El encuentro se llevará a cabo mañana en la Biblioteca Nicanor Parra de la UDP
Reconocen el aumento en la producción en estos últimos años, aunque lamentan la falta de profesionalización en el sector y la falta de reconocimiento general.
«Buscando en el séptimo piso» de Samy Benmayor
Reconocidos artistas como el pintor Samy Benmayor y los artistas visuales Voluspa Jarpa y Arturo Duclós participarán mañana junto al director de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales, Ramón Castillo, en un debate sobre el papel de las artes visuales en democracia y posdictadura, que moderará Elisa Cárdenas en la biblioteca Nicanor Parra de esa casa de estudios.
El evento “Las Artes Visuales en democracia y posdictadura. De 1990 a hoy” servirá para explicar el papel de las artes visuales en aquella época y la actualidad, y para debatir si hay una diferencia entre el arte que se generaba durante la dictadura y el que se produce en democracia.
Durante la dictadura “los artistas no existíamos, nadie le daba pelota a nada de lo que se hacía”, recuerda Benmayor. Para el pintor , en aquel momento el arte y el gobierno se ignoraban mutuamente.
“Uno se sentía extranjero, como que estaba fuera de lo que era el país”, afirma. No obstante “ había tanto de qué hablar que mucha gente hacía cosas muy interesantes”, como las numerosas acciones de arte del grupo CADA o del poeta Raúl Zurita.
Obra de Voluspa Jarpa
“Creo que a veinte años del fin de la dictadura es hora de hacer un diagnóstico”, añade Voluspa Jarpa. Para la artista, las artes visuales han pasado de un “momento muy malo” en dictadura hacia un momento de “reparación en la producción artística” en el periodo 1990-2000, y a otro en que quedó patente la necesidad de “institucionalizar” el apoyo al sector, en la última década.
Para el director de la Escuela de Arte de la UDP lo que pasó fue que “hubo un cambio de temáticas”. Alude al incremento sustancial de la actividad artística, algo que para Benmayor se relaciona con el desarrollo del país y explica la multiplicación de museos y galerías. Sin embargo, “también hubo una especie de desactivación de la capacidad crítica que tenía el arte, con independencia a que fuera motivada por la dictadura y el contexto político de entonces”, según Castillo.
Benmayor apoya esa idea. Sostiene que “la prensa se comporta más o menos de la misma forma. El arte tiene una importancia muy menor en relación a otras actividades de la sociedad. No hay consciencia sobre su injerencia, su importancia, sobre el desarrollo de la cultura. Eso masivamente no está, ni ahora ni antes. Me parece que hay una ignorancia de la clase política como lo hubo en la dictadura”.
Jarpa estima, por su parte, que si bien ha habido una mejora, el panorama aún es endeble, lo que explica la “internacionalización” de la actividad. “En mi caso, exhibo más afuera que en Chile”, señala, apuntando de paso a la “falta de profesionalización” en el área.
“Por desgracia las artes visuales le interesan a muy poca gente”, señala Benmayor. Y Jarpa destaca el notable “atraso cultural” en el sector, que contrasta con el desarrollo económico, una disyuntiva frecuentemente difícil de explicar, especialmente en el extranjero.
El evento es parte del ciclo “CH-73/40: 11 conversaciones a 40 años del 11”, que busca generar una reflexión en torno a los cambios que se han producido en el arte y la cultura en Chile en estos 40 años, y que es organizado por Balmaceda Arte Joven, la Fundación Pablo Neruda, la Biblioteca Nicanor Parra de la UDP, y el Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile.
