Skincare en adolescentes: ¿moda, necesidad real o una obsesión por la piel perfecta en RR.SS.?
La obsesión por la piel perfecta y la influencia de las redes sociales, ha llevado a niñas y adolescentes a invertir en rutinas complejas de cuidado de la piel. Sin embargo, la Dra. Andrea Cortés, asegura que el uso excesivo de estos productos puede ocasionar más problemas que beneficios.
El cuidado de la piel en adolescentes ha ganado popularidad en los últimos años, impulsado por tendencias en redes sociales, influencers y el auge de productos diseñados para pieles jóvenes. Sin embargo, más allá de la moda, el skincare en esta etapa puede ser una necesidad clave para prevenir problemas como el acné, proteger la piel del daño solar y establecer hábitos saludables a largo plazo.
Durante la adolescencia, los cambios hormonales suelen provocar un aumento en la producción de sebo, lo que puede generar brotes de acné, puntos negros y piel grasa. Adoptar una rutina sencilla pero efectiva, que incluya limpieza, hidratación y protección solar, puede ayudar a mantener una piel saludable y evitar complicaciones futuras.
“Es súper frecuente la consulta de menores de 15 años, incluso 10 años, por temas de cuidado de la piel. Las adolescentes suelen venir acompañadas por la mamá y llegan con muchos productos. Ya vienen bien influenciadas por las redes sociales, con productos que les han regalado, que intercambian con amistades o que compran directamente”, señala la Dra. Andrea Cortés, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico Universidad de Chile.
Redes sociales y la moda del skincare en adolescentes
El fenómeno del skincare ha sido impulsado por plataformas como TikTok e Instagram, donde influencers promueven rutinas complejas y productos pensados para pieles adultas, a menudo a adolescentes con menores requerimientos dermatológicos. Desde la pubertad, la piel se vuelve mucho más sensible a los estímulos exteriores. La Dra. Andrea Cortés explica que “debido a los cambios hormonales podemos tener hasta tres tipos de piel en una adolescente, ya que puede volverse seca, grasa, con tendencia acnéica, normal o todo a la vez. Por lo tanto, si usan productos inadecuados, pueden tener irritaciones, enrojecimiento e incluso exacerbar espinillas que quizá no tenían antes, ya que el uso de cremas que no sean adecuadas puede obstruir los poros”.
Skincare: ¿inversión o gasto innecesario?
Según la jefa del Servicio de Dermatología, no es necesario invertir en tratamientos costosos o rutinas extensas cuando la piel del adolescente no presenta alguna patología de base. “El concepto de skincare es el cuidado de la piel. Entonces, si hablamos solo de cuidado básico de la piel, podríamos decir que este incluye tres pasos fundamentales para cualquier adolescente sano: lavarse el rostro con un jabón suave, usar una crema hidratante adecuada para piel normal y aplicar protector solar”.
En la misma línea, la doctora Cortés recomienda que antes de los 20 años lo mejor es usar sólo limpiadores etiquetados como syndet (sin detergente), cremas hidratantes fluidas y bloqueadores libres de aceite. Además, enfatiza que “no es necesario que estos productos contengan ingredientes como vitaminas, ácido glicólico, retinol u otros componentes típicos del skincare para adultos”, pues no son necesarios para esta etapa. “Los adolescentes tienen suficiente ácido hialurónico y colágeno en la piel. Están recién empezando a vivir, no necesitan combatir arrugas o desmanchar su piel porque no está manchada aún. Estos productos debieran ser pensados recién a partir de los 25 años”.
La importancia de consultar al dermatólogo
Ahora bien, lo anterior no significa que los adolescentes no deban acudir al dermatólogo. Si bien ellos se acercan al cuidado de la piel por moda, hay casos donde la consulta es crucial. La Dra. Andrea Cortés recomienda visitar a un especialista si hay antecedentes familiares tanto de patologías de la piel como si el paciente presenta brotes persistentes de acné, lesiones o lunares. “Yo diría que no es mala idea que los adolescentes acudan al dermatólogo, sobre todo si tienen tendencia al acné o si sus padres tuvieron espinillas o cicatrices durante su juventud. Es importante porque, probablemente, tendrán más posibilidades de desarrollar esta condición, que es la principal patología dermatológica en esa etapa. Otro motivo para consultar sería la presencia de lunares, rojeces, inflamaciones, irritaciones o lesiones repetitivas, especialmente si aparecen después de comenzar una rutina de skincare de forma autónoma”, explicó