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Actor Pato Pimienta retoma la dirección con “La violación de Lucrecia”

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«Nosotros empezamos el montaje hace un año, muy tranquilamente y de repente la contingencia se nos empieza a meter en la obra con el tema de los curas, con los que ostentan el poder. Los que tienen el poder y tienen una relación errada con este, se pierden», dijo el integrante de «El Club de la Comedia» respecto de la obra que se presentará este fin de semana y durante todo mayo en Mastucana 100.


Si bien al hablar de Patricio Pimienta generalmente lo asociamos con los monólogos y personajes del Club de la Comedia, el actor tiene una vasta trayectoria sobre las tablas. Realizó la adaptación y dirección de Ayer de Juan Emar, por el cual fue nominado a los Premios Altazor como mejor director y ha participado en importantes Festivales de Teatro nacionales e Internacionales, recorriendo Latinoamérica y Europa. En 2008 grabó el relato de la versión rock de la “Cantata Santa María de Iquique” con el colectivo que agrupa a miembros de los Chancho en Piedra y de las facciones jóvenes de Los Quilapayún e Inti-Illimani Histórico.

La motivación inicial de Pato Pimienta para dirigir “La Violación de Lucrecia” partió como lector: “Me gustó muchísimo y lo visualicé primero como un monólogo, pero luego nace la idea de montarlo como una obra y le planteé a mis compañeras – Hellen y Carla- que hiciéramos la obra. El texto es maravilloso, tiene una fuerza poética y cuenta un tema oscuro y violento de una forma atractiva por las imágenes que tiene y por la voz de Shakespeare”, señala Pimienta.

– ¿Cómo fue la adaptación? El texto lo mantuvieron intacto.
Hemos hecho un trabajo súper respetuoso en tratar de respetar la voz original del autor y para eso trabajé con un co-dramaturgo que es Javier Soro y él hizo la traducción desde el inglés y confrontándola con otras traducciones, fuimos llegando a una voz que nos pareciera cercana a nosotros; pero esa construcción la hicimos en base a la propuesta de los actores, con investigación creativa y bajo mi dirección. A la vez, quisimos presentar el texto en una puesta en escena contemporánea en cuanto al imaginario poético del espectáculo, a lo cinematográfico que resulta lo audiovisual, etc.

– La música juega un papel preponderante en la obra
Ismael Oddó Méndez (hijo de Willie Oddó y miembro de Quilapayún) tiene su trabajo personal, fuera del grupo, que es música muy interesante y moderna. Su mirada me interesa  y creo que la  música que creó para “La violación de Lucrecia” cumple roles emocionales dentro de la obra y que es directa, intensa, atractiva y que ha funcionado súper bien.

Además, tomé la idea de las tragedias griegas de tener un coro dentro de la obra. En un principio pensé en convocar actrices, y en la medida que fuimos avanzando vi la necesidad de hacerlo con señoras, con dueñas de casa, con gente común y cercana: llamamos a la tía, la vecina, la amiga; unas diez mujeres con las que hicimos el coro, lo grabamos y se armó algo re interesante porque fueron descubriendo la obra, incluso una de ellas hizo un tango con el texto y estaban muy emocionadas.  Y es que tiene también que ver con lo que significa esta obra: sobre el abuso, del uso del poder de uno sobre otro, y este coro –precisamente- apunta al violador. Es como cuando hoy las mujeres señalan a los violadores frente a los juzgados, se tiran y patean los autos. Es esa rabia intensa frente a la injusticia.

-Además es un tema de plena contingencia.
La obra poco a poco nos ha ido rozando con la actualidad. Nosotros empezamos el montaje hace un año, muy tranquilamente y de repente la contingencia se nos empieza a meter en la obra con el tema de los curas, con los que ostentan el poder. Los que tienen el poder y tienen una relación errada con este, se pierden. Eso es lo que le pasó a Karadima y lo que les pasa a los abusadores. Cuando la relación de poder sobre el otro está errada en su génesis, te pierde como ser humano  y esa reflexión nos motivó a tomar este proyecto y decir: hay que hablar de esto.

«La violación de Lucrecia» se estrenó este viernes 29 y se presentará este fin de semana y hasta el 29 de mayo en el Teatro Principal de Matucana 100 los días jueves, viernes y sábado a las 21:00 horas y los domingo a las 19:30.

El elenco lo conforman Carla Echeverría (Lucrecia); Hellen Cáceres (Criada); Eyal Meyer (Tarquino).

El valor de las entradas es $4.000 adulto; $2.500 estudiantes/ 3ra edad; y $2.000 jueves popular.

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