en su alta eficacia “ya que ofrecen una protección superior al 99%, siendo los implantes subdérmicos los que presentan la menor tasa de embarazo”. Asimismo, agrega que tienen una duración prolongada, especificando que “los DIU pueden durar de 5 a 10 años, dependiendo de su tipo, mientras que los implantes subdérmicos protegen hasta por 5 años, lo que los convierte en opciones ideales para el control de la natalidad a largo plazo”.
Finalmente, está su reversibilidad, permitiendo el retorno rápido de la fertilidad tras su retiro, y la variedad de opciones que hay en el mercado. Existen DIU de cobre, que actúan liberando iones de este elemento que son tóxicos para los espermatozoides impidiendo la fecundación, y DIU hormonales, que inhiben la ovulación y cambian las características del endometrio inhibiendo su crecimiento. Esto ofrece a las personas la posibilidad de elegir según sus preferencias y necesidades”, comenta la experta.
1. Consulta profesional: es fundamental chequear con un profesional de la salud para determinar si estos métodos son adecuados, considerando la historia clínica, condiciones de salud de la persona y los deseos de la usuaria.
2. Inserción y seguimiento: la inserción debe ser realizada por un profesional capacitado, y se recomienda una revisión posterior para asegurar la correcta colocación y ausencia de complicaciones.
3. Conocimiento de efectos secundarios: aunque son seguros, los DIU pueden causar cambios menstruales, dolor pélvico o adherencias. Es importante estar informado y comunicar cualquier síntoma al profesional de salud.
4. Consideraciones personales: algunas personas pueden experimentar molestias o efectos secundarios persistentes. En estos casos, es esencial mantener una comunicación abierta con él o la profesional de salud para considerar otras opciones, junto con las preferencias de la usuaria, y así cambiar el método anticonceptivo.
Los dispositivos intrauterinos (DIU) y los implantes subdérmicos son métodos anticonceptivos de larga duración, con más del 99% de efectividad. Los DIU, disponibles en variantes de cobre y hormonal, se colocan en el útero, mientras que los implantes son varillas flexibles insertadas bajo la piel del brazo que liberan progestina. Ambos métodos son seguros, requieren bajo mantenimiento y permiten una rápida recuperación de la fertilidad tras su extracción. Sin embargo, pueden tener efectos secundarios como cambios en el patrón de sangrado y no protegen contra infecciones de transmisión sexual (ITS).
