Consiste en aplicar aceites naturales en el cuero cabelludo y el cabello, seguido de un masaje para asegurar la distribución uniforme del aceite. Luego, hay que dejar el aceite en el cabello durante un periodo de tiempo antes de lavarlo.
El hair oiling es una práctica ancestral originaria de la India que consiste en aplicar aceite en el cabello y el cuero cabelludo, realizando un masaje para que sus beneficios sean mayores. Las mujeres hindúes llevan utilizándola durante miles de años para protegerlo del sol, la contaminación y los daños externos. Los resultados de este tratamiento capilar se ven tras el lavado, el pelo está mucho más hidratado y con brillo. A largo plazo notarás que tu cabello crece más rápido, sano y fuerte.
El hair oiling es una antigua técnica que consta en hacer un masaje capilar profundo, de la mano de uno o varios aceites naturales. Éstos de distribuyen de manera uniforme, comenzando en el cuero cabelludo hasta llegar a las puntas para, finalmente, dejarlo actuar varias horas o, incluso, durante toda la noche. De hecho, podría decirse que trata de un baño intenso en óleos esenciales.
Pero más allá de tratarse de una mera práctica de belleza, este tipo de masaje forma parte del Ayurveda, un sistema de medicina tradicional y alternativa originado en la India hace aproximadamente 3,000 años, que fomenta las terapias naturales y relajantes para equilibrar la mente, el cuerpo y el alma. He ahí que sea un ritual que suele realizarse antes de la hora de dormir, pues no sólo relaja el organismo, mientras promueve un pelo lindo, también incentiva una conexión con uno mismo o con la persona que lo realiza.
Se ha comprobado que el hair Oiling, al combinar un masaje meticuloso en el cuero cabelludo con los poderosos beneficios de los aceites naturales, promueve la oxigenación y circulación sanguínea, además de aportar nutrición y humectación intensiva. Esto ayuda a fortalecer y reparar la hebra capilar, dejando el cabello suave, brillante y libre de frizz. También se cree que contribuye a combatir la caída del pelo, la caspa y las puntas abiertas.
Por otro lado, siguiendo con las bases de la medicina ayurvédica, se cree que este tipo de masaje y la paciencia con la que debe llevarse a cabo, contribuyen a reducir el estrés y a relajar el organismo, haciéndose notar no sólo en el plano anímico, también de manera física.
Tradicionalmente, solían emplearse aceites caseros y de origen natural, cuyo secreto de combinación y preparación pasaba de generación en generación. No obstante, actualmente existe una selección de aceites profesionales, especialmente creados y adaptados para realizar el hair oiling, los cuales pueden conseguirse fácilmente en las tiendas especializadas de belleza. Eso sí, siempre es posible utilizar variedades complemente naturales, siendo el aceite de romero, coco, jojoba, palta, almendras, y oliva, algunos de los más recomendados y probados para cuidar el cabello. Su elección dependerá del tipo de beneficios adicionales que desees conseguir, pues cada óleo posee propiedades únicas y específicas.
1. Vierte sobre tus manos un poco de aceite, el equivalente al tamaño de una nuez, y frótalo para calentarlo, facilitando su aplicación.
2. Empieza esparciéndolo sobre el cuero cabelludo dando un masaje con las yemas de los dedos, haciendo movimientos circulares para promover la circulación.
3. Después, empieza a peinar con tus dedos el resto de tu cabellera, asegurándote de cubrir las hebras capilares en su totalidad, sin jalar ni estrujar el cabello. Si lo necesitas, puedes emplear un peine de dientes anchos para esparcir el aceite homogéneamente.
4. Envuelve tu cabello en una toalla pequeña o recógelo con una pinza y cúbrelo con una gorra de baño, para así mantener el calor y garantizar su absorción. Puedes dejarlo actuar entre una y tres horas o bien, toda la noche.
5. Finalmente, lava tu pelo empleando tu champú preferido y agua tibia, asegurándote de remover perfectamente el aceite. Acondiciona de medios a puntas, igual que siempre.