Blur se presenta este lunes en Montevideo. La noche del domingo cerró con ovación y varios bis el Quilmes Rock de Buenos Aires. Este jueves es el turno de Chile y el sábado el de Sao Paulo. Por su parte el músico californiano Beck, que tocará previo a los británicos, anunció un nuevo disco para el próximo año.
La banda británica Blur, que tras un breve paréntesis en 2003 ha resurgido en los últimos años, ofrece este lunes su primer concierto en Uruguay en el Teatro de Verano de Montevideo, en el marco de su segunda gira por Suramérica, después de que en 1999 recorriera Argentina y Brasil.
Uno de los máximos exponentes del llamado «brit pop» de la última década del siglo XX, llega a la capital uruguaya tras su paso por el festival Quilmes Rock de Buenos Aires (Argentina), donde tocaron ante más de 30 mil personas.
En 2009, Blur reapareció en un multitudinario concierto en el Hyde Park londinense y un año más tarde se estrenó «No distance left to run» («No queda distancia que recorrer»), un documental sobre la banda.
El grupo intervino en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y ese mismo año emuló a los Beatles con una actuación sobre una azotea londinense que fue retransmitida en directo a través de la red social Twitter.
Blur también ha participado en las últimas ediciones de importantes festivales internacionales de música, como el Primavera Sound en España y Portugal, el Sziget de Budapest (Hungría) o el de Coachella en Estados Unidos.
Se discute qué significó para la música, quiénes fueron sus grandes representantes y hay hasta quien duda que existiera el «britpop», pero Blur, sus capitanes más desenfadados, machacaron la noche del domingo 3 de noviembre el escenario del festival Quilmes Rock de Buenos Aires y demostraron que los años 90 siguen vivos.
El cuarteto británico liderado por Damon Albarn (voz) y Graham Coxon (guitarra) fue el encargado de pasar revista, sin decepcionar, a miles de aficionados desde el escenario principal del Quilmes Rock 2013, en la jornada grande de una de las citas «festivaleras» por excelencia del calendario musical argentino.
Sobre el escenario, a Albarn y los suyos se les vio ya adultos pero muy enérgicos desde la primera canción, «Girls & Boys», un himno que tiene ya casi 20 años.
Blur nació en Colchester (Inglaterra) en 1989 y fue, junto a sus «archienemigos» Oasis, exponente máximo de la corriente musical conocida como «britpop», etapa en la que las bandas estadounidenses de «grunge» como Nirvana, Pearl Jam o Soundgarden dominaban el panorama musical. Como contrapunto, propuso un pop en cuyas letras criticaba aspectos de la sociedad británica de la época.
Alcanzaron la fama mundial en la década de los 90 gracias a discos como Parklife o The Great Escape y a rotundos éxitos del calibre de “Girls & Boys”, “Country House” o “Song 2″, trabajos que les convirtieron en el grupo pop de la década. Damon Albarn, frontman de la banda, ha publicado el disco “Dr Dee”, así como otros trabajos con los populares Gorillaz y The Good, The Bad And The Queen. Por su parte, Graham Coxon ha sacado varios discos en solitario. En los últimos años, Blur ha dosificado sus apariciones en directo.
«Es bueno estar de vuelta», lanzó Albarn al público bonaerense antes de proseguir el concierto con «Popscene» y «There is no other way». El cantante aprovechó cada ocasión que se le presentó para bajar y mezclarse con el público, correr por el escenario o dar vueltas sobre sí mismo mientras Coxon daba lecciones de cómo tocar la guitarra.
La noche fue un repaso del repertorio de toda una carrera, con éxitos como «Beetlebum», «Parklife», «Country House», «Trimm Trabb», o «To the end».
El último disco de la banda, Think Tank, data del 2003, tras el cual los componentes tomaron caminos separados para no volver a juntarse hasta el 2009, año en que la carretera volvió a llamarles para reunirlos con sus miles de seguidores en todo el mundo y tenerlos ocupados desde entonces.
