El temor de salir a la calle no solo fue estímulo para la creación de esta comedia romántica. También fue pensar en los medios de comunicación como los expertos indiscutidos en artimañas para ejercer poder sobre la verdad que ellos manipulan. Los Contadores Auditores inscriben el temor y la soledad como reacciones posibles ante el peligro de lo que podría significar encontrarse con la gente en ese 2024. Todos están muriendo, ya nadie sobrevive a nadie, porque no nos soportamos. Y aquí lo más atractivo de la propuesta: sobrevivir al “si mismo” podría llegar a ser tan peligroso y letal como mantener vínculo con otros.
Una bomba explota en la estación del metro Escuela Militar. Catorce heridos, cuatro dedos amputados de la mano de una mujer. En Agustinas con Bandera, un asaltante es detenido, desnudado, envuelto en papel transparente y amarrado a un poste de luz. Ellos, los transeúntes, querían vengar a la víctima del robo. Dos semanas antes, las líneas 1, 2 y 5 del metro fueron cerradas a causa de un “desperfecto”, o falla sistémica según los informes. Entonces hubo que caminar, llegar a pie, encaramarse a buses y autos para moverse como fuera (menos de cuatro horas en ese trayecto sería proclama de suerte). Hace días, se dio a conocer el reajuste del 6% en la dieta parlamentaria que considera un alza de aproximadamente 500 mil pesos en dichos sueldos. Este “reajuste” sucedió luego de la aprobación del mismo porcentaje para los trabajadores del sector público. Caos total, vergüenza. Hartazgo. Santiago de Chile, segunda mitad del año 2014.
“Chile, diez años en el futuro” es decir, 2024. ¿En qué condiciones estaría nuestra desquiciada capital? Un Santiago remodelado y pulcro, lejos del peligro, de las arremetidas de venganza, del embrutecimiento total frente a la palabra respeto. Una posibilidad.
El colectivo de teatro “Los Contadores Auditores” ubican la trama de Manual de defensa personal, estrenada originalmente el año 2013, en este contexto. No en la realidad espeluznante del primer párrafo de este escrito, sino en la ficción de las líneas siguientes. Con aquella fotografía de paz futurista, sus autores proponen la mentira de una ciudad perfecta que goza de justicia social, equidad y tolerancia a los ojos de su protagonista: Jacqueline Escalona (Melina Cortés) experta en artes marciales y estrategias de defensa personal. Dueña, además, del exitoso programa que conduce en youtube: Manual de defensa personal. Osvaldo (Pablo López) es el enamorado eterno y asistente de la señorita Escalona, quien tiene por objetivo convencerla de que, por fin, abandone las patadas y llaves de judo para regresar a la superficie. Si, arriba, a la ciudad, porque Jacqueline decidió un día recluirse en el subterráneo de una casa y abastecerse de centenares de sopas instantáneas de camarón para perfeccionar su técnica milenaria. Ella sabe, mejor que nadie, que el peligro existe, que la ciudad es la jungla más peligrosa de todas. Que sacarse los ojos no solo es la expresión exagerada de una riña a manos sueltas. Lo ha visto en la TV, en las páginas web de los diarios locales. Osvaldo miente, la ciudad no es aquel lugar tranquilo que él le ha pintado con la voz a Jacqueline. Pero, ¿y si los diarios y la televisión también mienten? ¿Si el caos fuera la sobrecargada realidad que ellos instalan todos los días?
El temor de salir a la calle no solo fue estímulo para la creación de esta comedia romántica. También fue pensar en los medios de comunicación como los expertos indiscutidos en artimañas para ejercer poder sobre la verdad que ellos manipulan. Los Contadores Auditores inscriben el temor y la soledad como reacciones posibles ante el peligro de lo que podría significar encontrarse con la gente en ese 2024. Todos están muriendo, ya nadie sobrevive a nadie, porque no nos soportamos. Y aquí lo más atractivo de la propuesta: sobrevivir al “si mismo” podría llegar a ser tan peligroso y letal como mantener vínculo con otros. Jacqueline nos quiere convertir en súper héroes. Pero sus instrucciones están lejos de salvarnos de quienes somos en secreto.
Pero, le pregunto a usted señorita Escalona, ¿y cómo defendernos de los ataques, también terroristas, ejercidos por los aterrorizantes programas de TV y el manejo indiscriminado de la intimidad en las redes sociales? Esto Jacqueline no lo maneja, aunque es precisamente lo que la conduce de a poco a una muerte segura. El encierro por años en ese subterráneo y la conexión a internet la llevaron a desarrollar múltiples fobias, por no decir interminables: a salir, a los payasos de pelo rojo, a las flores, a los globos de cumpleaños, y un largo etcétera. ¿Dónde almacenar el miedo entonces? ¿Cavando un agujero en el patio de la casa? No, hoy día, la irresponsabilidad del uso de las redes sociales han obligado a muchos a protegerse de si mismos tras la construcción simulada de identidades que de honestas tienen poco. Y es que quizás todos tenemos un subterráneo en casa donde ocultarnos: internet, y su extraordinaria y fatal inmediatez.
La metodología utilizada por los Contadores Auditores en Manual de defensa personal, es la de altas dosis de humor, ironía, y una estética kitsch que los caracteriza desde hace años. Esta compañía, integrada por Juan Andrés Rivera y Felipe Olivares, quienes en conjunto comparten la dirección, se ha destacado por llevar a escena temáticas de carácter contingente donde la creatividad del estilo repercute favorablemente en la construcción de personajes y atmósferas radicalizando aun mas las propuestas. Sus comienzos datan del año 2007, en el IX Festival de Dramaturgia Víctor Jara con la obra Karen, una obra sobre la gordura y siguen hasta hoy, donde además participaron con La chica en la XVI versión de la Muestra Nacional de Dramaturgia, texto dirigido por “Los Contadores Auditores». Así, Manual de defensa personal se instala dentro de un inconfundible y sólido repertorio. Los recursos audiovisuales en esta propuesta, sobresalen. Las ilustraciones funcionan como excelente referencia expresiva para representar los relatos de los personajes en pasado dándole mayor dinamismo a la puesta total.
Jacqueline, heroína de esta saga y de un carisma sobrecogedor gracias a la excelente interpretación de Melina Cortés, bien podría homologarse con la protagonista de La novia vestida de negro de François Truffaut, quien busca vengar la muerte de su marido matando a los asesinos. O también, por qué no, a la experta en artes marciales Aomame, personaje clave de la trilogía de Murakami 1Q84 y asesina. Sin embargo, Jacqueline Escalona no ha matado a nadie, pero está preparada para hacerlo. Ver, sin embargo, cómo luce esa ciudad que abandonó años atrás es lo que podría matarla. Ella quiere sobrevivir, “ella es experta en artes marciales pero no puede salir de la casa”, dicen los Contadores Auditores, y se preguntan, ¿puede Jacqueline, por fin, vivir tranquila? quizás sí, mientras no tenga que exponerse ante sus dolores mas hondos e intimidades postergadas.
“Manual de Defensa Personal”
Dramaturgia: Juan Andrés Rivera
Dirección: Los Contadores Auditores
Elenco: Melina Cortés y Pablo López
14 de Noviembre al 7 de Diciembre, centro GAM