Ante el caso durante la Open Science Conference & Business Meetings (SCAR 2024) el grupo Mujeres Investigadoras SCAR publicó una carta mostrando su preocupación por casos de violencia de género, acoso sexual y laboral que han ocurrido en Territorio Antártico Chileno.
El pasado viernes 2 de agosto la Fiscalía de Magallanes y la Antártica Chilena formalizó al biólogo Jorge Gallardo Cerda, por la violación de una ciudadana francesa.
El delito habría ocurrido en territorio antártico chileno en febrero del 2019, cuando la víctima participaba de una expedición al continente blanco. De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público, este es primer caso de delito sexual y violencia de género en la zona.
Ante el caso durante la Open Science Conference & Business Meetings (SCAR 2024), la mayor conferencia de ciencia antártica internacional, un grupo de más de 50 mujeres redactó una carta mostrando su preocupación por casos de violencia de género, acoso sexual y laboral que han ocurrido en el Territorio Chileno Antártico.
“La falta de pronunciamiento por parte de los organismos involucrados respecto a casos de violencia de género, acoso sexual y laboral que han ocurrido en el Territorio Chileno Antártico, genera indefensión de todas las investigadoras y no aporta a la prevención de eventuales nuevos delitos”, señala la declaración.
La publicación surgió a partir de dos mesas de discusión que abordaron las problemáticas de género.
“A pesar de la gravedad de estos hechos, los denunciados y sus presuntos encubridores continúan teniendo acceso a la Antártica, lo que genera una preocupante falta de respuesta y acción por parte de las autoridades competentes. Sabemos que el Instituto Antártico Chileno (INACH) ha iniciado un proceso de revisión de los reportes de terreno, por lo cual estamos atentas y alertas a los resultados que se generen y que pueden aportar a descubrir previas denuncias y reclamos no resueltos”, agrega la carta.
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Además, la científicas detallaron que el número de mujeres que viaja a la Antártica ha ido en aumento, por lo que, “se requiere una protección preventiva y reactiva, que acompañe oportuna y eficazmente a las víctimas en el proceso, con respeto y dignidad”.
“Las mujeres investigadoras antárticas estamos contribuyendo significativamente al desarrollo de la ciencia y con orgullo somos testigos de nuevas generaciones que presentan suficiente mérito para crecer profesionalmente en este territorio tan remoto. Sin embargo, nos preocupa su seguridad y bienestar en este entorno. Llamamos a las autoridades a fortalecer y mejorar los protocolos existentes para prevenir este tipo de acciones contra mujeres y disidencias sexuales que vulneren la integridad de todas las personas que se desempeñen en el continente antártico”, finaliza la carta.