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Hotwifing: la creciente práctica sexual que desafía los límites de la monogamia tradicional BRAGA Créditos: Cedida

Hotwifing: la creciente práctica sexual que desafía los límites de la monogamia tradicional

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El hotwifing es una práctica dentro de relaciones abiertas donde la mujer casada tiene sexo con otros hombres, con el consentimiento y apoyo de su pareja. A pesar de la controversia, quienes lo practican defienden que promueve la libertad y el empoderamiento sexual.


Las relaciones amorosas y los vínculos afectivos han evolucionado con el paso de los años. La monogamia ya no es parte del panorama para cientos de personas.

Las relaciones abiertas y poliamorosas forman parte de los nuevos vínculos sexoafectivos que se han popularizado en los últimos tiempos. En este contexto surge el hotwifingel que se desarrolla bajo una dinámica muy particular: un hombre heterosexual y casado anima —y en muchos casos disfruta— que su esposa tenga relaciones sexuales con otra persona, mientras él observa o simplemente sabe que ocurre. Se trata de una infidelidad consentida, con reglas claras y un componente de excitación psicológica que rompe con los esquemas tradicionales de la monogamia.

A diferencia de otros tipos de vínculos abiertos, el hotwifing pone el énfasis en la excitación compartida y en el “empoderamiento sexual” de la mujer dentro de un marco de respeto, consentimiento y comunicación.

Es como prestarle el auto o la bici al amigo

Así es como ha sido definido coloquialmente esta nueva tendencia que cada día tiene más adeptos. En términos simple, se trata de una práctica sexual donde una mujer casada o en pareja mantiene relaciones sexuales con otros hombres, siendo informada, consentida e incluso, muchas veces, animada emocional o físicamente por su pareja.

Aunque genera controversia, quienes lo practican defienden que les proporciona libertad, seguridad y una renovada pasión, e incluso, afirman, puede salvar un matrimonio en crisis. Sin embargo, sus detractores sostienen que erotismo, sexo y amor son conceptos distintos, y aseguran que esta práctica no es ninguna de esas cosas, sino un acto descarado de pornografía camuflado bajo el término de “apertura amorosa”.

Cuckolding v/s hotwifing 

De acuerdo con el medio británico Daily Mail, el hotwifing es considerado por algunos como una versión moderna del cuckolding. Sin embargo, a a diferencia del cuckolding, donde puede haber elementos de humillación o sumisión del esposo, el hotwifing se caracteriza por un rol masculino más activo. En este caso, el hombre suele participar observando, grabando o, incluso, brindando apoyo emocional durante la experiencia de su pareja.

Es importante tener en cuenta que el hotwifing no es una práctica adecuada para todas las parejas. Requiere un alto nivel de confianza, comunicación abierta y límites claros.

Si una pareja está pensando en explorar esta práctica, es esencial que mantengan una conversación honesta sobre sus deseos y temores, para poder establecer límites y asegurar una experiencia saludable para ambos.

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