Claves Ipsos: Informe revela que 59% reconoce diferencias en liderazgo por género

Este martes se dio a conocer el informe N°37 de Clave Ipsos, el que, en esta oportunidad fue elaborado en conjunto con Fundación Generación Empresarial (FGE), y abordó los estilos de liderazgos de las mujeres, el liderazgo ético y la participación de mujeres en diversos espacios profesionales.

La encuesta reveló que el 59% de las personas encuestadas considera que el estilo de liderazgo varía según el género. Esta diferencia se reconoce transversalmente, sin embargo, el 64% de las mujeres encuestadas son quienes más reconocen esta diferencia en cuanto al liderazgo.

Si bien las personas encuestadas reconocen que los diversos estilos de liderazgo pueden ser ejercidos tanto por hombres como por mujeres, existe una diferencia entre ellos. El estudio destaca que el liderazgo femenino se distingue del masculino principalmente por basarse en una mayor empatía, inclusividad, confiabilidad y un sentido más ético.

El estudio destaca que, el 83% de las personas encuestadas indicó haber trabajado bajo la jefatura de una mujer, por lo que la mayoría de las opiniones fueron expresadas basadas en la experiencia personal. Asimismo, el 33 % indicó que si pudiera elegir su jefatura se inclinaría por una mujer, mientras que un 19% preferiría un hombre.

Créditos: Cedida.

Alejandra Ojeda, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile, explicó que  “como sociedad hemos avanzado desde valorar la inclusión de la mujer en el trabajo a reconocer que aportan con perspectivas y estilos distintos. Estamos transitando de la igualación de los géneros para poder acceder al mundo laboral, a una etapa más madura de reconocimiento de la diferencia y de reconocimiento del aporte de las mujeres en los lugares de trabajo, especialmente cuando ocupan jefaturas”.

Por otro lado, se dieron a conocer cifras sobre el liderazgo ético, uno de los más valorados según la encuesta. Clave Ipsos reveló que un 38 % prioriza un liderazgo basado en la ética, la honestidad y la transparencia. Le siguen la empatía, entendida como la capacidad de comprender las experiencias y posturas de los demás, con un 35 %; la confiabilidad o capacidad de generar confianza, también con un 35 %; y, por último, el liderazgo motivacional, definido como la capacidad de inspirar para alcanzar metas, con un 32 %.

Asimismo, se destaca que el comportamiento ético en las jefaturas se asocia principalmente con las mujeres, debido al respeto de otros puntos de vista y la consideración de valores y aspectos éticos en la toma de decisiones.

Por otro lado, si bien un 59 % cree que tanto hombres como mujeres pueden cometer actos de corrupción, cohecho o faltas de probidad, un 6 % considera que las mujeres tienen una mayor probabilidad de hacerlo, mientras que un 32 % cree que es más probable en los hombres.

Las razones por las que se considera menos probable que las mujeres cometan este tipo de actos incluyen la necesidad de cuidar sus posiciones laborales debido a los mayores riesgos que enfrentan (44 %), su percepción como más éticas (41 %) y su menor acceso a cargos donde podrían incurrir en este tipo de conductas (40 %).

Francisca Martin, gerenta general de Fundación Generación Empresarial  (FGE), destacó que  “lo que nos está señalando el informe es que existe un reconocimiento explícito de las personas respecto a que la ética es un elemento clave y el más valorado
en los tipos de liderazgo y, por lo tanto, un aspecto fundamental si las organizaciones quieren generar confianza y una cultura de integridad robusta. Ello junto con promover el liderazgo femenino, que se distingue por su empatía, inclusividad, confiabilidad y ética”.

La presencia de mujeres en ciertos ámbitos profesionales y de trabajo sigue siendo insuficiente. De acuerdo al estudio, dos de cada encuestadas considera que se requiere una mayor presencia femenina en áreas como la investigación científica, cargos de alta dirección en empresas, deportes de alto rendimiento, Fuerzas Armadas y directorios de empresas.

“La inclusión de las mujeres al mundo del trabajo ha aumentado en el tiempo. Pero, aún hay una brecha relevante respecto de los hombres en participación, en calidad de los trabajos realizados, en designación en puesto decisionales y, por sobre todo, en salarios. Las personas reconocen esta brecha, pero continúa siendo un tema más evidente para las mismas mujeres que para los hombres”, explica Ojeda.