Crítica de teatro
El dramaturgo (Premio Altazor 2010) escapa de los lugares comunes y se adentra, con apoyo documental, en cómo pudo ser la noche previa al Golpe para el presidente y sus cercanos.
-Tú lo sabes, compañero. Yo también. Y no quiero que a mi gente me la vayan a…
Salvador irrumpe en llanto por la imagen que ha formado y que no logra terminar en palabra. Es un llanto animal que produce un respeto irrenunciable.
– Me queda poca vida de cualquier forma.
Este diálogo de “Allende, noche de septiembre” es uno que grafica a la perfección cómo la obra de Luis Barrales nos muestra la noche previa al Golpe, y -uniendo ficción y realidad- apunta a los sentimientos tanto del Presidente, como de su círculo más cercano reunidos en la casa de Tomás Moro.
Salvador Allende y su grupo íntimo revisan por dentro la Unidad Popular. Deben decidir si renuncia o defiende hasta el final su gobierno y en ello, la obra presenta las distintas posturas sobre la UP y también las contradicciones que debió tener el mandatario al verse acorralado, de cara a la muerte y previendo, de cierta forma, lo que vendría para Chile.
Rodolfo Pulgar, nuevamente en el papel de Allende, parece que se hubiera mimetizado en él y Patricia Rivadeneira interpreta de forma descollante a la Payita (que en la obra se llama Miria). Ambos, dirigidos por Pablo Casals, se suman a Monserrat Estévez, Mario Lorca, Juan Pablo Miranda y Matías Jordán.
La obra estará hasta el 29 de septiembre en el GAM y sin duda, es un imperdible de este año.
Jueves a sábados 21 hrs / Domingos 20 hrs
GAM Sala N1
$6.000 Gral y $3.000 Est y 3ª edad
