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In memoriam: Günter Grass, el escritor que encarnó la contradicción de la historia alemana El Premio Nobel de Literatura murió hoy los 87 años en Lübeck

In memoriam: Günter Grass, el escritor que encarnó la contradicción de la historia alemana

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Hijo de un tendero alemán y de madre polaca, Grass se dejó seducir por el nazismo y, como él mismo reveló en una primera autobiografía, «Pelando la cebolla» (2006), se alistó a los 17 años en una unidad de las SS. Después de la Segunda Guerra Mundial, su vida tendría tres ejes fundamentales: el arte, la literatura y el compromiso político que era en buena parte un esfuerzo permanente para distanciarse del joven nazi que había sido. Desde el comienzo de su carrera literaria tuvpo una vocación incontenible de nadar a contracorriente, de provocar al poder y de suscitar debates que rebasaban lo meramente literario.


El escritor alemán Günter Grass, nacido en Danzig el 16 de octubre de 1927, la actual Gdansk polaca, y fallecido hoy, deja una de las obras literarias más representativas y más polémicas de nuestro tiempo.

El Premio Nobel y el Premio Príncipe de Asturias, que le fueron otorgados en 1999, solo son dos de los galardones obtenidos por Grass a lo largo de su carrera literaria en la que también recibió el Premio Georg Büchner, el más importante de la lengua alemana.

Hijo de un tendero alemán y de madre polaca, se dejó seducir por el nazismo y, como él mismo reveló en una primera autobiografía, «Pelando la cebolla» (2006), se alistó a los 17 años en una unidad de las SS.

Después de la Segunda Guerra Mundial, su vida tendría tres ejes fundamentales: el arte, la literatura y el compromiso político que era en buena parte un esfuerzo permanente para distanciarse del joven nazi que había sido.

Tras trabajar como minero y como tallador de lápidas mortuorias, Grass estudió en la Academia de Artes de Düsseldorf y en la Academia de Bellas Artes de Berlín.

Su primer libro, publicado en 1956, es el poemario «Las ventajas de las gallinas». Tres años después, alcanzaba el éxito con la novela «El tambor de hojalata», muy valorada por crítica y lectores, que fue llevada al cine en 1978 por su compatriota Volker Schlondorf.

Entre sus novelas y ensayos posteriores se encuentran «El gato y el ratón» (1961), «Años de perro» (1963), «El Rodaballo» (1977), «Encuentro en Telgte» (1979), «La ratesa» (1986), «Malos Presagios» (1992), «Discurso de la pérdida» (1994), «Es cuento largo» (1995), «Mi siglo» (1999), y «A paso de cangrejo» (2002).

Asimismo es autor de textos políticos, como «Alemania, una unificación insensata» (1989), «Discurso de la pérdida» (1993), o «Sin voz» (2000), en defensa de las etnias gitanas europeas roma y sinti.

De sus poemarios destacan «Interrogado» (1967), «Recopilación de Poemas» (1971), el libro de sonetos «Tierra de Noviembre» (1993), «Antología poética» (1994) y «Hallazgos para no lectores» (1997).

Como dramaturgo escribió, entre otras piezas, «Inundación» (1956), «Tío, tío» (1958), «Los malos cocineros» (1961), «Los plebeyos ensayan la rebelión» (1965) y «Antes» (1968).

Era doctor «honoris causa» por las universidades de Kenyon College (Ohio, 1965), Harvard (1976), Mickiewickz (Polonia, 1990), Danzig (1993) y Lübek (2003).

Defensor de escritores perseguidos, como Salman Rushdie, pidió a las autoridades de su país que sancionaran al Gobierno de Irán por la condena a muerte del autor de «Los versos satánicos».

Criticó con dureza en 1997 el suministro alemán de armamento a Turquía y la denegación de asilo al pueblo kurdo.

Tras «La caja de los deseos», en 2011 publicó «Grimm Wörter» (Palabras de Grimm), obra dedicada a los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm, sobre todo en su condición de lingüistas. El libro fue definido por Grass como «una declaración de amor al idioma».

