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Y se casó Madonna

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La reina del pop y el director de cine británico Guy Ritchie se casaron ayer en la tarde en el castillo escocés de Skibo, en medio del misterio y de impresionantes medidas de seguridad.


Pese a que más de quinientos periodistas se concentraron fuera de las puertas del lujoso castillo, ubicado en el norte de Escocia, la ceremonia, cuya producción significó más de dos millones de dólares, se desarrolló en la estricta intimidad que deseaban los novios y sin que trascendiera nada al exterior.



La boda fue oficiada por la reverenda Susan Brown, de la Iglesia anglicana de Escocia, quien, antes de unir a Madonna y Ritchie, adelantó que su sermón haría hincapié en el compromiso «para toda la vida» que representa el matrimonio. Este es el segundo matrimonio de Madonna, de 42 años, quien ya estuvo casada durante cuatro años con el actor Sean Penn, y el primero de Ritchie, de 32, quien es famoso en el Reino Unido por sus películas sobre el hampa londinense, entre ellas Snatch.

Acerca de los posibles nervios de los novios, la reverenda Brown afirmó que «serían una pareja muy poco común si alguno de los dos no estuviera nervioso antes de la boda. Yo misma me pongo muy nerviosa antes de cada ceremonia». Brown ya ofició el jueves, en la cercana catedral de Dornoch, el bautizo del hijo de la pareja, Rocco, de cuatro meses de edad.
En declaraciones antes de la ceremonia, la reverenda anglicana había descrito el enlace como un evento «especial y significativo» para la pareja.



Los invitados comenzaron a llegar a media tarde al lugar de la ceremonia, un castillo de ensueño que, en medio de las montañas escocesas, sirve de albergue para los muy ricos y muy famosos que quieren escapar del mundanal ruido.



Aunque todo lo que rodea a la cantante estadounidense siempre suscita una expectación desmesurada y ella siempre comparece rodeada de guardaespaldas, en esta ocasión las medidas de seguridad se habían multiplicado, en particular después de que se supiera que dos personas (aparentemente periodistas) habían sido detenidas tras burlar la vigilancia en el bautizo del pequeño Rocco. Los guardas del castillo disponían de equipos detectores de calor para localizar a los posibles «paparazzi» que pretendiesen obtener una instantánea de la ceremonia.



Los invitados



Según rumores, la actriz Gwyneth Paltrow, protagonista de la película Shakespeare in Love, fue la madrina de la boda.



Paltrow era una de las numerosas celebridades que asistieron a la que, sin duda, ha sido la boda del año. Entre los primeros en llegar estuvieron el cantante Sting y su esposa Trudi Styler, quienes presentaron a la pareja hace dos años en una fiest. Ellos fueron los padrinos de bautizo del pequeño Rocco.



Entre los asistentes figuró la exuberante diseñadora de moda Donatella Versace, quien llegó al castillo en un Range Rover oscuro. Asistieron también el actor Brad Pitt y su esposa Jennifer Aniston, la estrella de la música «pop» Robbie Williams, el actor Rupert Everett y el cantante Elton John, quien iba a interpretar en la ceremonia su melodía instrumental Song For Guy, en homenaje al novio.



Rumores, rumores



Aunque no se ha podido confirmar quién diseñó el vestido de novia (supuestamente de estilo gótico en concordancia con el ligar de la ceremonia), trascendió que Madonna lució un modelo diseñado por Stella McCartney, hija del ex Beatle Paul McCartney y principal motor creativo de la casa «Chloé», mientras que Ritchie habría vestido un «kilt», la típica falda de tartán escocesa.



Según la prensa británica, la cantante luciría además un gran collar de diamantes valorado en 73 mil 400 dólares y que, al parecer, compró en una lujosa joyería de Londres.



Aunque fuentes cercanas a Madonna no lo han confirmado, se cree que Jean-Baptiste Mondino, autor de las imágenes que ilustran el último álbum de la cantante, fue el fotógrafo de la boda. EFE

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