A cinco años del 18 de Octubre, ¿Qué rol jugaron los feminismos en las masivas manifestaciones?

Este viernes se cumplen cinco años del 18 de octubre de 2019, una fecha histórica que marcó un antes y un después en varios aspectos de la política y la vida en Chile. Las mujeres se posicionaron como protagonistas en las protestas, el movimiento feminista durante el estallido social tuvo un rol clave en visibilizar las desigualdades de género. Estas demandas ya se habían articulado en el mayo feminista de 2018 y continuaron ganando visibilidad durante el estallido a través de la acción pública.

¿Qué rol jugaron los feminismos durante el Estallido Social? A cinco años de las masivas manifestaciones, ¿esas demandas feministas siguen siendo las mismas?

La activista trans y feminista, e integrante de diversas organizaciones sociales que trabajan por los derechos humanos de las mujeres y personas LGBTIQ+ y autora del libro ¿Un cuerpo equivocado? Identidad de género, derechos y caminos de transición (Editorial La Pollera), Constanza Valdés menciona que el movimiento feminista “jugó un rol importantísimo, sobre todo porque podemos coincidir en general que mayo feminista del 2018 también fue una antesala de lo que fueron después de las movilizaciones del estallido social. Incluso, una de las marchas más multitudinarias desde la vuelta a la democracia, fue una marcha del 8m en el contexto del estallido. Por otro lado, la potencia del feminismo también tuvo impacto en lo que fue el clima político de la época”.

“Durante ese tiempo, las principales demandas tenían que ver con el femicidio, la violencia de género, pero además las desigualdades que viven las mujeres en el ámbito de la educación, vivienda, trabajo, seguridad social (pensiones), entre otras. Creo que las principales demandas por lo mismo tenían que ver con la distribución de los recursos y un avance en la igualdad, más allá del mero papel. Lo importante de ese tiempo es que no hubo demandas feministas que estuvieran desconectadas de las causas del estallido social, y eso tuvo una vital importancia para la articulación“, agrega.

El Mayo Feminista en Chile, que comenzó en 2018, fue un movimiento masivo liderado por estudiantes y colectivos feministas, que protagonizaron manifestaciones en diversas universidades y calles del país. Las demandas se centraron en erradicar el acoso y la violencia de género en instituciones educativas, reformar los protocolos de denuncia, y exigir una educación no sexista. El movimiento visibilizó las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres y otras identidades de género, marcando un punto de inflexión en la lucha por los derechos de las mujeres en Chile.

En ese sentido, la coordinadora (zona centro) de la Red de Historiadoras Feministas y Magister en Estudios de Género, mención Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Hillary Hiner sostiene que “tenemos que enmarcar el estallido igual dentro de un auge, que tenía que ver con el mayo feminista y mucha presencia de feminismo en prácticamente todos los movimientos sociales. O sea pensar por ejemplo como ese articulaba un grupo como el 8M por ejemplo con los otros grupos como No+AFP, hay que pensar en cómo los feminismos también como que permearon los otros movimientos sociales y que también entre movimientos sociales había como intercambios”.

Por otro lado, la curadora e investigadora, Paulina Varas expresa que las manifestaciones artísticas, como la performance “Un violador en tu camino” de Las Tesis y otras iniciativas colectivas, jugaron un papel crucial al ocupar el espacio público y visibilizar demandas feministas. El arte permitió crear puentes entre luchas históricas y contemporáneas, ofreciendo nuevas formas de expresión y movilización.

“El arte tuvo un rol fundamental, sobre todo en la creación de afiches y en las acciones del cuerpo en el espacio público“, explica. En la exposición Re-Vueltas Gráficas, realizada en el Centro Cultural de La Moneda, se recopiló parte de panfletos y fotografías realizadas por agrupaciones feministas en el contexto del Estallido Social.

“La Brigada Laura Rodig de la Coordinadora Feminista 8M colaboró con ocupar un poco más esta esta noción de la creatividad colectiva, de la también de las prácticas creativas dentro de los movimientos sociales. Hay muchas artistas que en el contexto del estallido salieron con sus obras o con sus prácticas artísticas a la calle a por ejemplo generar afiches, panfletos pero también a generar espacio muchos de los espacios de reunión, las asambleas que se fueron realizando en los distintos barrios y que fueron también mostrando las luces y las demandas no solamente actuales sino que también históricas”, agrega la curadora.

La coordinadora de la Red de Historiadoras Feministas también recalca que los feminismos durante el estallido destacaron por su diversidad, con participación de mujeres jóvenes y adultas, así como de feminismos indígenas y disidentes, lo que evidenció una continuidad histórica de las demandas feministas, conectando luchas pasadas y presentes.

“Yo creo que otro hito importante fue el de Las Tesis Senior, cuando realizaron su performance fuera del Estadio Nacional, con diferentes generaciones de mujeres, incluidas aquellas que habían sido presas políticas en ese mismo lugar. Fue un momento muy potente que marcó un hito para los distintos grupos feministas, especialmente en Santiago, ya que ocurrió en Ñuñoa. Este evento nos recordó las continuidades y rupturas en las demandas feministas que vienen desde hace mucho tiempo, y cómo las violencias políticas sexuales no son un fenómeno reciente, sino que también tienen su reflejo en la dictadura”, sostiene Hinner.

Además, recuerda que “hay otros elementos que podemos ir captando al observarlo desde la perspectiva de los dos procesos constitucionales. También se podría reflexionar sobre cómo las voces de diferentes feministas —feministas lesbianas, disidentes— surgieron de este contexto y se instalaron en el proceso de la Convención Constitucional entre 2021 y 2022”.

Por último, Constanza Valdés dice que “hoy los feminismos se encuentran en un estado de tensión, principalmente con el status quo que ha renegado de los movimientos sociales para la distribución del poder político, además de los sectores antiderechos conservadores que han ido tomando espacio en la institucionalidad política. Creo que hoy los feminismos están en estado de alerta ante el panorama peligroso que son las amenazas de retrocesos en derechos de las mujeres y derechos humanos“.

“Por otra parte, tenemos un grupo de feminismos que entró al gobierno y también generaron tensión al interior de las organizaciones, por las posturas institucionales al respecto y sobre todo la visión crítica y más sospechosa de que realmente un gobierno pudiera ser feminista. Un elemento importante ha sido que los feminismos también han ido traspasando brechas y llegando a diversos sectores de organizaciones, que quizás tradicionalmente veían el feminismo mas alejado y hoy lo abrazan como bandera de lucha”, agregó.