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Liderazgos con perspectiva de género: las claves para fomentar docencias más inclusivas BRAGA Créditos Imagen: Agencia Uno

Liderazgos con perspectiva de género: las claves para fomentar docencias más inclusivas

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En el marco de la Semana de las Pedagogías de la Universidad de Chile, se realizará un conversatorio sobre análisis y propuestas para abordar la perspectiva de género en el liderazgo educativo.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El conversatorio “Análisis y propuestas a la política educativa para un liderazgo con perspectiva de género”, en la Universidad de Chile, abordará cómo desmantelar estereotipos y promover un liderazgo inclusivo en la docencia. Se discutirán temas como la violencia de género y la desigualdad rural-urbana que afectan a niñas y mujeres. La investigación subraya la limitación del modelo binario en políticas educativas y propone integrar identidades diversas para una educación más equitativa.
Desarrollado por El Mostrador

Desmantelar estereotipos y abrir el camino hacia un entorno educativo más inclusivo. Con el propósito de poner estos temas sobre la mesa y fomentar una reflexión profunda, se llevará a cabo el conversatorio “Análisis y propuestas a la política educativa para un liderazgo con perspectiva de género”, como parte de la décima Semana de las Pedagogías de la Universidad de Chile. 

Este es un tema que conecta con las políticas y proyectos actuales al abordar materias de equidad, diversidad e inclusión, fundamentales en los sistemas educativos contemporáneos. En el contexto chileno, se vincula directamente con políticas impulsadas por el Ministerio de Educación (MINEDUC), como el Proyecto de Educación en Afectividad y Sexualidad Integral, que promueve una educación inclusiva al reconocer la diversidad y combatir los estereotipos de género.  

El conversatorio, que se celebrará el miércoles 6 de noviembre, invita a mirar de cerca las políticas educativas actuales, tanto a nivel nacional como internacional, identificando los elementos que, ya sea como impulsores o como barreras, afectan la transversalización de género en el liderazgo educativo. Este último consiste en un liderazgo que ejercen las y los docentes, de manera horizontal y orientado a dinámicas que implican el trabajo en comunidad. Sin embargo, más allá de las políticas, se busca desentrañar la compleja red de sesgos que todavía persisten. 

El conversatorio recoge resultados de la investigación, que reveló que tanto las políticas internacionales como nacionales abordan los estereotipos culturales dominantes de hombre y mujer, pero aún no abordan estudios respecto a la disforia de género y otras manifestaciones más allá de lo binario. En cuanto al liderazgo educativo, se encontró que una concepción distribuida contribuye a la transversalización del género, mientras que un enfoque inclusivo incorpora la diversidad como parte integral del liderazgo. 

¿Cuáles son las prácticas que impulsan la igualdad de género?  

Sobre estas preguntas, Meneses, estudiante Magíster en Gestión Educacional de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la Universidad de Chile, quien es uno de los expositores del panel, explica que dentro de los principales impedimentos para terminar con las brechas de género se encuentra la “persistencia de estereotipos perjudiciales que se perpetúan tanto en el entorno educativo como en el hogar, limitando las oportunidades educativas y de desarrollo personal, especialmente para las niñas y mujeres jóvenes”.

Es por eso que diseñar e implementar programas de sensibilización permite preparar a las y los educadores para abrir espacios a discursos tradicionalmente silenciados y crear entornos de reflexión donde el estudiantado pueda explorar y cuestionar la jerarquía de identidades dentro de la escuela. 

Además, señala que las disparidades entre áreas urbanas y rurales agravan la situación.

Las mujeres en zonas rurales enfrentan mayores probabilidades de analfabetismo y menos acceso a recursos educativos”, explica Meneses. Otro obstáculo significativo dentro del ámbito pedagógico es la violencia de género, que incluye tanto la violencia física, psicológica como las experiencias sexuales no deseadas, lo que, agrega Meneses, “puede desconectar a las niñas del sistema educativo y limitar su potencial”, agrega. 

Liderazgo educativo  

Frente a este escenario, uno de los modelos que se ha buscado adoptar dentro del ámbito educativo, tanto en lo nacional como internacional, es el de “liderazgo inclusivo y distribuido”.  

Uno de los aspectos que trabaja este tipo de liderazgo es la resistencia al cambio a partir de las creencias y estereotipos arraigados en el estudiantado, que reproducen las brechas de género en el acceso a la educación.  

El liderazgo inclusivo no solo reconoce la diversidad de género, sino que también impulsa la colaboración, la participación activa y la valoración de cada individuo, creando así entornos organizativos más inclusivos, equitativos, seguros y socialmente justos. Además, el liderazgo distribuido complementa este modelo al fomentar una mayor cohesión entre los docentes y un compromiso más profundo con el cambio”, explica Meneses.  

La implementación de estos modelos requiere un análisis cuidadoso de las políticas educativas existentes y la identificación de barreras persistentes, como las disparidades entre áreas urbanas y rurales y la violencia de género, que limitan el acceso de las niñas a la educación.  

Escenario internacional 

Pese a que han existido iniciativas orientadas a reducir las desigualdades de género, las barreras persisten. Meneses señala que, a nivel mundial, aunque la tasa de escolarización de las niñas en primaria ha aumentado desde 1995, se estima que la escolarización completa de todas las niñas en primaria no se alcanzará hasta 2050. Más de 118,5 millones de niñas en edad de cursar primaria y secundaria siguen sin acceso a la educación, lo que subraya la necesidad urgente de abordar estas barreras 

Otro de los factores que lamentablemente sigue reproduciendo sesgos es que se considere el género de manera binaria. La UNESCO reconoce que el concepto de género va más allá del binomio hombre-mujer, pero las limitaciones en los sistemas de recopilación de datos y la falta de enfoques más inclusivos perpetúan este sesgo. 

“Este fenómeno tiene raíces históricas, ya que los debates y las políticas de género han estado tradicionalmente centrados en la inclusión de las mujeres dentro de un marco en el que el género se entendía exclusivamente como masculino o femenino”, sostiene.  

Por lo tanto, afirma, aunque las políticas actuales intentan ser más inclusivas, muchas de ellas se basan en sistemas de datos y análisis que continúan replicando este modelo binario, lo que impide una integración completa de identidades de género no binarias o diversas en las estructuras educativas.  

Es por eso que el enfoque que promueve esta investigación cobra especial relevancia para sumar esfuerzos en el fomento de liderazgos con perspectiva de género, que hagan de la docencia una práctica más inclusiva.  

Coordenadas:  

Nombre seminario: Análisis y propuestas a la política educativa para un liderazgo con perspectiva de género. Semana de las Pedagogías.  

¿Cuándo?: Miércoles 6 de noviembre. 16.00-17.00 horas. 

¿Dónde?: Espacio Programa Transversal Educación (PTE) (1er piso, Edificio Campus). Campus Juan Gómez Millas. 

Exponen: Natalia Aguayo León, Verónica Castillo Muñoz, Mauricio Meneses Villalobos, Alejandra Saure Saure (estudiantes del Magíster en Gestión Educacional, Facultad de Ciencias Sociales, U. de Chile). 

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