La cistitis, común en mujeres, se agrava en verano por el calor y la humedad. Para prevenirla, es clave mantener la ropa interior y trajes de baño secos, practicar una higiene adecuada, beber suficiente agua y orinar con frecuencia. Ante síntomas graves, se debe consultar al médico.
La cistitis es una inflamación de la vejiga o de las vías urinarias que da por una infección bacteriana que entra en el cuerpo. Entre sus síntomas esta el ardor al orinar, sensación de molestia en la parte baja del cuerpo y la necesidad de acudir al baño frecuentemente durante el día, incluso sintiendo ganas de con ganas tras la micción.
Si bien es una enfermedad que afecta a todas las personas, las mujeres son las que se ven afectadas, principalmente, por la cistitis o más conocida como infección urinaria. En verano, esta enfermedad se eleva debido al calor y la ropa interior húmeda.
Desde instituciones como el Comité de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) de España, destaca la importancia de mantener la ropa interior y los trajes de baño secos antes de usarlos. También se recomienda una adecuada higiene, limpiándose de la vagina hacia el ano, beber suficiente agua y orinar con frecuencia, al menos cada dos o tres horas.
Para prevenir la cistitis en climas cálidos, la SEFAP aconseja utilizar ropa interior que permita la ventilación y que esté fabricada con materiales que absorban la humedad, además de mantener una higiene adecuada.
Beber al menos 1,5 litros de agua al día es fundamental para favorecer la eliminación de bacterias del tracto urinario. Se deben evitar bebidas como el café y el alcohol, y alimentos picantes. La hidratación también puede provenir de frutas como los arándanos y las naranjas, ricas en vitamina C y antioxidantes.
Además, para evitar la cistitis puedes seguir estos consejos:
En caso de síntomas de cistitis, se debe consultar al médico, especialmente si la infección va acompañada de fiebre o dolor lumbar, lo que podría indicar que la infección ha alcanzado los riñones (pielonefritis). En estos casos, el tratamiento antibiótico es necesario. Cabe destacara que no todas las infecciones de orina requieren antibióticos, por lo que la decisión debe ser tomada por un profesional.
El tratamiento habitual de la cistitis incluye antibióticos o analgésicos para aliviar el dolor, pero siempre bajo prescripción médica.