“Ella le suplicó que la dejara en paz, pero siguió exigiendo más”, señalaron en el tribunal, según el medio citado.
El juicio contra el estudiante de informática, Alexander McCartney, ha captado la atención mundial. Este acosador digital enfrenta acusaciones de haber llevado al suicidio a una niña de solo 12 años y a su padre.
El individuo, bajo el nombre de ‘Sarah‘, tomó contacto por internet con la pequeña Cimarron Thomas, de tan solo 12 años. El caso conmocionó a Estados Unidos y Reino Unido.
El acoso del individuo llegó a tal nivel, que la pequeña, tras ser víctima de chantaje, tomó la decisión de quitarse la vida con el arma de su padre.
El padre de la nena también decidió suicidarse al no soportar la culpa del hecho.
El individuo se comunicaba con la joven desde su habitación en Irlanda del Norte. A través de mensajes, el individuo logró confianza con la niña, solicitándole fotos íntimas.
Tras esto, el acosador reveló su verdadera identidad y comenzó a chantajearla, amenazando con enviar la foto a los padres de la niña si no realizaba ciertas cosas que el individuo le solicitaba.
“Ella le suplicó que la dejara en paz, pero siguió exigiendo más“, señalaron en el tribunal, según el medio citado.
Fue el 14 de agosto de 2018 cuando la menor se quitó la vida, utilizando el arma de su padre. Pero no fue hasta 2021 cuando la familia de la niña encontró la conversación con el individuo, lo que inició una investigación en contra de McCartney.
Este hecho fue un golpe devastador para el padre de la niña, a quien la culpa lo consumió.
Por la culpa en la muerte de su hija, el hombre de 40 años, exveterano del ejército de Estados Unidos, optó por suicidarse.