BRAGA
Recientemente se dieron a conocer los principales hallazgos del informe “Zoom de Género”, elaborado por el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP), Fundación ChileMujeres y la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
En esta edición, del informe “Zoom de Género” se aborda como tema central los principales indicadores laborales y brechas de género por tramo etario, destacando la persistencia de desigualdades en participación laboral, desempleo y subempleo, así como en los desocupados en desempleo de larga duración.
Entre los principales hallazgos, destaca que la participación laboral femenina continúa siendo significativamente menor que la masculina en todos los grupos etarios analizados, especialmente entre las personas de 55 años o más, donde la brecha alcanza los 27,1 puntos porcentuales en desmedro de las mujeres.
Si bien en el segmento de personas mayores la mayor brecha de género de participación se explica principalmente porque, debido a la diferencia en la edad legal de pensión, las mujeres tienden a jubilarse antes, en los demás tramos etarios la brecha aumenta respecto a lo observado entre los jóvenes debido fundamentalmente a la mayor prevalencia de inactividad por razones familiares permanentes (cuidado de personas dependientes y quehaceres del hogar).
Mientras en el segmento de 15 a 24 años sólo el 3,7% de las mujeres está inactiva por razones familiares permanentes, esta cifra se eleva a 13,7% en el tramo de 25 a 39 años, a 18,2% en el de 40 a 54 años y a 19,2% en el segmento de 55 años y más. Por el contrario, en el caso de los hombres, la prevalencia de inactividad por razones familiares permanentes aumenta muy marginalmente a medida que aumenta la edad, lo que lleva a que a mayor edad mayor es la brecha de inactividad por razones familiares permanentes.
“Los datos revelan una realidad preocupante para las personas de 55 años o más, especialmente para las mujeres, quienes enfrentan un mercado laboral caracterizado por barreras estructurales y desigualdades de género que se intensifican con la edad. A esto se suma el incremento de las responsabilidades de cuidado en esta etapa de la vida, que recaen de manera desproporcionada sobre ellas, limitando significativamente sus oportunidades de desarrollo laboral”, señala María José Díaz, gerenta general de ChileMujeres.
Por otro lado, las cifras revelan que la tasa de desempleo femenino supera consistentemente a la masculina en todos los segmentos etarios, alcanzando su punto más alto en el grupo de 15 a 24 años, con una diferencia de 1,8 puntos porcentuales respecto de los hombres. A esta desigualdad se suma un fenómeno preocupante: la prevalencia del desempleo de larga duración, que afecta a quienes han buscado trabajo activamente por 12 meses o más, aumenta con la edad.
Este patrón, presente tanto en hombres como en mujeres, refleja que las personas mayores enfrentan mayores dificultades para reinsertarse en el mercado laboral en comparación con los grupos más jóvenes. No obstante, el impacto es más relevante en las mujeres, quienes presentan una mayor prevalencia de desempleo de larga duración en tres de los cuatro tramos etarios analizados, con la excepción del grupo de 15 a 24 años.
La brecha de género más pronunciada se observa en el segmento de 55 años y más, donde el 25,2% de las mujeres desocupadas permanecen en desempleo de larga duración, superando en 5,8 puntos porcentuales a los hombres del mismo rango etario, cuya cifra alcanza el 19,4 %.
“Estas cifras encienden una alerta sobre las condiciones del mercado laboral para las personas de mayor edad, lo cual es crucial en el contexto de la discusión previsional y en un escenario de envejecimiento de la población. Esto pone de manifiesto el desafío del diseño apropiado de instrumentos para mejorar la empleabilidad y cuáles son los segmentos hacia dónde deben ser dirigidos, ya que no necesariamente los grupos con mayor desempleo de larga duración son aquellos en los que hoy se están priorizando los esfuerzos desde la política pública” comenta Juan Bravo, director del OCEC UDP.
Las recomendaciones incluidas en el informe llaman a igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres, crear subsidios permanentes para la contratación de mayores de 55 años y desarrollar programas de capacitación enfocados en mujeres jóvenes y mayores. Desde el ámbito empresarial, se subraya la importancia de promover medidas que incentiven la continuidad laboral de las mujeres al alcanzar la edad de jubilación, así como desarrollar estrategias internas que reduzcan las desigualdades de género en el acceso y la calidad del empleo.
Estas propuestas buscan no solo cerrar las brechas existentes, sino también promover un mercado laboral más inclusivo y equitativo que valore la diversidad etaria y de género como un activo clave para el desarrollo económico del país.
A juicio de María Teresa Vial, presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago, los hallazgos de este informe son “especialmente preocupantes, ya que evidencian cómo las brechas de género que habitualmente encontramos en el mercado laboral se intensifican en segmentos en que las mujeres cuentan con menos herramientas de participación”.
En esa línea, la dirigente gremial plantea como “indispensable generar incentivos a la empleabilidad femenina en la tercera edad, desde flexibilizaciones regulatorias hasta programas de fomento a su contratación”. Acerca de Zoom de Género “Zoom de Género” es el informe laboral que periódicamente analiza las brechas y detecta fenómenos emergentes, con el propósito de agilizar las respuestas de la sociedad y las autoridades para que las políticas públicas y empresariales se centren en los grupos que más ayuda necesitan. E
l informe completo está disponible en este link.
