
Mos def: Una ambigua jornada de hip hop en El Caupolicán
Mos def que vino a renovar la escena hiphopera de los 90, se presentó el pasado domingo en el Teatro Caupolicán. La presentación, que resultó ser bien celebrada, no estuvo exenta de polémica debido a la mezcla de temas nuevos con viejos, ya que la audiencia estaba ahí para escuchar sus trabajos más conocidos.
Fue una jornada ambigua en el Caupolicán. Primero fue el turno del chileno Hordatoj. Luego, los andaluces Tote y Shotta, presentaron parte de Héroes, su trabajo más reciente. Hasta que, a eso de las nueve de la noche, saltó al escenario el ansiado Mos def. Sonaba Gracias a la vida, de Violeta Parra, cuando el neoyorquino apareció en el escenario vestido con una túnica blanca musulmana. La algarabía del público fue inmediata. El rapero conectó su micrófono rojo y comenzó la función.
Partió marcando distancia de sus trabajos más antiguos. Anunció a Yasiin Bey en el micrófono, su nuevo alter ego, y empezó a rapear Cream of the planet, una de las canciones más celebres de sus nuevas incursiones. A ésta le siguieron unos bailes estridentes y una serie de canciones que al público chileno lo tomaron por sorpresa.
Así, la galería poco a poco se fue inquietando, hasta que, de pronto, se alzó un voz general que decía: “Black star, Black star”. “Tranquilos, yo soy el jefe”, contestó el de Brooklyn, en correcto español. Acto seguido se acercó a su DJ y le pidió que cambiaran el itinerario. De modo que el público al fin pudo escuchar clásicos como Definition, Respiracion, y otro par más.
En definitiva, la jornada estuvo marcada por una cierta tensión entre lo nuevo y antiguo, y tanto el público como el artista, se vieron descolocados mutuamente, en un show donde, quizás, Talib Kweli, cofundador de Black star, fue el gran ausente de la noche.