Como Agrupación Cuidadoras Barrio Matta Sur, y en representación de las numerosas familias afectadas, expresamos nuestra profunda preocupación por la decisión del alcalde Mario Desbordes respecto a la continuidad de los servicios esenciales ofrecidos por Casa Igualdad, la Sala Multisensorial y la Brigada de Cuidados, los cuales brindan atención y acompañamiento a personas mayores sin redes de apoyo dentro de nuestra comuna.
Lamentamos profundamente los despidos masivos, especialmente en estas fechas tan sensibles para las familias, y en un contexto económico nacional complejo. Los departamentos de Discapacidad y de Igualdad de Género han sido fundamentales para el bienestar de cuidadoras/es, personas mayores, niños y niñas con necesidades especiales, y personas en situación de discapacidad.
Estos espacios no solo ofrecen servicios esenciales como acompañamiento psicológico, asesoría legal y atención kinesiológica, sino que también representan un refugio para cientos de familias que encuentran en ellos un apoyo integral y profesional, inaccesible de otra manera.
El cierre de estos servicios afecta directamente a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, quienes merecen un trato digno y la garantía de sus derechos fundamentales. Exigimos la intervención del Jefe de Estado para garantizar la continuidad de Casa Igualdad, la Sala Multisensorial y la Oficina de Discapacidad en nuestra comuna.
Estas iniciativas son ejemplos de inclusión y apoyo comunitario que fortalecen los lazos sociales y familiares, haciendo que las familias se sientan acompañadas en circunstancias de alta vulnerabilidad. El rol del cuidador/a no remunerado/a está lleno de amor y compromiso, pero implica un enorme desgaste físico, emocional y económico. Enfrentamos esta labor, muchas veces, en soledad, dejando de lado nuestra vida personal y bienestar. Ver a un ser querido en situaciones difíciles genera angustia e impotencia, a lo que se suma la preocupación económica constante.
Por eso, espacios como Casa Igualdad son esenciales para las y los cuidadores, ya que ofrecen respaldo, acompañamiento y un respiro necesario para continuar con esta noble pero desgastante labor. Solicitamos instancias de diálogo con los actores involucrados y la continuidad de políticas barriales de cuidado, como las que se implementaron con la administración anterior.
Necesitamos una gestión que respalde a toda la comunidad de Santiago, sin exclusiones ni sesgos ideológicos. Nos preocupa la falta de competencias y procesos de selección en los reemplazos anunciados, dejando a los grupos más vulnerables en un estado de incertidumbre. Consideramos inaceptable que decisiones políticas, tomadas sin claridad ni previsión, dejen a nuestras familias desprotegidas. Seguiremos luchando hasta que el cuidado con dignidad sea una costumbre.
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