La Editorial Forja presenta “Ábreme la jaula” de Teresita Giacaman, una historia profunda y conmovedora sobre la coerción psicológica, la lucha interna y el amor en tiempos de incertidumbre.
¿Sabías que en Chile una de cada tres personas ha sido víctima de violencia por parte de su pareja? Esta es la cruda realidad que aborda Ábreme la jaula (2024, Editorial Forja) de Teresita Giacaman, una novela que explora en profundidad la coerción psicológica y la lucha por la liberación personal.
El libro muestra la vida de una mujer de más de treinta años que, tras regresar desde Brasil a su natal Chile, debe enfrentarse a antiguos demonios y a las dificultades de adaptación. La protagonista, en un estado vulnerable, conoce a Raúl, un inmigrante cubano recién separado, y se enamora de él, creyendo haber encontrado al compañero que había buscado infructuosamente durante años. La autora relata que el proyecto surge a partir de una experiencia personal.
“Me vi envuelta en una relación que comenzó como un cuento de hadas y se transformó en una pesadilla. Sentí que estaba perdiendo la razón, así que comencé a buscar algo que me ayudara a entender qué me estaba pasando y por qué. Leí textos de psicología, escuché podcasts, leí libros, hasta que, por azar, di con la psicóloga chilena Bárbara González, especializada en psicopatía, y fue en ese momento cuando finalmente comprendí todo. Encontré una llave que abrió un universo de entendimiento que me ayudó, poco a poco, a reintegrarme como ser humano y a comenzar a sanar”, expresa la escritora a El Mostrador.
En la misma línea, Giacaman afirma que luego de iniciar el proceso de recuperación empezó a identificar en su entorno otros casos similares al suyo.
“Empecé a identificar, primero en mi entorno más cercano y luego de manera más amplia, casos de hombres y mujeres víctimas de estos personajes tan diferentes y tremendamente devastadores que pasan desapercibidos en la sociedad. Me vi reflejada en las víctimas y reconocí a mi agresor en sus victimarios: era como un molde. Me inspiré en todas estas historias para escribir la novela y utilicé mi propio viaje mental para describir el proceso de entrega de nuestra autonomía“, sostiene.
La novela se desarrolla en una zona precordillerana cerca de Santiago, en un contexto de pandemia y de confinamiento que intensifica las sombras del relato. El desafío central para la protagonista es liberarse de sus oscuridades, exacerbadas por una tóxica relación de pareja. A través de sus diálogos, tanto internos como reales, nos sumerge en el mundo de una mujer violentada psicológicamente.
Giacaman es periodista, sin embargo, dio sus primeros pasos en la escritura colaborando en series y teleseries para diversos medios. Su pasión por la narrativa la llevó a obtener un máster en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Reno, Nevada, donde también descubrió su amor por las segundas lenguas y por la enseñanza. Luego, los años vividos en Brasil le otorgaron una nueva perspectiva que enriqueció su visión del mundo y su escritura.
La escritora explica que decidió escribir una novela de ficción por diversos motivos pero el primero es por “seguridad” ya que su agresor sigue viviendo en Chile.
“Incluso he sabido de nuevas víctimas con las cuales ha llegado más lejos que conmigo”, sostiene.
Además agrega que “todas las hipótesis que uno pueda plantear sobre la verdadera vida de estos personajes nunca van a tener asidero en la realidad. Ellos y ellas construyen identidades según el suplemento del cual se van a alimentar. Desde esta perspectiva, las líneas de realidad se vuelven difusas. Y finalmente, la ficción me permitió construir el relato de la forma en que sentí que podía ser más cercano, de manera que más personas pudieran sentirse identificadas”.
El libro de Giacaman expone una realidad que, aunque invisible, deja cicatrices insondables y duraderas. Así, Ábreme la jaula es más que una novela: es una invitación a reflexionar sobre lo que viven muchas personas.
“La estructura narrativa se apega a un arco psicológico que sigue, una a una, las etapas de la coerción psicológica descritas por la literatura científica, las cuales podrían resumirse en: idealización, apego y dependencia, aislamiento (en este caso ayudó la pandemia), confusión o disonancia cognitiva, desvalorización, intimidación y control, normalización del abuso, desesperanza, despertar o toma de consciencia, recuperación y reconstrucción.
Lamentablemente, en muchos casos, estas últimas etapas no se logran vivir debido a la gravedad del caso”, sostiene.
Ábreme la jaula es un espejo en el que muchos lectores podrán verse reflejados, reconociendo las complejidades de sus propias experiencias. El libro ya está en preventa en librerías Antártica.