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Un estudio estadounidense advierte del aumento de la toxicidad hepática debida al consumo de extractos herbales y complementos alimenticios. Te contamos cuáles son y por qué no conviene tomarlos sin supervisión.
Los suplementos o complementos alimenticios no tienen una regulación tan estricta como la que se aplica a los medicamentos. En todo caso, si cuentan con la autorización de las autoridades para su comercialización significa que se trata de compuestos aptos para el consumo humano, siempre y cuando se ingieran en las dosis adecuadas. Si no es así, muchos de ellos pueden ser perjudiciales. Un nuevo estudio, publicado en la revista JAMA Network Open, alerta sobre la toxicidad para el hígado (hepatotoxicidad) de algunos de los más populares.
Los investigadores de la Universidad de Michigan responsables de este trabajo, encabezados por la hepatóloga Alisa Likhitsup, partieron de la constatación de que millones de estadounidenses toman diariamente suplementos con ingredientes de origen herbal potencialmente hepatotóxicos. El análisis reveló que, durante un período de 30 días, el 4,7% de los adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Evaluación de Salud y Nutrición realizada entre 2017 y 2020 tomaron suplementos dietéticos a base de hierbas que contenían al menos uno de los siguientes ingredientes botánicos que pueden causar daño hepático: cúrcuma, té verde, ashwagandha, cohosh negro, garcinia cambogia y productos que contienen arroz de levadura roja.
“Desconocíamos que tanta gente estuviese tomando estos suplementos”, ha declarado Likhitsup. De hecho, “cuando los médicos atienden a los pacientes en sus consultas, no siempre preguntan sobre el uso de suplementos ni toman en consideración sus efectos”.
En la población estudiada, la mayor proporción de personas consumió cúrcuma (3,46%), seguida de té verde (1,01%), ashwagandha y cohosh negro (0,38%), garcinia cambogia (0,27%) y productos de arroz de levadura roja (0,19%).
La mayoría de los consumidores señalaron que ingerían estos productos por su cuenta y no por indicación del médico.
Riesgos hepáticos del consumo de té verde, cúrcuma y otros suplementos
Las consecuencias para la salud del consumo excesivo de estos productos dependen tanto de la dosis ingerida como de la frecuencia y la existencia o no de patologías previas, sobre todo hepáticas. En algunos casos pueden ser muy graves. Así lo revelan los resultados de un estudio citado por los investigadores de la Universidad de Michigan, que arrojó un aumento del 70% en los trasplantes de hígado debido a lesiones causadas por suplementos entre 2010 y 2020, en comparación con el periodo entre 1994 y 2009.
Las investigaciones sobre uso de productos herbarios y lesiones en el hígado han revelado que, en buena parte de los casos, quienes los ingieren lo hacen por su supuesto efecto adelgazante. La hepatotoxicidad puede producir cuadros de diversa gravedad, que van desde una hepatitis autolimitada hasta formas de hepatitis fulminante que provocan la muerte o requieren un trasplante de hígado urgente.
Para evitar riesgos innecesarios, tanto los médicos como los nutricionistas aconsejan no tomar complementos alimenticios sin una adecuada supervisión.
En personas sanas, una alimentación adecuada suele ser más que suficiente. Los suplementos pueden ser recomendados por un profesional sanitario cuando no existe una ingesta insuficiente de algún nutriente en la dieta, se ha diagnosticado un problema de absorción intestinal o se han incrementado los requerimientos, entre otros supuestos.
En caso de consumir complementos alimenticios, es importante seguir las siguientes recomendaciones para limitar los riesgos:
• No superar la dosis diaria recomendada en la etiqueta.
• No utilizar los complementos alimenticios para sustituir una dieta equilibrada.
• No prevenir, tratar o curar enfermedades con complementos alimenticios.
• No sustituir los medicamentos recetados por un médico por complementos alimenticios.
• Seguir las instrucciones de uso dadas por el fabricante en la etiqueta.
• Consultar a un profesional sobre las posibles interacciones con otros productos o medicamentos que se estén tomando.