A comienzos de abril de 2012 publicó el poema «Was gesagt werden muss» («Lo que hay que decir»), en el que Grass acusaba a Israel de poner en peligro la frágil paz mundial con su potencial atómico, así como de plantearse un ataque a Irán capaz de aniquilar a su población.

La reacción del gobierno israelí fue declarar a Grass «persona non grata», acusarle de antisemitismo y recordar su confesión de que a los 17 años había servido en las Waffen-SS.

El 16 de abril de 2012 ingresó en una clínica de Hamburgo por problemas cardíacos. El escritor había entrado en el centro «para una revisión médica programada».

Contrajo matrimonio en 1956 con la bailarina Anna Margareta Schwarz, de la que se divorció en 1978; y en 1979 se casó de nuevo, en Calcuta, con la organista Ute Grunert

Encarnación de la contradicción

Günter Grass, como pocos, encarnó las contradicciones de la historia alemana.

Como una «incómoda patria» se refirió a su país en alguna ocasión Grass, quien tuvo desde el comienzo de su carrera literaria una vocación incontenible de nadar a contracorriente, de provocar al poder y de suscitar debates que rebasaban lo meramente literario.

Por su primera novela, «El tambor de hojalata» (1956), fue acusado de pornógrafo.

Las disputas de Grass fueron siempre viscerales y duraderas, como demuestra que durante tres décadas se negase a dar declaraciones al diario Bild y a los otros medios del grupo Springer debido a la campaña que hicieron en su momento contra el escritor Heinrich Böll al ponerle bajo sospecha de ser cómplice del terrorismo.

Grass no olvidaba, no solo en lo que se refiere a sus luchas personales sino también en lo tocante a la historia de Alemania, y se esforzó permanentemente para que los otros tampoco lo hicieran.

Sus novelas más importantes, desde «El tambor de hojalata» hasta «A paso de cangrejo» (2002), pasando por «Encuentro en Telga» (1979) y «Es cuento largo» (1995) son recuperaciones de la historia de Alemania desde la perspectiva del presente.

Así, según Grass, «El rodaballo» (1977) -con el planteamiento del problema del hambre- habría sido una novela típica de los setenta, «La ratesa» (1986) -con su trasfondo ecológico- una novela representativa de los ochenta y «Es cuento largo» (1995) -centrada en la reunificación alemana- una obra reflejo de los noventa.

Después vendrían «A paso de cangrejo» (2002), novela breve en la que rompió un tabú de la izquierda al hablar del sufrimiento alemán en la guerra, lo que ayudó a romper el silencio guardado por muchos sobre ese asunto, y «Pelando la cebolla» (2006), con todas las polémicas paralelas.

«La caja» está dedicada a la fotógrafa Maria Rama -muerta en 1977-, presunta propietaria de una cámara mágica que se volvió loca durante la guerra al ser la única superviviente de un taller de fotografía después de un bombardeo y empezó a fotografiar cosas que no existían o habían dejado de existir.

El libro es una historia de familia, donde Grass cuenta sus vivencias como padre, pero no es solamente eso, sino que además es una reflexión estética.

Uno de sus hijos subraya en el libro que su progenitor tiende a mezclar las épocas como lo hace la cámara mágica, y a intercalar la realidad con la imaginación en un libro escrito al estilo de un cuento de hadas y que empieza con «Había una vez un padre…»

La otra constante que siempre lo acompañó fue la mezcla de géneros. Entre novela y novela con frecuencia publicó poemarios.

Incluso en algunos de sus libros hay poemas integrados en el texto, siguiendo una tradición que tiene sus raíces en el romanticismo alemán.

Además, están sus obras de teatro -hoy poco representadas- entre las que destaca «Los plebeyos ensayan la rebelión», un curioso homenaje a Bertolt Brecht que suscitó en su momento las iras de la viuda del dramaturgo, Helene Weigel.

En esa obra, Grass ponía a Brecht a dudar del socialismo tras la violenta represión perpetrada por el régimen estalinista contra una revuelta de trabajadores el 17 de junio de 1953

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