La joven dramaturga nacional responsable de obras como “Prat” y “Cristo”, llega con un montaje estrenado originalmente en 1842 sobre un soldado Realista que se cambia de bando, y que le sirve de pretexto para explorar las contradicciones de nuestra idiosincrasia y el modelo moderno de país.
En «Ernesto», co-producción de la Fundación Teatro a Mil, no hay grandes declaraciones de amor, inmensos vestuarios y ni siquiera escenografía. “Ernesto” llega de la mano de la compañía Teatro de Chile para convertirse en un ejercicio de exploración sobre las contradicciones de la independencia nacional, la idiosincrasia chilena, el modelo moderno y el propio argumento de la pieza escrita por Rafael Minvielle a fines del siglo XIX.
La obra, montada el 2010 como parte de la selección de los 200 años del Teatro Chileno, en el marco del Festival Internacional Santiago a Mil, es dirigida por Manuela Infante, joven dramaturga nacional conocida por obras como la polémica “Prat” o la alabada “Cristo”, y protagonizada por María José Parga, Juan Pablo Peragallo, Nicole Senerman, Claudia Yolin y José Miguel Jiménez.
Ernesto es un joven soldado español que viaja a América a luchar por su país, pero que una vez acá, y debido a sus valores ilustrados, decide abandonar las filas realistas y combatir por la independencia. Al volver a España esta decisión le impide casarse con su prometida, Camila, por ser considerado un traidor.
Ambos personajes se mantienen en esta nueva versión, pero bajo un prisma completamente distinto al original. Como afirma su directora, “hay en ella una contradicción que tomamos para trabajar, ya que es un montaje romántico chileno, pero con un romanticismo medio copiado del francés. Lo interesante es que siendo de este estilo tiene un discurso súper ilustrado, entonces ambos se contraponen y eso es lo que tomamos para moldear el montaje y hablar de la modernidad, como proyecto social, y las contradicciones que le son intrínsecas y que nos hablan de quiénes somos hoy, por eso la obra está construida en la palabra, porque también Chile, en el momento de la independencia, se construyó harto en el discurso. La palabra operaba con un mecanismo de generación de la realidad”.
Y agrega, “eso para nosotros fue lo más importante, no recoger el montaje como en un gesto museístico sino que ésta es una propuesta en la cual nos sentimos responsables de proponer una lectura crítica sobre el Bicentenario, no solo festejar los 200 años del teatro chileno, sino tratar de instalar en este contexto, algo un poco más agudo respecto de la teatralidad y nuestra propia dramaturgia”.
Y agrega, “eso para nosotros fue lo más importante, no recoger el montaje como en un gesto museístico sino que ésta es una propuesta en la cual nos sentimos responsables de proponer una lectura crítica sobre el Bicentenario, no solo festejar los 200 años del teatro chileno, sino tratar de instalar en este contexto, algo un poco más agudo respecto de la teatralidad y nuestra propia dramaturgia”.
“Ernesto” se presentará en la Sala N2 (edificio B) del Centro Gabriela Mistral desde el 29 de abril al 22 de mayo de 2011.
Entradas: $5.000 (general) y $3.000 (convenios).
A la venta en boleterías del GAM y por sistema Ticketmaster.
