Hoy en la pista atlética del Estadio Nacional, Sui Generis abandona su lugar de mito para mostrar en vivo el repertorio que lo hizo conocido y las canciones de su reciente producción. Nito Mestre y Charly García rompen la barrera de 25 años que los separan de su despedida en Luna Park.
Los músicos llegaron a suelo chileno con dos horas de retraso… Charly se puede dar el lujo de llegar tarde porque estuvo a tiempo para lo más importante: construir las bases del rock argentino, y convertirse en un mito para toda América Latina. Hoy junto a su contraparte, Nito Mestre, reforma Sui Generis con la excusa de su nuevo disco Sinfonías para Adolescentes.
Sólo quedan 4 mil entradas para este recital único que en tres horas y dos escenarios -uno rockero y otro más acústico- mostrará que las canciones de Sui Generis siguen vigentes. Además contará con la presencia de los selectos invitados: Eduardo Gatti y David Lebón (Serú Girán).
"Cuando ya me empiece a quedar solo", "Confesiones de invierno", "Tribulaciones, lamentos y ocaso de un tonto rey imaginario o no", "Canción para mi muerte", "Mariel y el Capitán", son algunas de las canciones que harán vibrar a los fanáticos chilenos.
"Nos vamos a salir de las pautas", asegura Nito Mestre, avalado por el show que el pasado 8 de diciembre presentaron en el Estadio de Boca frente a treinta mil fanáticos. El regreso de Sui, después de un cuarto de siglo, dio nuevos bríos a la dupla.
"La primera incógnita era empezar a grabar Sinfonías para adolescentes, donde nos empezamos a reencontrar, y en el escenario automáticamente pasó lo de la complicidad. Desde el primer tema en la Boca empezamos a divertirnos", afirma Mestre.
Charly ideó el concepto de Sinfonías para Adolescentes como un disco de Sui Generis. Esto lo impulsó a gestar el reencuentro y también el regreso a los escenarios. "La adolescencia es casi un emblema para Sui Generis. Este disco es toda una historia que pasa en un lugar y un tiempo. Bueno, ese es el tiempo que fue hermoso, es la época de Sui Generis", explica García.
Sinfonía cuadrofónica
El nuevo material, cuyo single "El día que apagaron la luz" ya empieza a sonar en las radios, ha recibido críticas contrapuestas. Están los que alaban el regreso de la banda y quienes aseguran que este disco no puede ser considerado como un disco de Sui Generis.
"Yo me esforcé bastante para sea un disco de Sui Generis y creo que lo es", se defiende García. "Es una continuación de Pequeñas anécdotas sobre las instituciones" (74), agrega Mestre. Pero el nuevo concepto no conserva nada de los discos anteriores.
El sonido de Sinfonías para adolescentes fue descrito por Charly como un cuádruple Phil Spector, una muralla de sonido que pretende lograr la "maravillización", proceso que ocurriría al juntar la muralla de sonido del disco con la imaginación del oyente.
Fuera de las reacciones que provocó el compacto, el principal atractivo este recital es la posibilidad de revivir el antiguo repertorio de la banda. "Es muy emocionante ver como canciones que hice hace 30 años no pasan de moda, pasan de padre a hijo. Las canciones se bancan a sí mismas y tienen la misma polenta que tenían antes. Eso es mucho poder", afirma Charly.
Más detalles del concierto en Ocio de El Mostrador.
