Sensación de cansancio, dolores musculares, baja de ánimo o depresión, hasta una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas, quizás es solo por bajos niveles de vitamina D. en este artículo aprenderemos su importancia y cómo afecta en nuestro cuerpo.
Mantener unos niveles adecuados de vitamina D es muy beneficioso para la salud en todas las etapas de la vida, pero especialmente durante el embarazo. Entre otras funciones, la vitamina D ayuda a absorber el calcio y el fósforo en el intestino. Además, es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Para qué es la vitamina D y cuáles son sus beneficios. También veremos la relación que existe entre el sol y la vitamina D, y cómo podemos obtenerla en los alimentos. Esta información es útil para conocer sus propiedades y así aprender a mantener un buen nivel en el organismo de la vitamina del sol, llamada así porque el cuerpo produce vitamina D al exponerse a la luz solar.
Es una patología silenciosa, pero es posible identificar algunos síntomas de la deficiencia de vitamina D como los siguientes:
Cualquiera de estos síntomas debe ser motivo para consultar con tu médico, ya sea para pesquisar un déficit de vitamina D u otra alteración en tu organismo.
La vitamina D es un nutriente que el cuerpo necesita para absorber el calcio y mantener los huesos saludables. También regula otras funciones celulares del organismo, tal y como revela Mayo Clinic.
La hormona vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio, por lo que es fundamental para mantener los huesos fuertes. Las personas que presentan déficit de vitamina D tienen unos huesos débiles, delgados y frágiles, lo que llamamos raquitismo en niños y osteomalacia en adultos.
Además, la vitamina D es muy importante para el movimiento de los músculos, los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo y el sistema inmunitario la necesita para combatir virus y bacterias.
Junto con el calcio, la vitamina D ayuda a proteger contra la osteoporosis, por lo que las mujeres en etapa menopáusica son población de riesgo. Consulte este tema con su ginecólogo en su próxima revisión.
La vitamina D tiene multitud de efectos extraóseos beneficiosos cuando se cuentan con unos niveles adecuados:
Existe otra fuente importante de vitamina D y esta es la alimentación. Según la SEDCA, en torno a un 10-20% de la vitamina D que necesitamos puede provenir de la alimentación. Encontramos la vitamina D2 en los alimentos de origen vegetal y la D3 en los de procedencia animal. Estos son algunos de los alimentos que pueden aportar vitamina D:
Leche y derivados: yogures enteros, quesos, mantequilla.
Carnes: hígado vacuno y pollo.
Pescados azules: salmón, atún y sardinas.
Huevos: especialmente en la yema.
Además, se pueden incorporar suplementos multivitamínicos que completen la dosis necesaria.