La historia romántica de los suburbios indios se convirtió en la gran triunfadora de la noche de los Óscar con ocho estatuillas, una gala en la que la que también fue premiada la española Penélope Cruz.
La película, que narra el tránsito de un joven indio de la miseria absoluta a la riqueza, se alzó con ocho de los 10 Oscar a los que estaba postulada, entre ellos el premio a la Mejor Película y al Mejor Director, Danny Boyle.
«Slumdog Millionaire» superó así a «El Curioso Caso de Benjamin Button», que encabezaba la lista de favoritas con 13 nominaciones en esta edición número 81 de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
La cinta sigue las desventuras de un adolescente criado en los suburbios de Bombay, India, convertido en participante de la versión local del programa «¿Quién quiere ser millonario?», y desenreda su historia personal tras su arresto bajo la sospecha de haber hecho trampa en el concurso.
Este romance indio ya había ganado el Globo de Oro en enero pasado, además del Bafta entregado por la industria cinematográfica británica a comienzos de febrero.
El Oscar al Mejor Actor fue para Sean Penn, por su papel en «Milk», en la que interpreta el ascenso al poder del primer alcalde homosexual de la ciudad estadounidense de San Francisco.
La británica Kate Winslet se quedó con la estatuilla a la Mejor Actriz por «The Reader», coronando una fantástica temporada que también la había tenido como ganadora en los Globos de Oro y los Bafta.
El fallecido actor australiano Heath Ledger recibió el premio póstumo a Mejor Actor de Reparto por su interpretación de «El Guasón» en «El Caballero de la Noche».
Penélope al fin tuvo su Oscar
Tras un par de decepciones este año, la española Penélope Cruz se alzó finalmente con la estatuilla a la Mejor Actriz de Reparto por su interpretación de la excéntrica e inestable ex esposa de un pintor en «Vicky Cristina Barcelona».
Visiblemente emocionada y advirtiendo que tal vez fuera la primera en desmayarse durante la ceremonia, la actriz agradeció al director Woody Allen por haberle confiado la interpretación de «tan hermoso personaje».
«Crecí en un lugar llamado Alcobendas, donde esto no era siquiera un sueño realista. Cada vez que llegaba la noche de los Oscar yo me quedaba despierta para seguir el show y siempre sentí que esta ceremonia era un momento de unidad para el mundo».
«Porque el arte, en todas sus formas, ha sido y siempre será un lenguaje universal. Y deberíamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para proteger su supervivencia», señaló en los escasos 45 segundos otorgados a los ganadores para el discurso de aceptación.
También tuvo palabras de agradecimiento para su «amigo» Pedro Almodóvar, por haberla hecho parte de tantas aventuras cinematográficas, y a otros dos directores españoles, Bigas Luna y Fernando Trueba, quienes le dieron sus primeros papeles en el cine.
Finalmente -ya en castellano- dedicó el premio a su familia, a sus colegas actores españoles y «a todos los que desde España están compartiendo este momento conmigo y sientan que esto también es de ellos».
Cruz es la primera actriz española en ser galardonada con un Oscar, y aunque esta noche era una de las favoritas en su categoría, ya había sufrido un temprano revés este año en los Globos de Oro, derrotada por la británica Kate Winslet.
En 2006 había sido nominada sin éxito a Mejor Actriz por su trabajo en «Volver», de Pedro Almodóvar.
Cambio de aspecto
La ceremonia de entrega en el teatro Kodak de Los Ángeles lució este año una nueva cara, en un intento por recuperar los índices de audiencia, que el año pasado habían caído al nivel más bajo desde 1974, cuando se empezó la medición.
El australiano Hugh Jackman hizo las veces de maestro de ceremonia y líder en varias de las coreografías musicales que se fueron sucediendo durante las casi cuatro horas que duró el espectáculo.
Pero la mayoría de las categorías fueron presentadas por otras estrellas, entre ellas Will Smith, Eddie Murphy, Jack Black, Jennifer Aniston y el director Steven Spielberg.
Los postulantes a mejor actor y actriz protagónicos, así como a los mejores papeles secundarios, fueron presentados cada uno por cinco ganadores del mismo galardón en años anteriores.
Sophia Loren, Robert De Niro, Shirley McLaine, Anthony Hopkins, Nicole Kidman, Ben Kingsley y otro 14 actores y actrices desfilaron por el escenario relatando los méritos de los postulados.
Los que no festejan
Si puede hablarse de una gran perdedora, el título esta vez va para «El Curioso Caso de Benjamin Button», que sólo logró quedarse con tres de las 13 nominaciones que ostentaba: Efectos Especiales, Maquillaje y Dirección Artística.
Brad Pitt, el protagonista que interpreta a un hombre que envejece en reversa, se quedó también sin estatuilla.
Al igual que su esposa, Angelina Jolie, que estaba nominada por el drama «Changeling».
Pero al menos parece no haber habido nada aprovechable para las revistas de chismes del espectáculo, que desde hace días venían especulando con uno de los «encuentros» más esperados de Hollywood.
Ésta era la primera vez que Jolie, la actual esposa de Pitt, y Jennifer Aniston, la ex, se verían las caras bajo un mismo techo desde el divorcio.
En tanto, la nota política en los discursos la puso esta vez Sean Penn.
Tras agradecer el Premio al Mejor Actor, Penn criticó a quienes bloquearon con su voto la posibilidad de que se legalicen en California las uniones entre personas del mismo sexo.
«Creo que es un buen momento para aquellos que votaron a favor de prohibir los matrimonios homosexuales para que se sienten y reflexionen, y se anticipen a su propia vergüenza y a la gran vergüenza en los ojos de sus nietos si esta situación continúa así».
«Tenemos que dar los mismos derechos a todos», dijo Penn ante el aplauso cerrado de todo el teatro.