En una inverosímil oficina transcurre la obra “Memorial del Bufón” que en abril se presenta en el Espacio Patricio Bunster de Matucana 100 escrita y dirigida por Juan Radrigán (Premio Nacional de Artes de la Representación 2011).
En noble género de la “sátira”, la obra nos ofrece y acerca a una realidad cada vez más evidente. Si antes el laureado hombre de teatro nos ofrecía la marginalidad vista a una cierta distancia, esta vez nos evidencia una realidad de marginalidad patente y cotidiana que está al abrir el despacho de la “oficina pública de quejas, reclamos , desarrollo de la personalidad y manías afines”. Allá también laboran dos seres que tratan de ser normales, mientras uno de ellos prepara el homenaje a la dignidad del afecto y de la creación del otro, su padre, que es un bufón.
Paralela al absurdo y la irracionalidad, la obra mantiene la visión de una sociedad donde se impone el caos y la insesatez; y donde la expresión última del ser humano parece ser la estupidez o la metódica deformación de la realidad. Los personajes que poblarán el escenario son seres a los que les ha tocado afrontar la vida en desventaja con respecto a sus semejantes, desventaja física, económica y cultural, y que habitan un mundo en donde parece funcionar más lo inexplicable que lo explicable.