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Desigualdad en la proporción de candidaturas 2024 por género: solo 1 de cada 4 candidatos es mujer BRAGA

Desigualdad en la proporción de candidaturas 2024 por género: solo 1 de cada 4 candidatos es mujer

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Para las elecciones locales y regionales de este sábado 26 y domingo 27 de noviembre hay importantes desigualdades en la proporción de candidaturas de hombres y mujeres:  solo un 25% de los candidatos a alcaldes y un 23% de los candidatos a gobernadores regionales son mujeres.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
La subrepresentación de mujeres en cargos de elección popular en Chile sigue siendo un desafío. Actualmente, las alcaldesas representan menos del 20% de los liderazgos municipales. Para las elecciones locales y regionales de noviembre, solo el 25% de los candidatos a alcaldes y el 23% a gobernadores son mujeres. Elizabeth Guerrero del PNUD destaca la resistencia de los partidos a nominar mujeres como la principal barrera.
Desarrollado por El Mostrador

La subrepresentación de mujeres en cargos de elección popular sigue siendo un desafío fundamental de la democracia chilena, en la actualidad, las alcaldesas no alcanzan ni el 20% en comparación a los liderazgos municipales masculinos. Sin ir muy lejos, en 2021 la edil Javiera Reyes, de la comuna de Lo Espejo, fue la primera mujer en ocupar el cargo en la comuna. Para las elecciones locales y regionales de este sábado 26 y domingo 27 de noviembre hay importantes desigualdades en la proporción de candidaturas de hombres y mujeres:  solo un 25% de los candidatos a alcaldes y un 23% de los candidatos a gobernadores regionales son mujeres, es decir, en ambas elecciones, 1 de cada 4 candidatos es mujer.

“La elección de este domingo nos muestra una vez más que este sigue siendo un tema pendiente, especialmente respecto de los cargos uninominales como los de alcalde y gobernador. En 117 comunas, un 33%, no compite ninguna mujer a alcalde y en 4 regiones, un 25%, no hay mujeres que compitan por el cargo de gobernadora”, explica Elizabeth Guerrero Caviedes, asesora en Género y Gobernabilidad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)

“El principal factor que explica la dificultad de las mujeres para ser nominadas es la resistencia de los partidos a nominar mujeres. Dicho de otra manera, las mujeres no compiten porque los partidos, que son quienes abren o cierran las puertas de la competencia no las nominan. Eso es lo que hemos venido observando en distintos estudios de PNUD en la última década. Y esta resistencia es transversal al amplio espectro político”, agrega. 

Desigualdad histórica

En las elecciones municipales de 1935, las mujeres participaron por primera vez como candidatas y votantes. A pesar  de la existencia de distintas organizaciones femeninas y feministas, la primera votación municipal con participación de las mujeres fue muy baja.  

Según datos del Servel, apenas un 20% de la población femenina ejerció su derecho a sufragar. Hace casi nueve décadas, la cantidad de mujeres que se presentaron como candidatas a regidoras fueron apenas 98 y de éstas, sólo 26 resultaron electas, siendo 16  militantes del Partido Conservador.  

En Chile, las primeras regidoras  fueron pioneras en ocupar espacios que históricamente habían sido usados de forma exclusiva por hombres. Fueron ellas las precursoras en ser elegidas de forma democrática y el ejemplo para que otras mujeres pudieran participar y liderar espacios de toma de decisión. Cuando aún las mujeres no tenían el derecho a voto universal, Alicia Cañas y Graciela Contreras fueron las primeras alcaldesas de Chile y Latinoamérica, marcando un hito en la representación de las mujeres en cargos públicos. Por un lado, Cañas fue electa alcaldesa entre los regidores de Providencia en 1935; por otro lado, Contreras gobernó Santiago, al ser designada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda en 1939. 

Al igual que la asesora del PNUD, la presidenta de la Asociación Chilena de Municipalidades, Carolina Leitao, los partidos tienen una gran incidencia respecto a la baja participación de las mujeres en  cargos políticos.

“Los partidos finalmente lo que buscan es llenar los cupos y tener elegibilidad, eso es lo que tienen que buscar y casi siempre la elegibilidad está en un hombre. En cambio, la mujer tiene que demostrar que tiene capacidad para el puesto, los hombres no tienen que demostrar nada, es decir, hay prejuicios y temas que se instalan en los partidos que hay que resolver”, argumentó.   

Subrepresentación de las mujeres en las elecciones

Este 2024, en cuatro regiones no compite ninguna mujer al cargo de gobernador (Tarapacá, Atacama, La Araucanía y Ñuble) y en 117 comunas –es decir, el 33% de las comunas del país– no compite ninguna mujer, mientras que solo en 3 –o sea, el 1%– no compite ningún hombre.  Estas cifras demuestran que las posibilidades de aumentar los porcentajes de mujeres electas para estos cargos se reducen de manera notable.

“Sin duda la baja representación de las mujeres en las listas de candidaturas debe ser un tema de preocupación y de debate. En Chile se legislaron las cuotas para el Congreso 25 años después que en Argentina, que fue el primer país de América Latina en contar con ellas. Las cuotas parlamentarias permitieron aumentar de manera sustantiva la cantidad de mujeres compitiendo y el porcentaje de mujeres electas. Su aprobación tomó largos años y enfrentó fuertes resistencias de distintos sectores. Luego tuvimos un avance importante a propósito de la conformación de la Convención Constitucional, donde hubo un amplio acuerdo respecto de la importancia de que esta, así como los mecanismos del segundo proceso constituyente, fuesen paritarios”, sostiene Elizabeth Guerrero Caviede.

Por otro lado, la profesora de ciencia política de la Universidad Católica, Julieta Suarez-Cao explica que la participación de las mujeres en los gobiernos locales en Chile ha avanzado lentamente. Entre 2004 y 2016, las mujeres elegidas como alcaldesas se mantuvieron entre el 11 y el 12%, mientras que las concejalas oscilaron entre un 21 y un 25%, “cifras bastante bajas y distantes de los estándares globales y de los compromisos internacionales de Chile en materia de igualdad de género”, opina.

Sin embargo, expresa que en la elección de 2021, si vemos un alza, pero no exponencial, del porcentaje de candidatas a alcalde (23%) y las mujeres representaron el 17% de los alcaldes electos. Si bien esto constituyó un aumento significativo, ya que por 15 años el porcentaje de mujeres había permanecido estancado en alrededor del 12%, es preciso considerar que esa elección fue concurrente con la elección de convencionales constituyentes que tenía un mecanismo de paridad.

“Esta elección va a ser interesante para ver si estos números fueron una anormalidad, teniendo en cuenta el clima de época y la simultaneidad con las elecciones paritarias o si hay una tendencia a que en ausencia de acciones afirmativas no hay ningún tipo de cuota a nivel local ni a nivel regional si en ausencia de normativa, digamos, volvemos a los niveles bajísimos de representación de mujeres a nivel local”, agrega la académica.

Por último, Elizabeth Guerrero Caviede menciona que la “persistente subrepresentación de las mujeres hace necesario retomar la discusión sobre la paridad como un principio de igualdad que permite fortalecer la democracia, aún más en un contexto de alta deslegitimidad de las instituciones como el actual. En cuanto a las medidas, es preciso distinguir por tipo de cargo y sistema electoral. En el caso de los cargos plurinominales, como los de las concejalías y consejos regionales, las cuotas podrían ser un punto de partida. En el caso de los cargos uninominales, como los de alcaldes y gobernadores, sería pertinente mirar algunas experiencias recientes, como la de Costa Rica, que han permitido aumentar el número de mujeres en competencia”. 

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