Aumentar la representación de mujeres, especialmente jóvenes, no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para construir sociedades más inclusivas y sostenibles.
Las mujeres no llegan al poder local ni subnacional en Chile. Las recientes elecciones confirman una preocupante realidad: la elección de las mujeres en cargos ejecutivos locales no solo está estancada, sino que, en algunos casos, ha retrocedido. Este panorama refleja un sistema político que aún no garantiza igualdad de oportunidades para las mujeres, especialmente en los niveles locales de toma de decisiones, y pone en riesgo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
El caso de las alcaldías es particularmente alarmante. En 2024, solo 57 mujeres fueron electas como alcaldesas de un total de 345 municipios, lo que representa una disminución de representación femenina del 17 % en 2021 al 16,5 % en 2024. Aunque el descenso parezca mínimo, este retroceso ocurre en un contexto donde los avances ya eran lentos: en los últimos 26 años, la proporción de alcaldesas ha aumentado apenas 7 puntos porcentuales.
Esta tendencia se agrava al observar que las pocas mujeres electas suelen liderar comunas pequeñas. Más del 77 % de las alcaldesas gobiernan comunas con menos de 100.000 habitantes, y su representación disminuye a medida que aumenta el tamaño poblacional de las comunas. Esto demuestra que las mujeres enfrentan barreras adicionales en contextos más competitivos o de mayor relevancia estratégica.
En términos territoriales, la desigualdad se acentúa en algunas regiones. Comunas en regiones como Arica y Parinacota, Tarapacá y Ñuble no eligieron a ninguna mujer como alcaldesa, lo que subraya la necesidad urgente de reformas estructurales para asegurar la equidad en la participación política en todo el país.
El panorama de las gobernaciones es aún más desalentador. En 2021, solo dos mujeres fueron electas como gobernadoras (12,5 %), y en las elecciones de 2024, ninguna mujer logró ocupar estos cargos. Esto resulta especialmente preocupante, ya que las gobernaciones representan un nivel estratégico de liderazgo que conecta directamente con las políticas nacionales. La ausencia de mujeres en estos espacios no solo refleja un problema de representación, sino también la pérdida de perspectivas diversas en decisiones clave para las regiones.
Además, la representación de mujeres jóvenes en cargos locales es alarmantemente baja. En 2024, sólo el 7 % de las alcaldesas tenía entre 30 y 35 años, una disminución de 10 puntos porcentuales respecto a 2021. Esto no solo evidencia barreras de género, sino también de edad, que limitan la renovación generacional y la incorporación de nuevas voces al liderazgo político.
Uno de los factores más determinantes detrás de esta subrepresentación es la ausencia de medidas de paridad en las elecciones locales. A diferencia del ámbito parlamentario, donde las cuotas de género han impulsado avances significativos, las elecciones municipales y de gobernadores carecen de mecanismos similares. En 2024, sólo el 24,8 % de los candidatos a alcaldías eran mujeres, y apenas el 23 % de las candidaturas a gobernadores correspondían a mujeres.
El problema no se limita a la cantidad de candidatas. El sistema político chileno enfrenta altos niveles de apatía electoral y desconfianza hacia los partidos tradicionales. Esto se refleja en el aumento de candidatas independientes, que representaron el 56 % de las alcaldesas electas en 2024. Si bien esta tendencia puede interpretarse como un rechazo al status quo, también indica que las mujeres no encuentran suficiente apoyo dentro de las estructuras partidarias, lo que limita su capacidad para competir en igualdad de condiciones.
La subrepresentación femenina en cargos ejecutivos locales tiene implicancias profundas para las políticas públicas y la construcción de sociedades equitativas. Además, la falta de representación a nivel local puede generar un efecto cascada: las alcaldías y gobernaciones son puertas de entrada clave hacia roles de liderazgo nacional e internacional. Si estas puertas permanecen cerradas, el progreso hacia la igualdad de género será lento y desigual.
Es evidente que Chile necesita reformas urgentes para garantizar una representación más equitativa en la política local. La implementación de cuotas de género para las elecciones municipales y regionales es un paso fundamental. Estas medidas han demostrado ser efectivas en otros contextos al nivelar el terreno de juego y normalizar la presencia de mujeres en cargos políticos.
Sin embargo, las cuotas no son suficientes por sí solas. Es crucial fomentar un cambio cultural que valore y promueva el liderazgo femenino desde las bases. Esto incluye fortalecer programas que apoyen a las mujeres jóvenes interesadas en la política, como la iniciativa “Mujeres en la Política” de GWL Voices, que conecta a líderes locales emergentes con procesos políticos multilaterales.
Por último, los partidos políticos deben asumir un rol más activo en la promoción de candidatas mujeres, especialmente en regiones y comunas grandes, donde las barreras son más altas.
Los resultados de las elecciones subnacionales de 2024 son un llamado de atención sobre la persistencia de la desigualdad de género en la política local. Aunque Chile ha avanzado en áreas como la paridad parlamentaria y la política exterior feminista, estos logros no se han traducido al ámbito municipal y regional.
Aumentar la representación de mujeres, especialmente jóvenes, no es solo una cuestión de justicia, sino una necesidad para construir sociedades más inclusivas y sostenibles. Chile tiene la oportunidad de liderar este cambio en la región, pero deberá abordar de manera decidida las barreras estructurales y culturales que limitan el liderazgo femenino. El camino hacia la igualdad de género es largo, pero no puede posponerse más.
En este contexto, GWL Voices, a través de su iniciativa Women in Politics (WIP), busca aportar una perspectiva más amplia mediante un informe que analizará las barreras y desafíos para las mujeres en posiciones de liderazgo local en América Latina. Los hallazgos principales de este estudio se presentarán en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de las Naciones Unidas, como un esfuerzo para transformar datos en acciones concretas que impulsen el liderazgo femenino en la región.
Consulta los estudios realizados por GWL Voices sobre las elecciones de Chile:
– Una mirada de Género de las Elecciones municipales y regionales de Chile 2024 Gender Outlook on the Chilean Subnational Elections 2024: a pre-election gender analysis of Women’s Representation in Local Governments
– Se estanca la participación política de las mujeres en las elecciones subnacionales chilenas Women’s political participation in local government elections stagnates in Chilean subnational elections
GWL Voices es una organización global conformada por mujeres líderes que han ocupado altos cargos en gobiernos, organismos internacionales. Su misión principal es promover la igualdad de género y el multilateralismo efectivo en la agenda global, trabajando para amplificar las voces de las mujeres en la toma de decisiones y en la construcción de políticas públicas.