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Entre la institucionalización y la cooptación del feminismo Yo opino

Entre la institucionalización y la cooptación del feminismo

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Elisa Massardo Parancán
Por : Elisa Massardo Parancán Licenciada en Historia y Estética y diplomada en Periodismo Cultural, Crítica y Edición
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Voy a preguntar, realmente, ¿cuál ha sido el impacto real del gobierno en favor del feminismo? ¿Por qué aceptaron la institucionalización, el control y el silencio? ¿Dónde quedó el respeto y el apoyo a las víctimas?


El feminismo no es un problema del gobierno de Boric y tampoco es inexistente. El problema es que este gobierno cooptó e institucionalizó al movimiento feminista, silenciando a parte importante de sus voceras, quienes hoy deben rendir cuentas, responder de formas burocráticas, oficialistas y formales. Con esto, lograron que la lucha y la rebeldía se esconda tras los micrófonos.

Cuando un movimiento sociopolítico toma la vía institucional debe regirse por las leyes y regulaciones que manejan al sistema. Tiene que seguir la vía legal y avanzar en base a pactos y a promesas que, como hemos visto, restan de hacerse realidad. Aquí es donde se pierde el camino y la lucha se silencia. Por esto, ante las últimas denuncias que involucran a políticos importantes del gobierno como el Ministro del Interior subrogante y el mismo Presidente de la República, los movimientos -no así quienes nos llamamos feministas de forma autónoma y sin militancia directa- han callado o tardado días en responder; e incluso, han dejado de hacerlo, ¿fue esta la intención que buscaban al poner a Antonia Orellana en el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género?

¿Por qué han decidido, como gobierno feminista declarado, exponer las intimidades de las víctimas? Vamos a aclarar que, aunque lo de Boric parezca tongo, hay una mujer que vio sus fotografías íntimas expuestas en internet sin su consentimiento. La denuncia es a quien resulte responsable, y ahí sí hay abuso. Divulgar fotografías íntimas sin consentimiento es abuso si o si, pero acá el Presidente decidió victimizarse y quienes debían levantar los pañuelos morados no han emitido comentario.

Es complejo, porque al parecer la denunciante es alguien con antecedentes. Otra vez veremos el argumento de la locura e irracionalidad en la mujer que imperó durante siglos, menoscabando la realidad de una persona. La mujer, nuevamente como ser corrupta y mal portada. Loca. Bruja. Prostituta. Ladrona. Acosadora. Vamos a aclarar algo, el Presidente tenía que haberla denunciado hace tiempo, cuando decidió ser figura pública y exponer su vida privada al mundo político. Sabía que sufrió de acoso; Baby Reindeer dio vueltas al mundo hablando del tema; y él pudo haber denunciado. Así como Gonzálo Winter, o como tantas otras víctimas de acoso. Pero no lo hizo y no lo hará, solo entregó los correos que rápidamente se filtraron a la prensa, se enteró de los detalles de una investigación reservada y se victimizó. Todo esto, un mes después del último contacto con Fiscalía, ¿qué pasó ese mes? Toda la intimidad de la víctima de Monsalve fue expuesta en los medios a nivel nacional, ¿coincidencia?

Y lo más grave de todo. El feminismo fue usado como marketing político por este gobierno, que se atreve a anunciar la ley de aborto; así como el 1% del presupuesto público en cultura, ¿el resultado? Nefasto. Ningún avance. Peor aún, ahora tenemos a miles de personas, en redes sociales diciendo que las feministas somos de cartón y que solo nos quejamos cuando los victimarios son de izquierda. NO es así, quienes callan, lo están haciendo porque gobiernan y se institucionalizaron, pero la lucha feminista sigue y seguirá en cada persona valiente que se atreva a denunciar, que salga a la calle, que marche el 8M, que se exprese a través de las redes sociales. Porque quiero aclarar: el feminismo ha servido muchísimo en ambos casos y en la historia de la humanidad.

Sin la lucha feminista, lo más probable es que todas las víctimas que hemos visto este año, incluyendo a las de Macaya, hubieran guardado silencio, normalizado, o sentido miedo de hablar por las figuras de poder que han enfrentado. El feminismo, permite evidenciar las relaciones de poder y lo complejas que pueden llegar a ser. El feminismo ha abordado tanto el abuso como el acoso a nivel internacional y lo ha hecho visible ante todo el mundo, para que dejemos de relativizar. El feminismo ha declarado la lucha al patriarcado y al capitalismo como parte intrínseca del sistema, no debería sorprendernos que lo hayan cooptado: los movimientos que incomodan al poder, suelen ser neutralizados desde adentro.

Tal como señaló en 2023, Alejandra Decap y Joseffe Cáceres: “Lo que vemos es una doble operación: quieren convertir al feminismo en una garantía para la gobernabilidad, anulando su capacidad de crítica radical a toda la estructura del sistema; volverlo inofensivo, y al movimiento de mujeres y disidencias lo quieren silenciar amablemente: que nuestra lucha sea tutelada por el Estado, ese mismo Estado que reprime y niega derechos”.

Voy a preguntar, realmente, ¿cuál ha sido el impacto real del gobierno en favor del feminismo? ¿Por qué aceptaron la institucionalización, el control y el silencio? ¿Dónde quedó el respeto y el apoyo a las víctimas? ¿Por qué Gonzalo Winter o Gabriel Boric no denuncian, pero sí hacen públicas sus vivencias? Denunciar es un acto de responsabilidad y educación para el país. Y, debo decir, este gobierno solo ha validado la perpetuación del patriarcado, apropiándose de un movimiento que jamás les perteneció, usando a víctimas y mujeres para usos políticos, anulando así la voluntad y el derecho a rebelión de un movimiento que ha generado profundos cambios en todo el mundo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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