
Investigadora chilena gana premio internacional por su estudio sobre penalización laboral a mujeres
Tania Hutt, socióloga del Núcleo Milenio LM²C², recibió un destacado reconocimiento de la Work and Family Researchers Network (WFRN) por su tesis sobre cómo la percepción de una maternidad futura afecta la carrera de las mujeres, evidenciando sesgos de género en el mercado laboral.
Un reconocimiento que se otorga anualmente a la mejor tesis doctoral que aporte de manera significativa al conocimiento interdisciplinario sobre la relación entre el trabajo y la vida familiar es el que recibió Tania Hutt, sociologa e investigadora del centro de Investigación Núcleo Milenio para el Estudio de los Desajustes del Mercado Laboral: Causas y Consecuencias LM²C².
El premio otorgado por la Work and Family Researchers Network (WFRN) de EE. UU. es uno de los más importantes en el ámbito de los estudios sobre trabajo y familia. De hecho, lleva el nombre de la destacada socióloga estadounidense Kathleen Christensen, pionera en el estudio del teletrabajo, el equilibrio trabajo-familia y las políticas de flexibilidad laboral.
La tesis doctoral premiada fue desarrollada por Hutt en el Departamento de Sociología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. El trabajo, titulado “Una nueva dimensión de la penalización de la maternidad: percepciones del riesgo de tener hijos en el futuro”, propone una nueva perspectiva sobre la penalización laboral que enfrentan las mujeres, no solo por ser madres, sino también por la simple expectativa de llegar a serlo.
El sesgo de la maternidad en el mercado laboral
En el estudio se revela que la percepción de riesgo de una maternidad futura (Future Childbearing Risk, FCR) se ha convertido en un criterio central en el momento de generar una evaluación de las mujeres en el mercado laboral estadounidense.
Asimismo, se dio a conocer que, al enfrentar información incompleta sobre los planes familiares de las trabajadoras, los empleadores recurren a características sociodemográficas como edad, estado civil, raza/etnicidad y clase social para categorizar a las mujeres como madres actuales o con alto riesgo de maternidad futura.
Este fenómeno tiene implicaciones significativas en procesos de contratación, promoción y trato dentro de las organizaciones.
Uno de los hallazgos más relevantes destaca que las mujeres de 30 años, especialmente aquellas casadas, son percibidas por sus empleadores como más propensas a tener hijos en el futuro.
Además, se reveló que las mujeres negras y latinas son percibidas con mayor frecuencia como madres actuales que las mujeres blancas, independientemente de su edad o estado civil.
Por otro lado, las mujeres en ocupaciones profesionales enfrentan menos penalizaciones por la percepción de maternidad futura en comparación con sus compañeras de la clase trabajadora. Sin embargo, entre las mujeres sin hijos, aquellas en puestos profesionales son objeto de un escrutinio más estricto por el posible riesgo de maternidad futura.
Los gerentes, como actores clave en la implementación de políticas laborales, a menudo presentan sesgos implícitos que afectan la percepción de las mujeres con un alto riesgo de maternidad futura. En empresas pequeñas y startups, el impacto económico de la maternidad es visto como una amenaza importante, mientras que en las compañías más grandes, aunque el costo puede ser más manejable, persisten preocupaciones sobre la interrupción de proyectos y la carga laboral adicional.
Políticas públicas inclusivas
Para abordar estas dinámicas, se sugiere implementar políticas organizacionales que promuevan la equidad de género, como licencias parentales que incluyan a los hombres de manera efectiva. Esto ayudaría a normalizar el uso de estos beneficios y a reducir la idea de que son exclusivos de las mujeres. También es fundamental un cambio cultural donde las organizaciones reconozcan que la planificación familiar no debe ser vista como un obstáculo para la productividad o el compromiso laboral.
Las políticas públicas inclusivas, como las licencias parentales federales, pueden jugar un papel clave en la reducción de estos sesgos y penalidades. Para que estas iniciativas sean efectivas, se necesita un esfuerzo coordinado entre empleadores, legisladores y la sociedad para redefinir las normas culturales que perpetúan la desigualdad de género en el ámbito laboral.
El reconocimiento a la tesis de la investigadora Tania Hutt resalta la importancia de los estudios que desarrolla LM²C² en Chile, enfocados en comprender los desajustes del mercado laboral y sus implicancias en la equidad y productividad.