La tercera versión del concurso «Matilde Pérez: arte y tecnologías digitales 3.0» destacó el trabajo de tres jóvenes artistas en las categorías Egresados y Estudiantes de arte y, por primera vez se premió a estudiantes de secundaria.
En un momento en que la tecnología desborda la vida cotidiana, el arte tiene algo que decir. Y para decirlo, qué mejor que hacerlo en una muestra combinada, en una yuxtaposición entre ingeniería, biología y arte digital. Un matrimonio, a primera vista raro, pero perfectamente funcional.
El resultado de esta fusión es precisamente lo que se presenta en Fundación Telefónica, donde se exhiben las obras ganadoras del tercer concurso “Matilde Pérez: Arte y Tecnologías digitales 3.0”que congregó a estudiantes, egresados de arte y semilleros (estudiantes de secundaria).
“El concurso Matilde Pérez lo nombramos así en homenaje a la artista, muy reconocida en Chile, que fue pionera en la utilización de tecnologías electrónicas en los años 60. Este año se presentaron cerca de 30 proyectos y una comisión selecciona los que tiene mayor viabilidad y luego son apoyados con clínicas de acompañamiento a los artistas para ayudar que los proyectos sean bien presentados ante un jurado”, cuenta Claudia Villaseca, jefa de proyectos Arte y Cultura Digital de Fundación Telefónica.
Bien se podría pensar, al ver estas obras, que la tecnología se aleja de lo que consideramos humano, pero precisamente son estas mismas las que nos hacen ver el error de la afirmación, ya que en estos casos es la tecnología la que ayuda al arte a revisar nuestra capacidad de reflexionar sobre nosotros mismos. Por ello es que el trabajo multidiciplinario resulta fundamental en la realización de estos proyectos.
“Una de las ideas principales de este concurso es potenciar el trabajo multidiciplinario, ojala los artistas se involucren en proyectos trabajando con ingenieros, con electricos, con músicos, con biologos, etc. Por ejemplo en la versión anterior habia una obra realizada por un artista, un biologo y un músico, y eso es lo que busca desarrollar este concurso, trabajos que sean inerdiciplinarios que involucren tecnologias en su realización, que sean interactivos y particiativos ”, señala.
Dentro de las obras ganadoras destacan “(No) Orquesta” de Paula Baccelliere trabajo ganador de la categoría Egresados, consistente en tres sillas-instrumentos simulando violines que generan sonidos a medida que las personas se acercan.
“Traslado y Correspondencia de Medios” de Nicolás Fuentes es la obra ganadora de la categoría Estudiantes y corresponde a una bicicleta que, al pedalearla, activa un personal estéreo que reproduce bulla ambiente de un recorrido por la ciudad. Los otros premiados son María Paz Solís de Ovando y Leonardo Rivas, de las universidades Arcis y Chile respectivamente; Rodrigo Toro de la UDP; Alfredo Duarte, Vicente Espinoza y Camila Lobos de la Universidad Católica de Chile.
En esta tercera versión se exhibe el proyecto escolar “Planta artificial” de Angélica y Julio Mansilla, estudiantes de tercero medio del colegio San Agustín de Quellón, Chiloé.