Este libro, de Editorial Hueders, nos transporta a un tiempo en que en las casas de Chile no había computadores, contestadoras telefónicas ni hornos microondas, pero sí había long play.
El libro inicia con una breve reseña sobre la fabricación de discos en chile, y el inexistente archivo o catálogo de la historia de los vinilos chilenos por parte de los desaparecidos sellos, y la importancia para la preservación de la historia de estos, por parte de los coleccionistas de discos de toda la vida.
Los Discos «Long Play», conocidos comúnmente como «Vinilos», no solo conllevan un halo de nostalgia por su sonido, sino que se caracterizan por proporcionar un excelente medio para el desarrollo del Arte Gráfico asociado a un disco.
Esto se redujo notablemente con la posterior aparición del Casette y el CD y sus reducidas dimensiones de impresión.
Por eso es tan importante el rescate que este libro hace de un medio que estuvo a punto de morir y que actualmente sigue fabricándose, apuntando ya a un segmento diferente: Los Coleccionistas Musicales.
«Vinilo Chileno. 363 Carátulas», se presenta en un conveniente formato de tapa blanda, perfecto tanto para transportarse como para la mesa de centro, hace un recorrido a las diversas caratulas de los discos nacionales, sin un orden particular.
Podemos disfrutar desde los excelentes diseños con inspiración latinoamericana de la década de los 70, hasta discos contemporáneos y conocidos por generaciones actuales de los más grandes exponentes de nuestra escena nacional.
Notables son los diseños de la extensa discografía de Los Jaivas, o las minimalistas propuestas de los singles de Los Prisioneros y su disco de culto: «La Cultura de la Basura».
Pero no todo es rock en esta edición, pues tenemos además una gran selección de caratulas de importantes representantes del folcklore nacional, la música tropical, la nueva ola como también esas joyas de música electrónica en sus oscuros inicios, cuando la música por sintetizador estaba limitada a los centros de investigación universitaria.
En resumen, es un excelente regalo para los amantes de la música. Quienes pueden recordar o re-descubrir joyas perdidas en el tiempo.
Discos que uno querría escuchar nuevamente, o vinilos que por su calidad gráfica, se hacen indispensables en nuestra biblioteca musical.