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Temporales de teatro de Puerto Montt, una sólida apuesta por fortalecer la cultura regional Los temporales se extienden hasta el 27 de julio

Temporales de teatro de Puerto Montt, una sólida apuesta por fortalecer la cultura regional

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Tatiana Oliveros
Por : Tatiana Oliveros Artista, colaboradora de El Mostrador Cultura
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En su versión XXV, los Temporales de Teatro buscan consolidar nuevas audiencias que se suman a un público educado en artes escénicas, que premian con los teatros llenos aquellas obras con contenido crítico, evidenciando que el modelo para atraer audiencias a las salas con «famosillos» o actores de tv, está agotado, al menos para el público de este festival.


En Puerto Montt hace rato que dejaron de mirar lo que pasa en Santiago. Como otros esfuerzos culturales de regiones, saben que la concentración de recursos en la capital es prácticamente una política de Estado, que para ganarse unos pesos deben luchar con programas metropolitanos que se han convertido en verdaderas maquinarias para recaudar dinero, pero eso -afirman- no es más que un dato de la causa y no el punto. El punto es aprovechar los espacios y la educación teatral del público de esta provincia del sur, que se aburrió de las figuras de televisión y que aplaude los montajes críticos.

Día de la Inauguración de los Temporales internacionales de Teatro de Puerto Montt Foto: Rafael Arenas

Día de la inauguración de los Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt
Foto: Rafael Arenas

«En 24 años la comunidad sabe de teatro, aquí cuando hay una obra buena en cualquier momento del año, siempre tienen público», afirma vehemente Marcelo Utreras, director de Los Temporales de Teatro de Puerto Montt, consciente de que la envergadura de lo que es el festival hoy depende en gran medida de las exigencias del propio público.

Referentes en América Latina

Los Temporales de Teatro de Puerto Montt que comenzaron el viernes pasado en su XXV versión es uno de los festivales de artes escénicas más antiguos del continente. En sus primeros años fue conocido como «Jornadas Culturales», que de la mando del entonces alcalde Raúl Blanco, fueron los primeros en plantear soluciones a los problemas, que hasta el día de hoy, siguen afectando a las iniciativas culturales: ¿Cómo hacer con los pocos recursos que se disponen una programación que impacte a la comunidad?

Mauricio Utreras, Diector de los Temporales de Teatro Foto: Gentileza Corporación Cultural de Puerto Montt

Mauricio Utreras, Director de los Temporales de Teatro
Foto: Gentileza Corporación Cultural de Puerto Montt

Utreras, su actual director, recuerda que la primera innovación, en este sentido, fue de carácter administrativo. «La solución fue compactar la programación en una semana para que los espectáculos tuvieran mayor visibilidad», explica. En ese entonces habían dos versiones, una en verano y otra en invierno, altamente compactada en una programación que incluyera ballet, música y teatro. Así fue en los primeros años pero la audiencia comenzó a mutar, de la mano de la visión del primer director del festival Mauricio de la Parra Vial, actor de la Universidad de Chile, ya fallecido, pasando de las jornadas culturales a temporales de teatro y haciéndolos en invierno. «La intención de romper con la estacionalidad y transformar a Puerto Montt en un destino del circuito teatral de regiones ya que el verano está invadido por la escena metropolitana», cuenta Utreras. Hacer las cosas en enero, señala, implicaba traer menos compañías, pero con esta variación estacional comenzaron a incorporarse compañías de toda Sudamérica y partir del año 2000, arribaron compañías de Asia y Europa, lo que terminó por consolidar su carácter internacional, posicionándose como el segundo festival de teatro más importante del país.

Programación

Una de las grandes diferencias con otros festivales de similar categoría, -apunta el director- es que en los Temporales de Teatro, no hay sección de programadores, «porque el mercado es más pequeño y finalmente los programadores locales terminamos siendo nosotros». «Una de las grandes deficiencias que tiene la política en general en nuestro país, es que en regiones hay poca plata para programación y los incentivos que han operado de parte del Estado han operado exactamente al revés, han terminado sirviendo para aquellos programadores que cuentan con recursos y como tiene estos recursos pueden postular a fondos que finalmente les permiten hacer su propia programación más barata, pero ya tenían los recursos para hacerlo», explica. Esa dificultad, que para algunos podría incidir en impactos negativos a la hora de crear audiencias, en el caso del festival de Puerto Montt, el efecto ha sido el inverso. Ante la carencia de recursos y la dificultad para obtener fondos públicos, ha sido precisamente el público el que ha ido modelando los criterios de programación, hacia un teatro con menos juegos de artificio y más sentido. «Las obras que viene antecedidas por una buena crítica o con un elenco reconocido, no necesariamente famoso, sino con textos de dramaturgos reconocidos, va a tener público y podría tener lleno total un lunes en cualquier época del año, gracias a  tenemos una capa de audiencia construida», sostiene. Estos avances, sin embargo, también implican un desafío. «Tenemos que seguir trabajando son las otras audiencias como los barrios Alerce y Mirasol y con esa misma audiencia que va al teatro, acostumbrarlos a reconocer no solo el valor inmaterial que tiene el trabajo de los artistas sino también el precio que tiene el trabajo de cada uno de ellos»,  precisa.

Obra "Por Sospecha"

Obra «Por Sospecha»

Una de las iniciativas que apoyan la valoración del trabajo de los artistas es que las obras se programan en dos funciones, una a las 19 horas pagada y otra a las 21 horas, totalmente gratuita. Lo interesante, enfatiza Utreras, «es que ambas funciones gozan de lleno total». «Sólo el domingo recién pasado pasaron 1500 personas por el teatro», apunta.

Públicos críticos

Probablemente una de las diferencias comparativas más claras está en el enfoque hacia  la creación de un público crítico. «En otras ciudades de regiones los criterios programáticos tiene que ver con seleccionar obras en las cuales haya rostros conocidos, en cuanto sean parte de algún programa de televisión. Nosotros no programamos así, nosotros hacemos una postulación abierta a todas las compañías nacionales e internacionales», señala con precisión, el también director de la Corporación Cultural de Puerto Montt, entidad que desde el 2013 se hizo cargo del festival.

Obra para público infantil

Obra para público infantil

Una de las evidencias de este funcionamiento se observa también en el interés de las compañías teatrales en estar presente en Los Temporales. «Este año recibimos 152 postulaciones el año pasado 103 y esto da cuenta del interés de la compañías de estar acá. Pero además, el proceso de selección y de construcción de la programación permite reconocer que en nuestra cartelera hay una mezcla de lo que se está haciendo en otras partes del mundo con la realidad. Un ejemplo de ellos podría la obra local que el domingo estuvo en el Teatro Diego Rivera con lleno total y cuyo texto se basa en un libro duro de Damiela Elttit respecto a la realidad de los trabajadores del retail», reseña Utreras, haciendo hincapié en que el año pasado, durante los 21 días de festival, pasaron más de 18 mil personas.

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