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Bloqueadores de carbohidratos: ¿Qué son, para que sirven y son reamente peligrosos? BRAGA www.freepik.es

Bloqueadores de carbohidratos: ¿Qué son, para que sirven y son reamente peligrosos?

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Los bloqueadores de carbohidratos pueden ofrecer una ayuda en la pérdida de peso cuando se usan de manera adecuada y con moderación. Sin embargo, no deben ser vistos como una solución definitiva ni como un sustituto de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
Los bloqueadores de carbohidratos son suplementos dietéticos diseñados para reducir la absorción de carbohidratos en el cuerpo. Funcionan inhibiendo la enzima alfa-amilasa, responsable de descomponer los carbohidratos en azúcares simples, lo que teóricamente podría ayudar a reducir la cantidad de calorías absorbidas y contribuir a la pérdida de peso.
Desarrollado por El Mostrador

Es uno de los suplementos naturales para adelgazar más populares. Su denominación, bloqueadores de carbohidratos, nos sugieren una promesa muy seductora. De pronto, nos imaginamos en una especie de mundo ideal en el que podemos ponernos morados de pasta, pizza, papas fritas y dulces sin engordar (lo de las consecuencias sobre la salud del ‘festival’ es otra historia) gracias a la todopoderosa acción de un superhéroe con forma de pastilla que elimina la huella de los hidratos en nuestro organismo.
Sería precioso, ¿verdad? Podría serlo, pero, como suele suceder con todos ‘los atajos’ o soluciones milagrosas, la realidad es que no lo es.

¿Qué son los bloqueadores de carbohidratos?

Son suplementos dietéticos que se utilizan para ayudar a reducir la absorción de carbohidratos en el cuerpo. Estos bloqueadores funcionan mediante la inhibición de la acción de la enzima alfa-amilasa, que se encuentra en el intestino delgado y que es responsable de descomponer los carbohidratos en azúcares simples, que el cuerpo puede absorber y utilizar como energía.
Al bloquear la acción de la alfa-amilasa, los bloqueadores de carbohidratos pueden disminuir la cantidad de carbohidratos que se absorben en el cuerpo, lo que a su vez puede reducir la cantidad de calorías que se consumen.

“Tal y como indica su nombre son suplementos que permiten reducir las calorías procedentes de los hidratos de carbono que ingerimos, bloqueando las enzimas necesarias para digerir el almidón”, explica de Lina Robles, nutricionista del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela (Madrid).

¿Qué llevan para conseguir inhibir la digestión de los almidones, impidiendo que se convierten en azúcar? Robles desmenuza el ‘mencanismo’ de funcionamiento que esgrimen los que apuestan por una eficacia con escasa documentación científica que la avale. “Suelen contener faseolamina (extraída de la judía blanca), que es un inhibidor de la alfa-amilasa. Esta enzima se produce en la saliva y descompone los hidratos de carbono en moléculas pequeñas para que el cuerpo los puede absorber. La acción de bloqueo de la faseolamina hace que los carbohidratos no digeridos puedan pasar directamente al tracto digestivo para ser expulsados a través de las heces”, cuenta Robles.

¿Significa esto que podemos ponernos que se pueda comer carbohidratos en muchas cantidades y que tomando esta pastilla no subir ni un kilo? “No, se trata de una ayuda a la que se puede recurrir (siempre bajo la supervisión de un profesional) si estamos siguiendo un plan de pérdida de peso. No son, en sí mismos, una dieta y tampoco compensan los atracones de dulce”, aclara este especialista.

¿Son peligrosos los bloqueadores de hidratos de carbono?

Este suplemento alimenticio tiene sus efectos positivos y negativos, y por ello te los detallamos a continuación.
Llevan 30 años en el mercado. Están hechos de extracto de alubia blanca, un compuesto que promete reducir la absorción de los hidratos en nuestro cuerpo, por lo que entendemos que es un buen sistema a priori de facilitarnos una pérdida de peso o al menos un mantenimiento.
Si se abusa de ellos, podrás tener problemas gástricos. Es importante respetar la cantidad recomendada 400-500 mg por cápsula.
Disminuye los niveles de glucosa en sangre e insulina. Esto es positivo para todos, pero sobre todo para los diabéticos.
Su consumo es seguro. Siempre que se respete la dosis, pero los estudios que existen son aún escasos y falta investigación. Es cierto que se descarta en personas con problemas digestivos, ya que este suplemento afecta directamente a este aparato.
Promueve la pérdida de grasa corporal, según un estudio de 2013 donde se concluyó que en un mes hubo una pérdida de porcentaje de grasa significante pero en dietas normales, no hipercalóricas ni especialmente ricas en hidratos.
La trampa: pasarte de hidratos. El problema de estas cápsulas es que mucha gente cree que como bloquean una parte, podemos ponernos tibios a lo que queramos que no va a pasar nada. Y no es así, la subida de peso será efectiva.
Es un remedio puntual, para ayudar a perder peso durante un tiempo o cuando salimos fuera de casa y sabemos que vamos a ingerir más carbohidratos de lo normal. No va a solucionarnos la vida, ni es el santo grial.

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