Publicidad
Licencia por desamor: la nueva tendencia laboral que gana espacio en Asia BRAGA www.freepik.es

Licencia por desamor: la nueva tendencia laboral que gana espacio en Asia

Publicidad

Empresas en países como Japón y Filipinas están comenzando a otorgar días libres por rupturas amorosas. La propuesta ha abierto un debate global sobre salud mental, productividad y el reconocimiento del dolor emocional en el entorno laboral.


Resumen
Síntesis generada con OpenAI
En algunos países de Asia, como Japón y Filipinas, empresas han comenzado a otorgar licencias por desamor, permitiendo a sus trabajadores tomarse hasta 10 días libres tras una ruptura amorosa. Esta medida busca reconocer el impacto emocional real que puede tener una separación, considerando síntomas como insomnio, ansiedad y baja productividad. Expertos señalan que el desamor puede generar un duelo comparable al de una pérdida significativa, por lo que brindar apoyo desde el ámbito laboral representa un avance en el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional en el trabajo.
Desarrollado por El Mostrador

Quienes han pasado por una ruptura amorosa profunda saben que no se trata solo de una cuestión sentimental. Se duerme mal, se come peor y cuesta levantarse de la cama. Concentrarse en el trabajo parece misión imposible. Para muchos psicólogos, el desamor es un tipo de duelo emocional que puede tener efectos similares a los de la pérdida de un ser querido. Retomar la vida laboral con normalidad tras una ruptura puede ser tan complejo como reincorporarse después de una enfermedad.

El cerebro procesa una separación como una amenaza real, lo que activa respuestas físicas de estrés: ansiedad, insomnio, fatiga y hasta síntomas similares a los de una crisis de pánico. En ese contexto, muchas personas se sienten incapaces de rendir en sus labores habituales, lo que ha llevado a algunos países a plantearse una alternativa inesperada.

10 días libres por desamor: la nueva política de algunas empresas en Asia

En Japón, China y Filipinas, varias empresas están comenzando a ofrecer lo que se conoce como “licencia por desamor”: un permiso laboral de hasta 10 días para recuperarse emocionalmente después del fin de una relación amorosa. Lejos de ser una medida extravagante, busca proteger tanto a la persona afectada como a la productividad de la empresa.

Las compañías que han implementado esta política aseguran que el ausentismo no aumenta, sino que los trabajadores regresan más enfocados y con mayor bienestar emocional. La idea es simple: permitir una pausa necesaria para procesar el dolor, evitando que la persona arrastre su malestar a la oficina y, en consecuencia, baje su rendimiento o se exponga a un desgaste mayor.

¿Sirve realmente una licencia por desamor?

Según un artículo publicado por Infobae, la psicóloga clínica Mariana Kersz considera que una ruptura puede generar síntomas comparables con los de una crisis de salud mental. “Hay personas que experimentan ataques de llanto, pérdida de motivación, trastornos del sueño y del apetito”, señala.

El fenómeno, conocido como “síndrome del corazón roto” o incluso “miocardiopatía por estrés”, ha sido estudiado médicamente: el cuerpo libera niveles elevados de cortisol y adrenalina, lo que puede generar dolores físicos reales, sobre todo en el pecho. Para los especialistas, ofrecer una licencia en estos casos no solo es comprensible, sino que podría evitar consecuencias más graves como cuadros depresivos o estrés crónico.

¿El dolor emocional merece licencia? El debate sobre bienestar laboral se enciende

Esta tendencia ha colocado el corazón roto en el centro del debate sobre el bienestar emocional en el entorno laboral. ¿Merece el mismo cuidado institucional el dolor emocional que una enfermedad física? ¿Debe el empleador contemplar este tipo de licencias dentro de sus políticas de salud mental?

Mientras algunos sectores consideran esta medida un avance en la humanización del trabajo, otros temen que pueda prestarse a abusos o sea difícil de regular. Sin embargo, el debate está abierto: la salud emocional ha dejado de ser un tema privado y ha comenzado a ocupar un lugar importante en las discusiones sobre el futuro del empleo.

Una tendencia que podría llegar a otros continentes

Aunque por ahora esta licencia por desamor está concentrada en algunas empresas de Asia, la creciente conciencia sobre salud mental en el trabajo podría llevar esta práctica a otros rincones del mundo. Tal como ocurrió con las licencias por salud mental o los días “wellness”, hoy la empatía y la comprensión del sufrimiento humano son parte de las políticas modernas de bienestar corporativo.

En tiempos donde la productividad ya no es lo único que cuenta, poner al corazón en el centro de la conversación puede ser el primer paso para construir entornos laborales más saludables, humanos y sostenibles.

Publicidad

Tendencias