Hacia la mitad del concierto llegó también «Coffee and TV» para que Coxon reemplazara a Albarn y se ocupase, por una canción, de la voz. A continuación sonaría «Tender», pero no sin que antes el líder de la banda pidiese a la seguridad del recinto que subiesen al escenario a una joven, a la que distinguió entre el público porque llevaba una pancarta, para cantar con él.
También hubo tiempo para hacer un pequeño homenaje a Lou Reed, fallecido una semana antes, interpretando su «Satellite of Love».»End of a century» y «This is a low» condujeron al receso antes de un bis de cuatro temas para el que Albarn volvió al escenario apurando un cigarrillo.
Como descarga de adrenalina final, Blur cerró la noche con «Song 2» y con el público entregado coreando los gritos de guerra del estribillo y haciendo retumbar el suelo con sus saltos.
La banda de Colchester debutó en la capital argentina en el año 1999 en el mítico estadio Luna Park. El Quilmes Rock se celebró al aire libre en la recién estrenada Ciudad del Rock de Buenos Aires, situada en la parte sur de la capital. Como aperitivo de Blur, durante la tarde, en el escenario principal del Quilmes Rock actuaron Super Ratones, Bicicletas, el argentino Richard Coleman y, por último, el grupo mexicano Café Tacuba, encargado de dar paso a los británicos.
Tras el recital en Montevideano, Blur concluirá su gira por Latinoamérica con una actuación el próximo jueves 7 de noviembre en Santiago en la Pista Atlética del Estadio Naciona, y el sábado en Sao Paulo (Brasil).
Blur llega por primera vez a Chile con un show que repasará lo mejor de su discografía, compuesta por siete álbumes de estudio: Leisure (1991), Modern Life Is Rubbish (1993), Parklife (1994), The Great Escape (1995), Blur (1997), 13 (1999) y Think Tank (2003).
Los intérpretes de himnos generacionales como”Parklife”, “Girls & Boys”,”The Universal y Song“ entre otras, llegan acompañados de BECK, uno de los principales exponentes de la música alternativa norteamericana de la última década, quien regresa a Chile con todos sus éxitos en una noche que compartirá con los ingleses.
Californiano de nacimiento, pero modelado en la costa opuesta, en la ciudad de Nueva York, hacia fines de los 80 comenzó a cristalizar sus intereses musicales por el blues negro y folk blanco. Así, comenzó a introducirse en los circuitos de audiciones del incipiente movimiento llamado “anti-folk”, en espacios de los viejos barrios del folk de Bob Dylan, como el East Village y Lower East Side.
Beck confirmó que en febrero de 2014 editará una nueva placa con material inédito. El primero desde el aclamado Modern Guilt de 2008.
El nuevo disco, titulado Morning Phase, ha sido descrito como una pieza de acompañamiento del Sea Change del 2002. Con la participación de varios de los músicos con los que grabó ese disco (los mismos con los que se presentará en vivo, Justin Meldal-Johnsen, Joey Waronker, Smokey Hormel, Roger Joseph Manning Jr. y Jason Falkner, Morning Phase se remonta a las impresionantes armonías y el impacto emocional, mientras contagia optimismo.
Este disco es la culminación de una etapa creativa de cerca de un año que se remonta a la revisión del libro Song Reader -lujosamente empaquetado e ilustrado- con partituras de 20 nuevas canciones originales. El proyecto tomó rápidamente vida propia, con músicos de todo el mundo grabando sus interpretaciones, así como en una serie de eclécticas presentaciones en vivo con el sello de Beck.
El Estadio Nacional contará con tres sectores delimitados como uso exclusivo, con cupos limitados, para aquellos que certifiquen su calidad de persona con discapacidad (uso silla de ruedas) más un acompañante, en el caso que lo requiera. Este beneficio será otorgado a quienes presenten la documentación correspondiente en el Estadio, a los acomodadores que estarán para ayudar a los asistentes (certificado de discapacidad original expedido por la autoridad correspondiente, www.senadis.gob.cl/preguntas/inscripcion registro.php).