
Sergio ‘Tilo’ González y Congreso: “Nosotros tocamos para los desenfocados de la foto”
Con más de cuatro décadas de trayectoria, la agrupación se ha constituido como una de las principales propuestas dentro de la música chilena.

No es fácil resistir el paso del tiempo, ni menos mantenerse como uno de los grupos más sólidos y respetados de la escena musical chilena, pero pese a los violentos acontecimientos sociales y políticos vividos en anteriores décadas, al cambio en algunos de sus integrantes, o a las carreras y profesiones particulares de estos mismos, Congreso continúa haciendo historia, continúa con el entusiasmo y la pasión de seguir explorando, de forma espontánea, los misteriosos caminos de la música.
De sus fundadores originales, sólo dos permanecen en la actualidad, su vocalista y letrista Francisco ‘Pancho’ Sazo, y su baterista, y responsable de la composición musical de gran parte de los temas, Sergio ‘Tilo’ González, considerado por muchos como el principal líder del grupo.
Y es este último quien se refiere a algunas de las motivaciones la banda, a sus expectativas, a sus intereses, y nos entrega además algunas consideraciones respecto del escenario musical actual.
Sus raíces se remontan a 1964, año en el que comenzaron a trabajar sobre el núcleo de los tres hermanos González: Patricio, Sergio y Fernando, y el bajista Fernando Hurtado.
Oriundos de Quilpué, los entusiastas músicos incorporarían a Francisco Sazo en 1969, adoptando luego de esto su actual nombre: Congreso.
‘Tilo’ González señala que algunos de sus referentes personales en el comienzo fueron agrupaciones rock como Traffic o Led Zeppelin, además de Los Beatles, pero posteriormente iría incluyendo en sus gustos a compositores ligados a la música docta latinoamericana, tales como Héctor Villa-Lobos, Carlos Chávez o Alberto Ginastera. De ellos destacaría justamente los elementos propios del continente que incluían en su música: «Hacían un poco lo que yo hago en la música popular, esto de siempre trabajar con algún tema de raíz folclórica», puntualiza.
La presencia de la tecnología en la música
Respecto del actual uso de la computación en la mayoría de las producciones musicales, distinto al método análogo utilizado en otras épocas, González plantea que entiende que el ritmo de vida actual es distinto, más inmediato, y que los medios que hay a disposición pueden ayudar, pero al mismo tiempo esto tiene sus riesgos, ya que podrían afectar la espontaneidad y creatividad musical:
«A veces es un instrumento un poco peligroso (la actual tecnología), porque si hay una sección que te gusta mucho… basta con copy y paste, y tienes 3 o 4 veces repitiendo lo mismo. Pero cuando uno compone en un piano, la segunda vez capaz que implique un error , pero ese error también puede ser bueno…hay una variación», señala, y además agrega:
«De hecho muchas bandas de rock están volviendo hace rato a grabar en forma análoga, y buscan estudios que fueron inteligentes y no vendieron sus máquinas», bromea, y sostiene que este método es mucho más cálido.
Los beneficios de la producción independiente
Durante su historia han lanzado algunos de sus álbumes bajo el alero de alguna compañía discográfica, pero desde su placa «Por amor al viento» de 1997, ellos se han hecho cargo de todo el proceso de producción. Aunque anteriormente con los discos «Los fuegos del hielo» y «Pichanga», ambos de 1992, ya habían incursionado en alguna medida en la autoproducción.
Esta situación, sostiene, les ha traído importantes beneficios:
«Hemos estado haciendo lo que queremos, no tenemos la presión tampoco de una multinacional que te esté presionando por un éxito radial, aunque sería bueno tenerlo (señala riendo), pero eso también te da esa libertad de que de repente se te ocurre cualquier cosa y la puedes hacer», asegura.
En cuanto a si ya entregaron todo en materia musical, o si aún quedan capítulos por escribir ‘Tilo’ González declara:
«Yo creo que siempre van a haber puertos que tocar y puertas que abrir, en que te sorprendes y encuentras algo nuevo, los viajes también te dejan muchas experiencias, muchas cosas que a veces te motivan a construir nuevas propuestas musicales».
Temáticas que se vuelven recurrentes
«Siempre estamos como haciendo música para el que está desenfocado en la foto, el que está corrido, el que no se sabe quien es, la persona que está en la periferia, gente común y corriente….al que nadie pesca, al que todos olvidan. Se nos repite eso un poco», sostiene González, y ante la pregunta de por qué no dirigir sus temáticas a otras personas plantea: «Los otros no tienen necesidad de nada, lo tienen todo, entre comillas todo….porque tampoco es tan así…»
Pero de todas formas, piensa que muchos de los conflictos que plantean terminan siendo contingentes y universales, así por ejemplo, recuerda las temáticas que rondaron al disco Pichanga:
«Nosotros reeditamos hace muy poco el disco con Nicanor Parra (basado en sus versos), que justamente se grabó para la Convención Internacional por los Derechos del Niño, y pasaron veintiún años… y las cosas siguen igual…», concluye.
Por de pronto, su actividad más inmediata será su presentación en el Centro Cultural Amanda, lugar al que para sorpresa del mismo González, jamás habían asistido antes, lo que de todos modos le da un toque especial al concierto. La cita será el viernes 30 de Agosto, a las 0:00 horas.