El calor, la humedad y los cambios en los hábitos durante el verano pueden afectar la salud íntima de las mujeres. Con sencillos ajustes en la higiene, la ropa y la alimentación, es posible prevenir molestias y disfrutar de la temporada con comodidad y bienestar.
El verano trae consigo altas temperaturas, humedad, piscinas, arena y cambios en los hábitos diarios que pueden afectar la salud ginecológica. Para evitar molestias como irritaciones o infecciones y disfrutar de esta temporada al máximo, es fundamental adoptar medidas de prevención sencillas pero efectivas. La ginecóloga pediátrica y obstetra Andrea Von Hoveling comparte recomendaciones clave de higiene y autocuidado.
Durante los meses cálidos, el uso de ropa ajustada o trajes de baño de lycra, sumado a la humedad por sudor o trajes de baño mojados, puede causar irritaciones en la zona íntima. Andrea Von Hoveling explica que estas molestias no siempre son infecciones, sino irritaciones provocadas por factores externos.
Ropa adecuada: Optar por ropa interior de algodón reduce la acumulación de humedad y el riesgo de infecciones por hongos o bacterias.
Evitar ropa ajustada: Minimizar el uso de prendas que favorezcan la fricción y acumulación de sudor.
Evitar retener la orina: Mantener una buena frecuencia al orinar previene infecciones urinarias, especialmente durante viajes o paseos largos.
La higiene adecuada es esencial para mantener el equilibrio natural de la zona íntima:
Usar solo agua o limpiadores suaves tipo syndet.
Dormir sin ropa interior para ventilar la zona y prevenir irritaciones.
La menstruación puede generar preocupaciones adicionales durante el verano, pero con buenos hábitos es posible mantener la comodidad:
Hidratación: Beber suficiente agua ayuda a prevenir molestias premenstruales y menstruales.
Alimentación saludable: Dietas ricas en vegetales y pescados contribuyen a ciclos más regulares y menos dolorosos.
Interrupción del sangrado: Si deseas posponer o interrumpir la menstruación, consulta con un profesional sobre opciones seguras y personalizadas.
El tipo de producto menstrual adecuado depende de tus prioridades: comodidad, sustentabilidad o costo. Para evitar irritaciones o infecciones:
Productos externos: Usar materiales hipoalergénicos y, si son reutilizables, lavarlos con productos adecuados.
Productos internos: Elegir el tamaño correcto y respetar el tiempo máximo de uso indicado en el empaque.
Adoptar medidas preventivas como usar ropa de algodón, mantener una buena higiene, y llevar una dieta equilibrada puede minimizar el riesgo de molestias ginecológicas. Aunque no se pueden evitar completamente, estos cuidados ayudan a disfrutar del verano de forma más saludable y cómoda.