Al ritmo de canciones como "El Africano" y "Pachuco bailarín", un grupo de músicos tropicales despidieron a Roberto Fonseca, conocido popularmente como "Pachuco", haciendo bailar, de paso, a las cerca de tres mil personas que llegaron al cementerio Metropolitano.
Bajo el fuerte sol de enero y con el desorden típico de los funerales masivos, se realizó en el día de ayer el último adiós a Roberto Fonseca. El músico, líder de la sonora La Cubanacán, falleció el pasado domingo a las tres de la tarde, luego de sufrir un paro cardio respiratorio.
Alrededor de tres mil personas se dieron cita en el cementerio Metropolitano para despedir al artista tropical. Con gritos como "Pachuco, amigo, el pueblo está contigo" y a medio camino entre un paseo familiar y el dolor de un sepelio, la multitud repletó el cementerio.
Un grupo de músicos interpretó en un improvisado escenario algunos de los temas más conocidos de Pachuco y La Cubanacán. "Pachuco bailarín" y "La Abusadora" fueron bailados y coreados por el público presente, cumpliéndose así el último deseo del artista, quien había anticipado que sólo deseaba alegría y música en su funeral.
"Su muerte es algo bastante triste para todos los músicos chilenos, él nos dejó un legado de mucha alegría, nos enseñó a ser alegres y a tomarnos en serio está profesión. Estamos muy tristes y también sorprendidos de la cantidad de gente que vino hoy al cementerio. Nunca pensamos que Pachuco tenía un arrastre tan grande entre la gente", dijo a El Mostrador, el músico tropical Tommy Rey.
Pachuco alcanzó relevancia durante los 80, tras exitosas presentaciones en el Festival de Viña del Mar. Antes de la fama, el músico actuaba junto a su banda en boites y restaurantes de corte popular, luego del éxito, La Cubanacán pasó a ser número estable de eventos y matrimonios, llegando a actuar en el acontecimiento fashion de finales de los 80: el matrimonio de Cecilia Bolocco. Memorable para muchos fue su actuación en Viña cuando interpretó en varias ocasiones su hit "El Africano". El recordado estribillo "Mami ¿qué será lo que quiere el negro" era respondido por una ansiosa galería: "¡Que se vaya Pinochet!". Los organizadores de esa época tuvieron que cerrar los micrófonos que apuntaban al público, para que la respuesta no fuera escuchada a lo largo del país, marcando una particular anécdota en el oscuro escenario de esos años.
Desde hace varios meses que la salud de Roberto Fonseca estaba muy delicada. En 1994, se le implantaron cinco by pass, y durante el último año había sufrido varias crisis producto de una diabetes mal cuidada.
Durante su última actuación pública, la noche del 31 de diciembre frente a la torre Entel, el músico tuvo que utilizar, entre canción y canción, un tubo de oxígeno. Al día siguiente sufrió un infarto y fue internado en el hospital San José. El sábado pasado sufrió un paro respiratorio, que se repitió el domingo.
Vea algunas imágenes de la despedida de Pachuco