La Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres condenó esta práctica, destacando que relativiza el acto de violación y lo emplea como medio de control y enseñanza en las Fuerzas Armadas.
En el programa “Podemos Hablar” de CHV, Christopher Pakarati y Francisco Adasme expusieron sus vivencias en el regimiento de Huamachuco y los eventos tras la tragedia en Putre. Se denunció el uso de discursos que promueven la violación de mujeres y niñas en el Ejército, argumentando que era una táctica válida para contrarrestar posibles agresiones del enemigo.
“Nos decían que si estuviéramos en una guerra perderíamos. ¿Por qué? Porque ellos vendrían, se violarían a nuestros hermanos chicos, hermanas chicas, a nuestra familia. Y claro, que si no lo hacíamos nosotros, era mejor que nosotros lo hiciéramos a ellos”, relató Cristopher Pakarati. A su vez que su compañero, Francisco Adasme, confirmaba el discurso, afirmando que “sí, siempre tenían esa perversión mental de incitarnos a que nosotros teníamos que ir a dañar a los civiles allá”.
Priscila González, vocera de la organización, explicó que, a pesar de estar prohibida por acuerdos internacionales, la violación persiste debido a lo que Rita Segato denomina “pedagogía de la crueldad”, reproduciendo sistemas de dominación. Esta dinámica se manifiesta claramente en situaciones de conflicto armado, donde la violencia sexual simboliza la supremacía de un pueblo sobre otro. Los testimonios de los exconscriptos revelan cómo se instruye la violación como una táctica de guerra aceptable, lo que subraya la urgencia de replantear la formación militar para erradicar esta práctica como estrategia bélica.