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La próxima generación de mujeres líderes Tech puede estar en el colegio BRAGA

La próxima generación de mujeres líderes Tech puede estar en el colegio

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La participación femenina en carreras STEM alcanzó un 32% en la admisión 2025, dos puntos porcentuales más que el año anterior. Pero solo el 7,8% de las egresadas universitarias lo hace en estas disciplinas. Para revertir esta tendencia, hay que acercar la tecnología desde edades tempranas.


En el marco del Día Internacional de las Niñas en las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación?, la industria de área pone el foco en una pregunta clave: ¿Qué estamos haciendo hoy para que más niñas puedan verse como futuras líderes digitales?

Según la Cuarta Radiografía de Género en CTCI, realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, aunque las mujeres representan el 55,4% de las matrículas en pregrado, solo el 7,8% egresa de disciplinas ligadas al sector.

Los estereotipos de género, la falta de referentes y la ausencia de espacios de formación temprana limitan el desarrollo de vocaciones tecnológicas en niñas y adolescentes. Sin embargo, cuando se generan oportunidades concretas de exploración —como talleres, mentorías o prácticas escolares en empresas— el interés crece, y con él, la posibilidad de transformar trayectorias educativas y profesionales.

Desde la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI A.G.), hacen un llamado al sector privado a asumir un rol activo en la formación de estas futuras generaciones. “Si queremos que más niñas se interesen por la tecnología, lo primero es que descubran que ese mundo existe y que también es para ellas. Las empresas tenemos la oportunidad —y la responsabilidad— de acercar ese universo desde temprano, con iniciativas que conecten la sala de clases con experiencias reales. Que les permitan explorar, crear, equivocarse y volver a intentarlo”, destacó Luz María García, gerenta general de ACTI.

En esa línea, distintas compañías han comenzado a incluir en sus programas de sostenibilidad o desarrollo de talento actividades dirigidas a estudiantes escolares, como talleres de programación básica, visitas a laboratorios, robótica y charlas con mujeres líderes del sector. Si bien estos esfuerzos aún son incipientes y de baja escala, muestran el potencial que tiene el mundo empresarial para convertirse en un actor articulador del cambio.

Acortar la brecha de género

De acuerdo con Global Gender Gap Report del World Economic Forum la brecha de género en el mundo se redujo apenas en un 0,1% entre 2023 y 2024, alcanzando un 68,6% de cierre. A este ritmo, se necesitarán 134 años para lograr la paridad total. En el ámbito económico, la situación es más crítica, solo se ha cerrado el 60,5% de la desigualdad en participación y oportunidades.

Desde el sector privado, algunas organizaciones han comenzado a tomar acciones concretas. Un ejemplo es la iniciativa Whitestack Challenge, una competencia técnica que durante seis meses convoca a profesionales de toda la región a resolver desafíos reales en entornos Cloud y con tecnologías de código abierto. Más allá del premio, lo relevante es el espacio que se abre para descubrir talento, compartir conocimiento y fomentar vocaciones desde etapas tempranas.

“Si como industria abrimos esas puertas desde temprano, vamos a encontrar talento donde antes ni siquiera mirábamos. Con el Challenge hemos encontrado mucho talento latinoamericano, incluyendo mujeres ingenieras, que ganaron algunas de las categorías”, comentó José Miguel Guzmán, cofundador de Whitestack.

Para Daniela Cardim, directora de Recursos Humanos del Clúster Andino de Schneider Electric, impulsar la presencia femenina en tecnología es clave no solo para avanzar en equidad, sino también porque es un sector con alta demanda de talento. Según la ONU, en 2050 el 75% de los empleos estará vinculado a áreas STEM —ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas—, lo que representa una gran oportunidad para que más mujeres se sumen a una industria históricamente dominada por hombres.

“La tecnología ya no reconoce límites de género, y romper estereotipos es parte del camino hacia un futuro más sostenible. Desde la compañía, programas como Gen E Women buscan motivar a niñas y mujeres a interesarse por carreras STEM, generando referentes y redes de apoyo desde etapas tempranas”.

El apoyo del sector privado

En esa misma línea, muchas áreas de talento están comenzando a repensar sus vínculos con el entorno educativo. De acuerdo con el Global Skills Report de Coursera, en Chile hay un creciente interés del género femenino por mejorar su preparación a través de la formación online. De hecho, el 50% de quienes estudian en estas plataformas son mujeres, y de ellas, un 38% ha optado por cursos ligados a disciplinas STEM.

“Ya se evidencia la conexión creciente de las mujeres con carreras vinculadas al STEM, por ende, sigamos construyendo espacios laborales de inserción y desarrollo profesional para todos. Como industria, tenemos la responsabilidad de construir programas de formación pertinentes, efectivos y altamente demandados, que maximicen el uso de la inteligencia artificial. Por ello, el uso de plataformas online de primer nivel para el aprendizaje será de gran ayuda” , aseguró Gilbert Leiva, presidente de la Mesa de Capital Humano de ACTI, Gerente General de I-ED representantes de Coursera y Speexx en Latam.

Por su parte, desde SMU también reconocen la importancia de generar referentes reales para las futuras generaciones. Jessica Telias, gerente de continuidad de negocios TI de la compañía, ha construido su carrera desafiando estereotipos y abriendo camino para otras mujeres en el sector.

“Cuando una niña ve a una mujer liderando un equipo tecnológico, se le amplía el horizonte. Por eso es clave mostrarnos, estar presentes y compartir nuestras historias. No se trata solo de llegar nosotras, sino de dejar la puerta abierta para que muchas más entren detrás”, reflexiona Telias, quien hoy promueve activamente la diversidad desde su rol actual.

Ampliar la participación de niñas y mujeres en el mundo tecnológico no es solo una cuestión de equidad, sino una condición para el desarrollo futuro del sector. A medida que la transformación digital se acelera, las empresas tienen la oportunidad de impulsar vocaciones tempranas, integrar la diversidad en sus equipos y contribuir a una industria más innovadora, sostenible y competitiva.

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