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Hormonas femeninas en verano: cómo la época estival impacta en la fertilidad de la mujer BRAGA

Hormonas femeninas en verano: cómo la época estival impacta en la fertilidad de la mujer

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El calor del verano puede alterar el equilibrio hormonal, afectando la ovulación y la regularidad del ciclo menstrual. Expertos advierten sobre los riesgos del estrés térmico y la deshidratación, destacando medidas clave para cuidar la fertilidad en esta temporada.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
El verano, con su calor extremo, puede alterar el equilibrio hormonal femenino, impactando la ovulación y la regularidad del ciclo menstrual, lo que puede dificultar la fertilidad. Factores como el estrés térmico, la deshidratación y la exposición prolongada al sol agravan estos efectos. Mantenerse hidratada, evitar el calor intenso, realizar actividad física moderada y consultar a un especialista son medidas clave para proteger la salud reproductiva durante esta época.
Desarrollado por El Mostrador

El calor extremo del verano puede tener un impacto significativo en el equilibrio hormonal de la mujer. Las altas temperaturas pueden alterar la producción de hormonas clave que regulan el ciclo menstrual y la ovulación, lo que podría dificultar la posibilidad de concebir. Durante esta época, factores como la deshidratación, el estrés térmico y la exposición prolongada al sol pueden influir negativamente en el sistema reproductivo femenino.

El Dr. Enrique Merino, Ginecólogo de la Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar, explica que “el calor del verano puede afectar el equilibrio hormonal de la mujer y su fertilidad de varias formas. El estrés térmico causado por las altas temperaturas puede alterar la producción de hormonas y la ovulación, mientras que la deshidratación puede dificultar la fertilización natural. Además, el calor puede modificar la duración y regularidad del ciclo menstrual”.

El impacto del calor en la ovulación y el ciclo menstrual

Las altas temperaturas propias del verano pueden interferir en el proceso de ovulación. El estrés térmico afecta la producción de hormonas como la hormona luteinizante (LH) y la foliculoestimulante (FSH), ambas esenciales para el correcto desarrollo del ciclo menstrual. Esta alteración podría generar ciclos irregulares o incluso anovulatorios, reduciendo las probabilidades de concepción.

El Dr. Merino señala también que “el calor extremo no solo afecta la ovulación, sino que también puede alterar la regularidad del ciclo menstrual. La exposición prolongada al sol y la deshidratación también impactan negativamente en la fertilidad femenina, ya que el cuerpo prioriza la regulación térmica sobre otros procesos, como la reproducción”.

La importancia de la hidratación y el cuidado del cuerpo

La deshidratación, un problema común durante el verano, puede afectar directamente la fertilidad. La falta de agua suficiente en el organismo dificulta la producción de moco cervical, un fluido esencial para facilitar la llegada de los espermatozoides al óvulo. Además, una hidratación inadecuada puede influir en la calidad de los óvulos y la receptividad del útero.

Para contrarrestar estos efectos, el Dr. Merino recomienda beber suficiente agua durante todo el día, especialmente en momentos de alta actividad física o exposición al sol. “La hidratación es clave para mantener el equilibrio hormonal y asegurar que todos los procesos reproductivos funcionen adecuadamente”, afirma.

Recomendaciones para proteger la fertilidad en verano

Para minimizar el impacto negativo del calor en la fertilidad, el especialista sugiere las siguientes medidas:

1. Mantén una hidratación adecuada: bebe al menos 2 litros de agua al día, y aumenta esta cantidad si realizas actividad física o si estás expuesta al calor extremo.
2. Evita la exposición prolongada al sol: protege tu cuerpo utilizando ropa fresca, sombreros y protector solar, y busca sombra durante las horas de mayor calor.
3. Realiza actividad física moderada: mantente activa, pero evita los ejercicios intensos bajo altas temperaturas para prevenir el estrés térmico.
4. Consulta con un profesional: si tienes dudas sobre cómo el calor está afectando tu fertilidad, acude a un especialista para realizar un control y recibir orientación personalizada.

El verano puede ser una época desafiante para el equilibrio hormonal y la fertilidad femenina debido al calor extremo, la deshidratación y otros factores asociados. Sin embargo, con medidas preventivas como mantenerse hidratada, protegerse del sol y consultar a un especialista cuando sea necesario, es posible minimizar estos efectos y mantener un sistema reproductivo saludable. Priorizar el cuidado del cuerpo durante el verano no solo contribuye al bienestar general, sino también a la salud reproductiva a largo plazo.

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