Mujeres de la Comunicación Chile nos invita a seguir tejiendo historias, conocimientos y redes que, con el tiempo, fortalecerán la presencia y la voz de las mujeres en la comunicación y en la sociedad.
La publicación de Mujeres de la Comunicación Chile (FesComunicación, 2024) es un acto de tejido, visibilidad y reivindicación. En un contexto donde las contribuciones de las mujeres en el campo de la comunicación suelen pasar inadvertidas, este libro se convierte en una plataforma para celebrar las experiencias, luchas y logros de mujeres que han transformado y enriquecido el estudio de la comunicación en Chile y América Latina. Como en el arte de tejer, cada capítulo es una hebra que, al entrelazarse con las demás, crea una pieza única de aprendizaje y reflexión colectiva, mostrando el valor de sus protagonistas.
El texto sigue la línea de la colección Mujeres de la Comunicación, impulsada por el Programa de medios y comunicación de la Friedrich Ebert Stiftung para América Latina y El Caribe. Muy valioso el hecho de que los textos estén disponibles de manera gratuitapara así disminuir la brecha de bibliografía de autoras mujeres en el área de los Estudios de Comunicación en el continente. Se han editado los textos Mujeres de la Comunicación en América Latina (2021), Mujeres de la Comunicación en América Latina y el Caribe (2023), pero también los volúmenes de México (2022), Argentina (2022), Bolivia (2022) y Ecuador (2024). Valoro mucho lo que Estefanía, Luisa y Omar dicen en el prólogo de Mujeres de la Comunicación Chile: “Ninguno de estos libros tiene la intención de definir, determinar ni abarcar el todo de LAS (únicas) mujeres que han sido determinantes para la construcción y el fortalecimiento del conocimiento de la comunicación en sus países. Sin duda, HAY MUCHAS QUE AÚN NO ESTÁN. No intentamos ni queremos determinar “LAS GURÚS” de la comunicación latinoamericana. Lo que ofrecemos son voces plurales y diversas para que, a través de esta lectura, cada quien encuentre su propio camino comunicativo” (2024: 8).
Mujeres de la Comunicación Chile presenta a mujeres que, con valentía y determinación, han abierto nuevos caminos en el campo de la comunicación. Daniela Lazcano explora la construcción de una identidad profesional y personal, mientras que Amaranta Alfaro subraya el papel de la investigación con perspectiva feminista en la cohesión social. Lorena Antezana nos recuerda la importancia de la empatía para construir un “nosotros” inclusivo. A su vez, Teresa Correa y Claudia Lagos comparten sus experiencias en el equilibrio entre la vida y la academia desde perspectivas y tareas muchas veces invisibilizadas, como la edición. Teresa Vernal, en tanto, nos muestra el rol fundamental de la comunicación científica como puente entre territorios y saberes, resaltando una visión regional diversa y necesaria.
El libro explora las vivencias de mujeres destacadas en la academia chilena e internacional. Magdalena Saldaña destaca la necesidad de que las mujeres generen conocimiento para otras mujeres, mientras Claudia Labarca reflexiona sobre su viaje internacional en busca de su campo de estudio. Rayén Condeza expone los retos de ser académica en Chile, donde las exigencias profesionales conviven con la vida personal y social. Autoras como Claudia Mellado, Paulina Salinas y Ximena Orchard, abordan los desafíos de construir conocimiento en instituciones donde la especialización a menudo marca el rumbo, subrayando que el conocimiento, aunque colectivo, sigue enfrentando múltiples obstáculos estructurales. Chiara Sáez Baeza aboga por una comunicación que redistribuya el poder, mientras Ingrid Bachmann cuenta cómo las colaboraciones y experiencias inesperadas enriquecieron su camino. Macarena Peña y Lillo, desde la perspectiva de la salud pública, y Patricia Peña, desde la tecnología y la justicia de género, demuestran que la comunicación tiene la capacidad de trascender disciplinas y, al hacerlo, impactar positivamente en la sociedad.
Otros capítulos presentan a mujeres cuyas trayectorias en comunicación desafían las estructuras tradicionales. Magdalena Browne, Paulina Gómez y Ximena Póo ofrecen una visión alternativa del campo, donde la comunicación es una herramienta para comprender y transformar el mundo. A través de temas como la responsabilidad social y el ejercicio ético del periodismo, Lorena Retamal y Tabita Moreno muestran el poder de la información en un contexto de cambio acelerado. Con Camila Alcaíno y Rocío Gómez, concluye este tejido de experiencias haciendo una reflexión sobre los orígenes, los aprendizajes y el futuro de la comunicación en Chile. Conocerlas a ellas -investigadoras predoctorales-, su trabajo riguroso, compromiso y pasión por hacer redes de conocimiento y crecimiento, fue sin duda uno de los mejores aprendizajes de este proceso.
El lanzamiento del libro congregó a casi todas las autoras reseñadas o participantes en el texto. Nos reunimos en el X Congreso de Investigadoras e Investigadores en Comunicación (INCOM Chile), que este año se celebró en la Universidad de la Frontera (Temuco) y lo que pasó ahí fue emocionante: nos encontramos en un espacio seguro y acogedor donde, a pesar de las diferencias temáticas, metodológicas o estilísticas, fuimos comunidad en el afecto, en la comprensión de las dificultades y en el reconocimiento y alegría por los logros colectivos compartidos, como el llegar a término con este proyecto donde todas nos sentimos vistas, homenajeadas, conectadas y con tantos desafíos por abrazar.
A través de las palabras de todas las autoras, el libro invita a repasar el camino recorrido y a imaginar lo que aún queda por construir en este campo, que, como el arte del tejido, es un proceso continuo de creación, superación y renovación. Además de ser un testimonio de resiliencia y creatividad, este texto espera ser una referencia indispensable para las escuelas de periodismo y comunicación en Chile en conexión con América Latina. Para las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores, Mujeres de la Comunicación Chile ofrece un modelo que inspira e instruye, mostrando que el campo de la comunicación no es solo una disciplina académica, sino también un espacio de compromiso social. La pluralidad de voces y experiencias relatadas en el libro es una lección viva sobre el poder transformador del conocimiento en contextos adversos y sobre la importancia de contar con una perspectiva inclusiva y justa en la formación de futuros profesionales.
Agradezco profundamente a las doctoras Paula Flores-Aguilar (UFRO) e Isabel Pavez (UAndes), quienes no solo fueron compañeras en la tarea de la edición, sino fueron co-descubridoras del proceso de encontrar hilos conductores a través de voces que no son las propias, sino otras; voces admiradas, respetadas y queridas que dan vida al libro. El agradecimiento profundo se extiende a Omar Rincón, Estefanía Avella y Luisa Uribe, equipo de FesComunicación, cuya complicidad y apoyo han sido fundamentales para que este libro vea la luz. Esta obra es un recordatorio poderoso de que la comunicación no es solo transmitir; es visibilizar y dignificar el esfuerzo de quienes -muchas veces en silencio, por costumbre- han trabajado incansablemente por el bien común. Mujeres de la Comunicación Chile nos invita a seguir tejiendo historias, conocimientos y redes que, con el tiempo, fortalecerán la presencia y la voz de las mujeres en la comunicación y en la sociedad.