Filme del director chileno, que comienza ahora su proceso de edición y montaje, llevará las aventuras de Gonzalo Calvo de Barrientos, el primer español que llegó Chile a la pantalla grande. »Me pareció interesante este personaje que quiso ser indio, pero que nunca pudo serlo, porque siempre fue extranjero», explica el cineasta.
Gonzalo Calvo de Barrientos fue el primer español que pisó tierras chilenas en la época de la conquista española. Sin afanes de colonizar, arribó a lo que hoy es nuestro país alrededor de 1530, cuando escapó de los hermanos Pizarro, quienes lo acusaron de robo por lo que mutilaron sus orejas.
Hecho ya de su apodo, la travesía que siguió el Desorejao lo llevó a encontrarse con el cacique Michimalonco, con quien forjó una amistad hasta convertirse prácticamente en su mano derecha. "Debe haber sido un tipo muy carismático, porque es imposible entender cómo pudieron tenerle tanta buena los indios, que eran muy desconfiados", cuenta Sebastián Alarcón, quien rescató el personaje de la lectura fortuita de una crónica de la época. "Me pareció interesante este personaje que quiso ser indio, pero que nunca pudo serlo, porque siempre fue extranjero. Fue rechazado por los españoles".
Lo cierto es que el Desorejao traía conocimientos de su tierra natal, Andalucía. Sabía cómo sacar muelas, reparar huesos y conocía las técnicas de ataque de los europeos. Por eso, a la llegada de Diego de Almagro, el Adelantado, los indios salieron a recibirlo cordialmente y con un discurso en el más puro castizo español.
Sin embargo, los intentos de Calvo de Barrientos por aconsejar a Almagro fueron en vano. "Él fue el primer extranjero que creyó en este país, es un tipo visionario. Trataba de convencer a Almagro de que ésta era una tierra benigna, que podía dar muchos frutos, que tenía fertilidad, un mar y que los indios eran benévolos. Él descubre cosas que eran muy difíciles de entender en esa época tan violenta, ve la bondad de los indios", dice el director.
No soy de aquí
Indudablemente son estas características las que llamaron la atención de Sebastián Alarcón, director chileno que partió a Rusia a estudiar cine gracias a una beca y terminó quedándose allá más de treinta años.
Pero además Alarcón admite una fuerte identificación con el Desorejao. "Cuando leí sobre él me dije: yo a este personaje lo conozco. Sé cómo funciona, cómo piensa, porque yo he vivido más de treinta años en Rusia. Quise ser ruso, viví con una familia de ruso, con familia rusa, hablando en ruso todo el día, haciendo películas en ruso. Y siempre fui considerado un extranjero. Por otro lado, tengo a mi país en que me tratan como extranjero, porque soy medio ‘arrusado’".
Y ahonda más en su reconocimiento en este aparentemente lejano personaje: "lo que me pareció interesante era que yo podía imaginarme la vida de ese hombre, porque he tenido un problema de identidad. Su problema medular es la búsqueda de identidad, anda buscándose a sí mismo. Es lo que me ha pasado a mí y a mucha gente que ha vivido en el extranjero. Es un tema universal".
El director de películas como "El Fotógrafo" o "Los detectives de la KGB también se enamoran", entre otras, cuenta que leyó casi toneladas para documentarse sobre el tema. "Fui armando un puzzle – cuenta-. Yo lo único que tuve que hacer cuando fui encontrando estos personajes fue ordenar la historia y ponerle los diálogos, porque estaba ahí en la superficie". Y no entiende cómo nadie se interesó antes en estos acontecimientos.
Algo que volvió a sorprenderlo al buscar fondos para realizar su filme, una empresa altamente costosa dadas las dificultades para montar una película de época. Finalmente, recibió los aportes del Consejo Nacional de Televisión y de Televisión Nacional, canal para el que se proyecta una miniserie de tres capítulos que será emitida luego de la estadía en cartelera de El Desorejao, cuyo estreno en cines se proyecta para mayo de 2008.
Una nueva mirada a la historia
Alarcón difiere del enfoque que se le ha dado a las últimas producciones nacionales sobre personajes de la historia de Chile, es por eso que resalta la presencia del humor en El Desorejao. "Yo estoy en contra de lo declamatorio, de ver la historia como algo anquilosado, como han sido algunos trabajos que a mí no me han gustado nada, acartonados. No. La historia es una cosa viva", dice.
El director de El Desorejao ha querido darle desde siempre soltura a la historia. Un ejemplo de ello es que Gonzalo Calvo de Barrientos será interpretado en el filme por el actor Claudio Reyes, más conocido por sus intervenciones humorísticas en televisión. Según Alarcón, la elección de Reyes fue algo que surgió paulatinamente y fue madurando con el tiempo.
"Gonzalo Calvo debe haber tenido mucho sentido del humor, la broma a flor de labios. No puede haber sido alguien que hiciera todo de forma muy seria. Y así fue que puse más atención en Claudio Reyes, porque lo conozco hace tiempo y sé que él es una persona muy hábil de mente y con humor. Tiene una manera de ver la vida más ligera. Y no me he arrepentido de haberlo elegido. Al contrario, estoy feliz de que la película haya adquirido ese elemento humorístico. Claudio Reyes ha traído a la película esa frescura".
Frescura que se complementa con las intervenciones de Luis Dubó, Michimalonco en la película y de quien se cuenta que, durante las filmaciones, se comió de improviso una tarántula viva cuando recreaban una comida con los españoles. "Luis Dubó se ha convertido en uno de mis actores preferidos, es de esos actores valerosos, que van a todas", recuerda entre risas Alarcón.
Y destaca el optimismo y la confianza con que enfrenta el proyecto, para el que ha cumplido las labores de director, productor, guionista y director de arte, entre otros. "Tengo confianza en que la película va a llegar a un gran público Yo creo que va a ser muy útil para los jóvenes que ven la historia como algo aburrido. Esta es una historia de amor, traición, aventuras, acción, algo interesantísimo", dice.
____________