“Flotantes”, obra de teatro inmersiva explora la conexión entre la humanidad y la naturaleza

“Flotantes” es una obra de teatro musical inmersiva y multiformato que deviene del proyecto de investigación, creación y puesta en escena “Travesía Júpiter”, originado en la costa valdiviana. Creada a partir de diversos lenguajes y tras llevar a cabo una investigación territorial y corporal con base en el Museo de Sitio Castillo de Niebla, el equipo multidisciplinario liderado por la actriz y directora Mariana Celeste López, inaugurará una escena instalativa que expone parte del archivo de investigación territorial y escénico el próximo 6 y 7 de diciembre desde las 19:00 horas, en el Salón de Interpretación De Todas las Aguas del Mundo, en la ciudad de Valdivia.

La propuesta narra una ficción sucedida en dimensiones paralelas como el fondo marino y el mundo onírico, mientras que la puesta en escena se compone de registros visuales, atmósferas lumínicas, sonoras y trabajo dramatúrgico. Un recorrido inmersivo que nos lleva a visitar otros planos e invita a reflexionar sobre lo femenino y sutil, expresado mediante el vínculo creativo entre la humanidad y su propia naturaleza. 

“Residimos en este territorio poblado también por una biodiversidad que vive bajo la constante amenaza de nuestras decisiones y hábitos. El siglo pasado la industria ballenera devastó la población cetácea que para los pueblos originarios son sagrados, y como hoy en día regresan, nos pareció relevante construir un universo que nos permita ficcionar estas dimensiones y repensar la historia y nuestro actuar en términos creativos y emocionales”, explica Mariana Celeste. 

Para dar vida a esta obra, financiada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio mediante el Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas 2024, se ha tomado como punto de partida la experiencia de habitar el territorio costero.

Hacerse parte de esta selva tan sublime y fecunda es también un desafío de apertura y sensibilidad, de aprender a observar, escuchar y respetar al resto de habitantes no humanos que existen y han existido en este espacio de convergencia entre la tierra y el agua. Seres ancestrales de todas las especies que recorren y custodian desde tiempos inmemoriales las rutas costeras; conocerles y comprender su valor se ha vuelto imprescindible para acceder a una mayor completitud de la experiencia humana, donde los límites de lo real y sutil son trascendidos, propiciando la restauración de nuestro equilibrio emocional y natural.

El material expuesto en esta escena, tanto a modo de archivo como en la performance, fue recopilado de conversaciones con comunidades de Corral, La Unión y Niebla con quienes se reflexionó respecto a asuntos territoriales como el maremoto de 1960, la industria ballenera y relatos orales pertenecientes al pueblo mapuche; así como también del estudio de otros lenguajes, cosmovisiones y filosofías integrativas donde somos unidad con el todo.

El equipo creativo está formado por Mariana Celeste López R. en dirección, la música es de Álvaro Silva, reconocido recientemente con el Premio Nacional de Composición Musical Luis Advis 2024; Nina Gallardo y Mane Ossu en la interpretación, Mortaja Fetal en diseño de vestuario, Olga Vallejos en diseño escenográfico, Hernán Meche en fotografía y audiovisual y Dominga del Campo en producción. Las vocalizaciones de ballenas presentes en algunas atmósferas sonoras son gentileza de Susannah Buchan y el Centro COPAS Coastal.

Parte del trabajo de investigación de personajes se llevó a cabo en una residencia de creación del Centro Cultural Bailarines de Los Ríos (CCBR), en conjunto con el Centro de Experimentación Escénica (CEE). El proyecto cuenta con el apoyo del Museo de Sitio Castillo de Niebla y de la Municipalidad de Valdivia a través de la Delegación Municipal de la Costa y la Corporación Cultural Municipal (CCM).